
'Vida llena de color', de Vasili Kandinsky
Un museo de Múnich devuelve un cuadro de Kandinsky a los descendientes de sus propietarios después de 80 años
Tras un robo por parte de los nazis, su paso por varias manos y un complicado proceso judicial, la obra de Kandinsky Vida llena de color ha regresado por fin con sus legítimos propietarios
En 1907, Vasili Kandinsky estaba atravesando una de las mejores etapas de su vida. Acompañado por su mujer, recorría Europa estudiando las vanguardias y cosechando grandes reconocimientos por su obra. Animado por tales circunstancias, plasmó su estado de ánimo en Vida llena de color, un cuadro de influencia fauvista que incluía numerosas referencias a motivos fantásticos y al folclore ruso.
En 1927 pasó a manos de un matrimonio neerlandés de coleccionistas de arte, Hedwig y Emanuel Lewenstein, quienes también incorporaron a sus posesiones Cuadro con casas, otra obra del célebre pintor abstracto ruso. Diez años más tarde, tras la muerte de ambos, sus hijos Robert y Wilhelmine heredaron toda la colección. Ambos llevaban una vida próspera con sus respectivas parejas, pero en mayo de 1940 se vieron obligados a huir debido a la invasión nazi de Holanda.
En octubre de ese mismo año, este conjunto de obras de arte pasó a manos de Frederik Muller & Co., la casa de subastas más importante de Ámsterdam, al igual que la colección de Jacques Goudstikker, otro importante marchante. Si bien se desconoce quién fue el encargado del traslado de los cuadros hasta la casa de empeños, se hizo sin el consentimiento de sus propietarios originales, aprovechando el contexto de caos.
Una larga batalla legal
Vida llena de color fue adquirido por el coleccionista Salomon Slijper, en cuya posesión permaneció hasta su fallecimiento en 1971, momento en el que su viuda lo vendió al Banco Estatal de Baviera, que a su vez lo cedió al Museo Lenbachhaus de Múnich. En 2013, los descendientes de Robert Lewenstein solicitaron la devolución de Cuadro con casas, que finalmente consiguieron en 2021 tras casi una década de juicios, cuya dificultad ha estado motivada en parte por la ausencia de pruebas del robo en 1940.En 2015 se abrió el proceso para la recuperación de Vida llena de color, que culminó en septiembre de 2022 después de que la Comisión Asesora diera la razón a la familia y la Comisión de Presupuesto de Baviera autorizara el proceso. Su presidente, Josef Zellmeier, ha alegado que «las acciones ilegales de los nazis no deben legitimarse posteriormente», celebrando la devolución de la obra a sus legítimos dueños.