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20 de mayo de 2024

Los filósofos griegos fueron los inventores del estoicismo

Los filósofos griegos fueron los inventores del estoicismo

Ocho lecciones de los estoicos para manejar la incertidumbre

El estoicismo es una corriente filosófica originada en Atenas y exportada a Roma. En nuestros días se organiza la «Stoic Week», un evento global anual que invita a vivir como un estoico durante una semana

El estoicismo fue una de las escuelas filosóficas más relevantes de la antigüedad. Surgió en Atenas hacia el año 300 a. C. gracias a Zenón de Citium, y se convirtió en una de las corrientes de pensamiento más populares del mundo romano, gracias en parte al estadista Séneca: sus doctrinas atraían a personas de todos los estratos de la sociedad antigua, desde el esclavo Epicteto hasta el emperador Marco Aurelio.
Originalmente un complejo sistema de ideas que abarcaba lógica formal, gramática, física, meteorología, entre otras, los tres estoicos romanos Séneca, Epicteto y Marco Aurelio escribieron principalmente sobre cómo vivir como un estoico, adoptando ideas éticas estoicas como guía para una buena vida.
Sin desdeñar el valor de otras corrientes filosóficas ni reducirla a su utilitarismo, lo cierto es que el estoicismo parece un sistema útil en los tiempos que corren. 2.300 años después de su invención, el estoicismo no sólo sigue vigente, sino que está de moda: es un sistema de pensamiento sencillo que aporta reglas comprensibles para vivir mejor, afrontar la incertidumbre y poner freno a los pensamientos negativos.
El estoicismo permite a las personas enfocarse en lo que está bajo su control, aceptar las cosas tal y como son, manejar las emociones, superar la ansiedad, conservar la calma y enfrentar la incertidumbre de la vida moderna.

Ocho lecciones de los estoicos

  1. «No busques que todo suceda como deseas que suceda, sino más bien desea que todo suceda como realmente sucederá, entonces tu vida fluirá bien».
  2. No son las cosas las que nos molestan, sino nuestros juicios sobre las cosas, decía Epicteto. La forma en que pensamos sobre las cosas es clave. Sólo estás frustrado, decepcionado o enfadado por una situación dada porque has juzgado que algo terrible ha sucedido. ¿Pero es correcto ese juicio?
  3. Deben evitarse las emociones negativas como el miedo, la ira o los celos porque se basan en juicios erróneos, son desagradables de experimentar y pueden conducir a malas acciones. Séneca dijo que la ira es una locura temporal y debe evitarse a toda costa, ya que con demasiada frecuencia puede convertirse en violencia.
  4. Es un error pensar que las circunstancias y los objetos externos son inherentemente buenos. Lo único que es genuinamente bueno es tener una mente racional y un carácter virtuoso; esto es lo único que los estoicos dicen que necesitamos para vivir una buena vida. Si bien todo lo demás (dinero, salud, estatus) puede ser preferible (todos los elegiríamos antes que sus opuestos), ninguna de estas cosas es esencial y es posible vivir una buena vida incluso sin ellas.
  5. Teniendo esto en cuenta, los estoicos sostienen que es posible vivir bien en cualquier situación, siempre que se tenga el estado de ánimo adecuado. Cualquiera que sea la mala suerte o la adversidad que alguien pueda experimentar, estos cambios externos en la fortuna nunca pueden socavar su estado de ánimo, siempre y cuando lo protejan bien.
  6. Por tanto, nuestra atención debería centrarse en cultivar este excelente estado de ánimo. Esto significa prestar atención a los juicios que hacemos y evitar las emociones negativas. También significa desarrollar rasgos de carácter positivos como la justicia, el coraje, la moderación y la sabiduría. Estas virtudes nos permitirán actuar como «buenos ciudadanos», en consonancia con nuestra naturaleza de animales sociales.
  7. El objetivo de los estoicos es vivir en coherencia con la naturaleza. Esto significa varias cosas: ser internamente coherentes con las creencias y valores que tenemos, estar en sintonía con nuestra naturaleza humana como animales racionales y sociales, y vivir en armonía con la Naturaleza en su conjunto, reconociendo que nuestra supervivencia depende del bienestar de la Naturaleza.
  8. El estoico ideal será, pues, lúcido y racional, pero también desinteresado y social, además de ecológico y global. Valorará su propia integridad más que el éxito material. Apreciará lo que tiene y, si lo pierde, aceptará de buena gana que nada se puede conservar para siempre. Se comportará lo mejor que pueda, sin frustrarse cuando las cosas no salgan como esperaban.

«Stoic Week»

El estoicismo está en auge todo en el mundo. Tal es así que esta semana, del 6 al 12 de noviembre, se lleva a cabo la «Stoic Week», un evento global anual que se realiza desde 2012 e invita a vivir como un estoico durante una semana. A través de un curso online gratuito, la propuesta ofrece estoicismo de nivel básico, meditaciones, ejercicios de escritura y lecturas de escritores estoicos. El tema de este año es «Estoicismo y bienestar».
Nacida en Reino Unido, concretamente en la Universidad de Exeter, de esta organización forma parte el profesor y filósofo británico John Sellars, autor del libro Estoicismo. Una introducción a la filosofía del arte de vivir, recientemente publicado por Paidós con el objetivo de comprender esta antiquísima doctrina filosófica.
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