Ocho lecciones de los estoicos para manejar la incertidumbre
El estoicismo es una corriente filosófica originada en Atenas y exportada a Roma. En nuestros días se organiza la «Stoic Week», un evento global anual que invita a vivir como un estoico durante una semana
Ocho lecciones de los estoicos
- «No busques que todo suceda como deseas que suceda, sino más bien desea que todo suceda como realmente sucederá, entonces tu vida fluirá bien».
- No son las cosas las que nos molestan, sino nuestros juicios sobre las cosas, decía Epicteto. La forma en que pensamos sobre las cosas es clave. Sólo estás frustrado, decepcionado o enfadado por una situación dada porque has juzgado que algo terrible ha sucedido. ¿Pero es correcto ese juicio?
- Deben evitarse las emociones negativas como el miedo, la ira o los celos porque se basan en juicios erróneos, son desagradables de experimentar y pueden conducir a malas acciones. Séneca dijo que la ira es una locura temporal y debe evitarse a toda costa, ya que con demasiada frecuencia puede convertirse en violencia.
- Es un error pensar que las circunstancias y los objetos externos son inherentemente buenos. Lo único que es genuinamente bueno es tener una mente racional y un carácter virtuoso; esto es lo único que los estoicos dicen que necesitamos para vivir una buena vida. Si bien todo lo demás (dinero, salud, estatus) puede ser preferible (todos los elegiríamos antes que sus opuestos), ninguna de estas cosas es esencial y es posible vivir una buena vida incluso sin ellas.
- Teniendo esto en cuenta, los estoicos sostienen que es posible vivir bien en cualquier situación, siempre que se tenga el estado de ánimo adecuado. Cualquiera que sea la mala suerte o la adversidad que alguien pueda experimentar, estos cambios externos en la fortuna nunca pueden socavar su estado de ánimo, siempre y cuando lo protejan bien.
- Por tanto, nuestra atención debería centrarse en cultivar este excelente estado de ánimo. Esto significa prestar atención a los juicios que hacemos y evitar las emociones negativas. También significa desarrollar rasgos de carácter positivos como la justicia, el coraje, la moderación y la sabiduría. Estas virtudes nos permitirán actuar como «buenos ciudadanos», en consonancia con nuestra naturaleza de animales sociales.
- El objetivo de los estoicos es vivir en coherencia con la naturaleza. Esto significa varias cosas: ser internamente coherentes con las creencias y valores que tenemos, estar en sintonía con nuestra naturaleza humana como animales racionales y sociales, y vivir en armonía con la Naturaleza en su conjunto, reconociendo que nuestra supervivencia depende del bienestar de la Naturaleza.
- El estoico ideal será, pues, lúcido y racional, pero también desinteresado y social, además de ecológico y global. Valorará su propia integridad más que el éxito material. Apreciará lo que tiene y, si lo pierde, aceptará de buena gana que nada se puede conservar para siempre. Se comportará lo mejor que pueda, sin frustrarse cuando las cosas no salgan como esperaban.