Mario Vargas Llosa y su hijo Álvaro en el Penal Lurigancho
Mario Vargas Llosa vuelve a la cárcel que inspiró su novela ‘Historia de Mayta’
El escritor Premio Nobel de Literatura está recorriendo los escenarios en los que se desarrollan varias de sus novelas
El escritor peruano Mario Vargas Llosa continúa su proyecto de visitar los lugares más destacados donde se desarrollan algunas de sus novelas y se trasladó a uno de los escenarios donde transcurre su novela Historia de Mayta, publicada en 1984: la prisión de Lurigancho, en Lima.
Su hijo Álvaro Vargas Llosa publicó en su cuenta de la red social Twitter imágenes con el Premio Nobel de Literatura en dicho penal, como parte de su ruta por distintos lugares que inspiraron sus obras en la capital del país andino, informó Efe.
«Penal de Lurigancho y alrededores, escenarios (cruciales) del último capítulo de Historia de Mayta», indicó el hijo del escritor.
Adjuntó una foto de ambos en la que Vargas Llosa aparece con un bastón y otras del penal de Lurigancho.
Historia de Mayta versa sobre la vida del trotskista Alejandro Mayta, quien intentó protagonizar una revolución en 1958 y tras ser detenido en varias ocasiones pasó al anonimato.
Sobre este libro, Vargas Llosa señaló en 1996 que era la novela «de mayor complejidad técnica que había escrito (...) la más refinada y audaz».
La visita del autor al penal forma parte del recorrido que el Premio Nobel está haciendo por escenarios de sus novelas en los últimos meses.
Hace un mes, visitó una calle de Lima en la que sucede parte de una de sus obras más célebres, La ciudad y los perros (1963), y en diciembre fue, también con su hijo, al Colegio Militar Leoncio Prado, el escenario principal de la misma novela, la primera del autor.
Días antes, el 28 de noviembre, ambos volvieron a visitar el local limeño en el que estaba instalado el bar La Catedral, que inspiró su célebre novela Conversación en La Catedral, publicada en 1969.
Lima siempre ha sido un personaje, más que un escenario, en la obra literaria de Mario Vargas Llosa.
La última vez que Vargas Llosa se dejó ver en público fue el pasado octubre, cuando asistió al teatro para ver junto a su familia una adaptación de su obra ¿Quién Mató a Palomino Molero?
