Niegan la libertad condicional a Mark David Chapman, el asesino de John Lennon

En 1980 Mark David Chapman parecía un joven normal, anónimo, fan, como tantos, de la música de los Beatles, y apasionado, como también tantos, de la novela de JD Salinger El guardián entre el centeno.

Lo que en su círculo personal no sabían es que Chapman había llevado su obsesión por los Beatles hasta límites homicidas y había empezado a pergeñar el asesinato de su miembro más mediático, John Lennon.

El crimen se produjo el 8 de diciembre de 1980 frente a su casa del edificio Dakota, en Nueva York.

Chapman abrió fuego contra el beatle, le disparó cinco veces y, tras dejarlo desangrado en la calle, se sentó tranquilamente en el portal a leer El guardián entre el centeno.

Chapman, que ahora tiene 70 años, fue condenado a una pena de 20 años a cadena perpetua en el centro penitenciario de Green Haven, al norte de Nueva York. Su obsesión por la obra de Salinger era tal que, tras la lectura de la sentencia en la audiencia, se levantó y recitó un pasaje completo de El guardián entre el centeno.

Desde entonces, el asesino de Lennon ha solicitado hasta en 14 ocasiones la libertad condicional. La última, el pasado 27 de agosto. La junta de libertad condicional acaba de hacer pública su decisión: denegada.

Según la transcripción de la audiencia, publicada por el diario The Guardian, Chapman reconoció que en el momento del crimen «sabía lo que hacía y sabía que estaba mal, que era malo. Pero deseaba tanto la fama que estaba dispuesto a hacer lo que fuera, hasta quitar una vida humana».

Según el diario británico, la próxima cita de la junta de libertad condicional para valorar el caso de Chapman está prevista para febrero de 2027.