Thomas Pynchon de joven en una de las pocas imágenes que existen del autor
La obra maestra de Thomas Pynchon y otras novelas imposibles de leer
Thomas Pynchon vuelve con novela nueva, Shadow Ticket, una ocasión para recordar su obra maestra, El arco iris de gravedad, y otras grandes novelas imposibles de leer
La sinopsis de El arco iris de gravedad del esquivo autor estadounidense Thomas Pynchon (un habitual en las quinielas del Nobel de Literatura) es demencial.
Tyrone Slothrop es un militar estadounidense que trabaja para los servicios de Inteligencia de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Su lugar de trabajo se encuentra en Londres, ciudad sobre la que en 1944, durante los últimos meses de guerra, caían las bombas alemanas V-2 en el último y desesperado intento de Hitler de darle la vuelta a la guerra con su poderosa arma secreta.
El problema es que Slothrop experimenta una vergonzosa reacción fisiológica, que tampoco vamos a describir, cada vez que escucha la explosión de una V-2.
La novela de Pynchon, desde su publicación en 1973, se convirtió en un clásico moderno de la novela norteamericana y, sin embargo, pocos han logrado llegar al final de sus 1.160 páginas.
El arco iris de gravedad es una novela larga, compleja y, muchas veces incomprensibles. Thomas Pynchon está de actualidad debido a la próxima llegada a librerías de su nueva novela: Shadow Ticket.
'El arco iris de gravedad', de Thomas Pynchon
Su literatura suele mimetizar historias dramáticas con situaciones esperpénticas, sirviéndose de un peculiar sentido del humor, a veces humor negro, otras simplemente humor absurdo, que alcanza su máxima perfección en la novela Puro vicio.
Aquella historia policíaca de mafiosos y narcotraficantes cuya trama gira en torno a un rascacielos denominado el Colmillo Dorado, propiedad de un magnate de las clínicas de salud dental con forma, efectivamente, de un gran colmillo dorado, es una loca sucesión de acontecimientos en una California hippie asolada por los crímenes de Charles Manson donde todo es confuso, quizás por los humos de la marihuana que se fuma su protagonista o por las ensoñaciones psicotrópicas de los enganchados a las experiencias lisérgicas, y sin embargo, es genial.
Puro Vicio es una novela difícil, pero se lee. El arco iris de gravedad, es imposible.
Otras novelas imposibles
De esa manera, la obra maestra de Thomas Pynchon entra dentro de la categoría de grandes novelas que suponen un verdadero reto para el lector. Y no nos referimos a novelas largas y con un grado mayor o menor de complejidad, pero que con motivación y tesón se pueden completar disfrutando de la lectura.
Ese puede ser el caso del Quijote, o de Los hermanos Karamazov, de Dostoievski o Los miserables de Víctor Hugo.
Hablamos de novelas realmente imposibles. Novelas como la también legendaria La broma infinita, de David Foster Wallace, identificada a su vez como una obra maestra de la literatura estadounidense moderna.
'La broma infinita', de David Foster Wallace
La broma infinita es un batiburrillo de capítulos sin aparente sentido y una frágil conexión con una escuela de tenis elitista y una extraña película que circula en una cinta de vídeo que fuerza a quien la ve a quedarse pegado a la pantalla hasta morir de inanición.
Quienes logran llegar hasta el final aseguran que esta supuesta epopeya futurista tiene una lógica, y que en las últimas páginas todo cobra sentido y encaja en la perfección, desde su incomprensible primer capítulo hasta el final. Es difícil saberlo, pues para ello habría que llegar a la última de sus 1.212 páginas que, para ironías del mercado editorial, en España publica Debolsillo.
Las reminiscencias homéricas del Ulises de James Joyce han traído de cabeza a todos los lectores de esta obra maestra de la literatura universal del siglo XX. Pero lo cierto es que el común de los lectores lo único que alcanza a comprender es que su protagonista, Leopold Bloom, es un individuo absolutamente odioso que les hace pasar unas terribles horas de lectura y les genera un dolor de cabeza insoportable.
'Ulises', de James Joyce
Leer entero (y disfrutar de la lectura) el Ulises de Joyce parece una obligación para cualquier individuo cultivado y, sin embargo, es una novela que bien podría subtitularse «la gran mentira», pues gran parte de los que afirman haberse leído de pe a pa las 1.104 páginas de sopa de letras que es el Ulises lo cierto es que se han conformado con estudiarse la correspondiente página de la Wikipedia.
Y si de sopas de letras hablamos, no puede faltar en este artículo una referencia a Rayuela, del gran escritor argentino, y maestro de las letras españolas, Julio Cortázar. Rayuela no es una novela normal. Su estructura deconstruida en capítulos no lineales, la complejidad de sus personajes, lo insondable de su lenguaje y lo incomprensible de sus motivaciones hacen de Rayuela una novela imposible.
'Rayuela', de Julio Cortázar
Al menos, Cortázar tuvo en esta verdadera «broma infinita» la gentileza para con el lector de ofrecer una guía de lectura que, más o menos, va así: se puede leer siguiendo un orden de capítulos indicado por Cortázar en su tablero de dirección empezando por el capítulo 73 y desde ahí seguir las instrucciones.
Se puede leer desde el capitulo 1 al 56 y ahí detenerse. O leer desde el capitulo 1 hasta el último capítulo, el 155. O, también, se puede leer saltando capítulos a voleo como buenamente le venga en gana al lector. En definitiva: se puede leer de cualquier manera que el resultado será el mismo: una irritante incógnita.