Emilia Pardo Bazán.
Localizan la carta más antigua conocida de Emilia Pardo Bazán, escrita cuando tenía 9 años
La carta evidencia el conocimiento que Pardo Bazán tenía de niña de la ciudad de Lugo, provincia con la que tenía un particular vínculo y donde ubicaría su novela más célebre
Emilia Pardo Bazán era una escritora coruñesa. En Coruña, reconvertida en Marineda, ubicó su novela más social y todo un manifiesto feminista, La Tribuna.
En la ciudad herculina se conserva su casa, hoy convertida en un interesante museo literario y que también alberga la sede de la Real Academia Galega. También en Coruña, en su área metropolitana, más bien, emprendió su gran proyecto: el Pazo de Meirás, concebido como un templo dedicado a las letras y a la creación literaria.
Sin embargo, Pardo Bazán tenía también un vínculo especial con la ciudad de Lugo, ciudad donde vivió su padre, que visitó en numerosas ocasiones y cuyo conocimiento ya desde niña queda ahora documentado gracias a una carta inédita localizada cuando tenía 9 años.
Según publica La Voz de Galicia, el investigador y profesor titular jubilado de Literatura Española de la Universidad de Santiago de Compostela, Luis Miguel Fernández, localizó en el Archivo Histórico Provincial una misiva que la niña Emilia Pardo Bazán envió a su padre José Pardo Bazán cuando ese se encontraba en Lugo viviendo en la casa del Conde de Pallares, Manuel Vázquez de Parga.
La carta, fechada en Coruña el 12 de abril de 1861, carece del estilo literario de la extensa correspondencia conservada de Pardo Bazán ya en su edad adulta, y muestra una redacción infantil, aunque bien estructurada y muy meditada.
Pero, sobre todo, la carta contiene detalles que ilustran el conocimiento de Pardo Bazán por la ciudad de Lugo. También en la provincia de Lugo ubicaría la acción de su novela más famosa, Los Pazos de Ulloa.
La carta, según la transcripción publicada por La Voz de Galicia, dice lo siguiente: «Querido pepemío: Espero habrás llegado con felicidad y estarás almorzando sin acordarte de los mosaicos, de la catedral, ni de la muralla de Lugo, ni del río Miño etc. No tengo tiempo para más. Recibe recuerdos de todos, y dalos de nuestra parte a Manolito, a Germán y a Paz; y queda toda tuya de corazón tu hija Emilia. Coruña, 12 de abril de 1861».