Emma Thompson en la versión cinematográfica de Sentido y sensibilidad de Ang Lee
Diez frases de Jane Austen, ¿la mejor escritora de la historia?, en su 250º aniversario
Que casi todo el mundo haya visto una película basada en una novela de Jane Austen escrita dos siglos antes dice mucho de la verdadera entidad de la autora de Steventon
Casi todo el mundo ha visto una película basada en una novela de Jane Austen. Mayormente Sentido y sensibilidad, Emma u Orgullo y prejuicio. No se puede decir lo mismo de las novelas, es decir, que casi todo el mundo haya leído las novelas.
Pero que casi todo el mundo haya visto una película basada en una novela de Jane Austen escrita dos siglos antes dice mucho de la verdadera entidad de la autora de Steventon. La imagen de Austen general es amable, inocente como la imagen superficial de sus obras, sobre todo las no leídas, pero como ellas esa superficie no es nada más que el inicio de la sima.
Habrá alguno (muchos) que se ría del georgiano y también victoriano universo Austen, pero en realidad es Austen la que doscientos años después se ríe de él como se reía del tipo de novelas románticas y sentimentales en las parodias que escribía para su familia.
diez frases de Jane austen:
«Los hombres tienen el poder de elegir, las mujeres de rechazar».
«He sufrido los castigos del amor sin disfrutar de ninguna de sus ventajas».
«La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad».
«La felicidad en el matrimonio depende enteramente de la suerte».
«Hay personas que cuanto más se hace por ellos menos hacen ellos por sí mismos».
«No hay nada que no haría por aquellos que son realmente mis amigos. No tengo noción de amar a las personas a medias, no es mi naturaleza».
«Nadie que no es rico puede permitirse ser un tonto».
«Deseo, al igual que todos los demás, ser perfectamente feliz; pero, como todos los demás, debe ser a mi manera».
«Cuanto más veo del mundo, más estoy insatisfecha con él».
Jane Austen era una niña prodigio que escribía sátiras íntimas de la literatura de su época y a través de ellas llegó a casi inventar la novela moderna hablando simplemente de las cosas de todo el mundo, algo así como el método Stanislavski en las letras, en lugar de en la interpretación.
Fue mujer sin éxito en el amor y autora de éxito sin nombre, tal y como era la costumbre social entonces, convencionalismos que ella aceptó en la seguridad de que lo único que importaba era su obra, la publicación, la firma de By a Lady a la que el mismísimo Walter Scott elogió por Emma.
En su inocencia retrató la sociedad completamente. En su aparentemente acotado mundo de caballeros y damas inglesas describió a la humanidad. Como después Faulkner en Yoknapatawpha, pero sin que lo parezca en absoluto.
Desde la bondad y los principios cristianos alcanzó otras alturas y profundidades con depurada técnica literaria. El personaje real y todo su imaginario literario que se sigue celebrando como un viaje en el tiempo, incluso físicamente en representaciones humanas y colecciones preciosas, como un juego emocionante e inmortal.