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19 de abril de 2024

Detalle de portada. «Lepanto. La mar roja de sangre» de Àlex Claramunt Soto (ed.)

Detalle de portada. «Lepanto. La mar roja de sangre» de Àlex Claramunt Soto (ed.)

Ensayo / Historia

Lepanto: 450 años de «la más alta ocasión que vieron los siglos»

Un magnífico plantel de especialistas aborda cada uno de los aspectos de la gran batalla naval que marcó el siglo XVI. Una excepcional visión histórica, «360 grados» de la batalla de Lepanto

Detalle de portada. «Lepanto. La mar roja de sangre» de Àlex Claramunt Soto (ed.)

DESPERTA FERRO / 432 PÁGS.

Lepanto. La mar roja de sangre

Àlex Claramunt Soto (ed.)

«Lo que no he podido dejar de sentir es que me note de viejo y de manco, como si hubiera sido en mi mano haber detenido el tiempo, que no pasase por mí, o si mi manquedad hubiera nacido en alguna taberna, sino en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros. Si mis heridas no resplandecen en los ojos de quien las mira, son estimadas a lo menos en la estimación de los que saben dónde se cobraron».
Con estas palabras respondía el inimitable Miguel de Cervantes, en el prólogo a su segunda parte de El Quijote, a las acusaciones del supuesto Alonso Fernández de Avellaneda, a quien se atribuyó una apócrifa segunda parte de la obra. Esa ocasión a la que se refería Cervantes, «la más alta que vieron los siglos», no es otra que la batalla de Lepanto, acaecida el 7 de octubre de 1571, o de İnebahtı según la denominación que los otomanos daban al lugar. 
Ahora bien, ¿fue la batalla de Lepanto, como señalaba Cervantes, la más alta ocasión que vieron los siglos? Esa pregunta tendrá que responderla cada uno tras leer Lepanto. La mar roja de sangre, una obra de carácter colectivo que nos trae la siempre fiable Desperta Ferro Ediciones, y que edita el mismo director de la revista Desperta Ferro Historia Moderna, Àlex Claramunt Soto.
Si bien en demasiadas ocasiones el carácter colectivo resta cohesión temática y narrativa a las publicaciones, y por tanto resulta una apuesta arriesgada, no es así en el presente caso. Dicha desventaja a priori se ha convertido en el punto fuerte del libro. Lejos de apreciarse falta de cohesión alguna, la multiplicidad de autores conforma, como las teselas de un mosaico, una visión total y coherente acerca de la llamada batalla de Lepanto. No solo por integrar el volumen especialistas internacionales en los actores del suceso y su época, desde turcos, como İdris Bostan o Hüseyin Serdar Tabakoğlu, españoles como Miguel Ángel de Bunes Ibarra o Lara Vilà e italianos como Gennaro Varriale o Guido Candiani, sino también por la variedad de perspectivas que se aportan (política, religiosa, económica, logística, estratégico-táctica, literaria) y la multidisciplinariedad de la que se hace gala (archivos, cartas, informes, crónicas y relaciones, obras literarias, etc.). 

La multiplicidad de autores conforma, como las teselas de un mosaico, una visión total y coherente acerca de la batalla de Lepanto

Es por esto que Phillip Williams, encargado de abrir fuego con un magnífico primer capítulo (La guerra en el Mediterráneo durante el siglo XVI) afirma que por esto «cobra sentido estudiar las tácticas de las galeras y de Lepanto», pues cuestiones muchas veces relegadas a la historia anecdótica pueden aportar –y de hecho aportan– valiosos elementos para entender «las instituciones y los sistemas» que produjeron batallas como la que centra este libro.

Conocimiento integral de la batalla

Tras ese primer capítulo dedicado a la guerra en el Mediterráneo, se aborda en el segundo la formación de la compleja Liga Santa («una alianza frágil de potencias que, si por un lado eran socios naturales, por otro eran también rivales muy serios»), liderada por la Monarquía Hispánica. 
Los capítulos tercero y cuarto, centrados en la preparación de la campaña por ambos bandos arrojan ingente cantidad de luz a las condiciones políticas, tecnológicas, económicas, sociales y militares que rodeaban a las armadas contendientes justo antes del choque en octubre de 1571. 
En los capítulos quinto a séptimo se halla el núcleo del volumen: la batalla en sí misma, en el centro y en los «cuernos» derecho e izquierdo, una mirada desde todos los flancos del combate. El capítulo octavo, dedicado a la reconstrucción de la armada otomana tras el encuentro en Lepanto/İnebahtı, aporta, sin duda, una novedosa e interesante perspectiva para el lector español: la inmensa capacidad organizativa y en recursos materiales y humanos con que contaba el Imperio otomano en el siglo XVI, y que no era posible igualar por las fuerzas de la Liga Santa. 
En el capítulo noveno se abordan las consecuencias de la batalla, que son más de las que a priori que podrían aducirse, pero entre las que hay que destacar la siguiente: «Lepanto abrió el camino a la campaña de la armada de 1588». ¿Significó Lepanto el abandono del Mediterráneo en los planteamientos estratégicos de Felipe II? ¿O aportó la autoconfianza y elevada moral necesarias al Rey Prudente para llevar a cabo empresas como la de Inglaterra? 
Finalmente, en el capítulo décimo encontramos, a través de las obras literarias de autores españoles de la época, «la constatación de que el mito de Lepanto había quedado en un recuerdo grandioso y heroico, pero también mísero, incierto y desengañado».
Otras muchas cuestiones, como la diferencia en la concepción de la guerra de galeras entre la Monarquía Hispánica (pocas, pero de mucha calidad) y la Sublime Puerta (muchas, pero de menor calidad), o la nula importancia estratégica del lugar de la batalla, o el paulatino abandono de la lucha mediterránea por Felipe II tras Lepanto, y un largo etcétera, se abordan en Lepanto. La mar roja de sangre, volumen indispensable para quien desee obtener un conocimiento integral de la batalla.
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