'Las 13 Rosas': la verdad tras el mito

El libro del profesor de la Universidad Camilo José Cela, la Universidad del Atlántico Medio, la Universidad Francisco de Vitoria, la Universidad Nebrija y el Centro de Educación Superior de Enseñanza e Investigación Educativa, Roberto Muñoz Bolaños, no deja indiferente a nadie. El profesor madrileño «ha toreado» otros temas controvertidos, como se pueden ver entre los que destacan Guernica. Una nueva historia: las claves que nunca se han contado, Las conspiraciones del 36. Militares y civiles contra el Frente Popular y El 23-F y los otros golpes de Estado de la Transición. Temas que se mueven entre la Guerra Civil y la Transición democrática, su especialidad investigadora.

El tema elegido no deja de ser de los más controvertidos. El 5 de agosto de 1939, 56 comunistas fueron fusilados en las tapias del cementerio del Este de Madrid. Entre ellos se encontraban un grupo importante de jóvenes militantes, conocidas como las 13 Rosas, junto a militantes varones del Partido Comunista de España (PCE) y de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). La Ley de Memoria Histórica ha convertido este hecho en uno de los más conocidos, reivindicados por el Gobierno y sus aliados, y divulgados para la formación del nuevo ciudadano del nuevo proyecto de España.

Desde el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se rompió el consenso conseguido en la Transición, y la historia se transformó en un campo de batalla donde la ideología debía imponer un punto de vista exclusivo. Las 13 Rosas se convirtieron, por su perfil, en uno de los nuevos mitos de la actual izquierda, ocultando la verdad. La novela Trece rosas, de Jesús Ferrero; el documental Que mi nombre no se borre de la historia, de Verónica Vigil y José María Almela; la película Trece rosas, de Emilio Martínez Lázaro; y el ensayo Trece rosas rojas, de Carlos Fonseca, ayudaron a crear la falsa imagen de unas inocentes mujeres que lucharon por la democracia.

En ese aspecto, el autor, Roberto Muñoz Bolaños, realiza una buena labor de disección, con una casi excesiva, pero necesaria, información, trufada de datos proporcionados por los archivos consultados que inundan la narración del libro. A pesar de todo, la investigación, que denota un inmenso trabajo, se lee a través de una línea investigadora similar a la novela negra. Como académico, se mantiene alejado de ambas posiciones de la Guerra Civil, describiendo sus interpretaciones procedentes de los documentos sin crear sombras que favorezcan a un bando.

Las 13 Rosas. La verdad tras el mito es una investigación que da respuesta a la falsedad sobre la que se basa el mito de las 13 Rosas. En primer lugar, es un trabajo exhaustivo sobre el papel de los comunistas en la Guerra Civil y el incremento de su poder a costa de los socialistas. Sin el estudio del origen y desarrollo del comunismo en España es muy difícil entender cuál era el proyecto político por el cual lucharon aquellos jóvenes, que era el Estado totalitario estalinista vigente en la URSS. Posteriormente, se desarrolla su principal protagonismo en la reconstrucción del comunismo en la clandestinidad y su apuesta clara por seguir la vía de la violencia a través del recurso al terrorismo.

En los capítulos siguientes, se centra en el papel político real de estas 13 jóvenes, en las acusaciones contra ellas y en cómo se desarrollaron sus interrogatorios y juicios, como militantes disciplinadas de las JSU o del PCE, que obedecían las órdenes recibidas por sus superiores, y estos, de las directrices del secretario de organización del PCE, Pedro Fernández Checa, que ordenaba actuar mediante actos terroristas. Muchos de ellos ya tenían un pasado importante en las checas de Madrid. La apuesta por la violencia nada más terminar la Guerra Civil deja claro que reforzó una fuerte represión, alimentada por las ansias de vengar a los miles de asesinados en la retaguardia republicana. La dureza que se ejerció con ellas proviene de personas entonces responsables del SIPM, que construyeron una conspiración que sirvió para condenarlas a la máxima pena, desarrollando algunos de ellos un importante protagonismo político en la Transición, después del asesinato del presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco.

Se agradece, en los capítulos finales, los complementos biográficos de los principales protagonistas de ambos bandos que participaron en el fatídico juicio. En resumen, una obra que se agradece a su editorial Espasa por su publicación y que ayuda a subrayar la verdad histórica y no el adoctrinamiento político al que estamos acostumbrados últimamente.