La atleta Valentina –hasta 2019 Fabrizio– Petrillo, transexual que bate récords en categoría femenina
La atleta trans paralímpica de 49 años que arrasa en categoría femenina
Valentina Petrillo es otro caso más en la polémica de los deportistas transexuales en categorías femeninas. Llamado Fabrizio hasta 2019, su caso fue muy famoso en Italia, su país natal, ya que era un reconocido atleta paralímpico que había tenido cierto éxito y que completó su cambio de sexo para acabar compitiendo contra mujeres, que es lo que hace ahora y con más éxito.
Petrillo había llegado a ganar 11 campeonatos italianos en categoría masculina siempre en competición paralímpica. A los 14 años se le diagnosticó el síndrome de Stargardt, un problema ocular que hace que esta atleta tenga discapacidad visual. Aún así fue un ejemplo de superación y uno de los símbolos paralímpicos de Italia. Y cuando completó el cambio de sexo siguió siéndolo con gran polémica.
Valentina Petrillo se convirtió en el Mundial paralímpico de 2021 en la primera transexual en participar en pruebas internacionales. Fue admitida para competir ante mujeres, algo que sigue haciendo en la actualidad y donde ha levantado gran polémica en los últimos tiempos. Acaba de marcar un nuevo récord en el campeonato femenino italiano indoor de los 200 metros lisos. La superioridad contra sus rivales fue notoria.
A diferencia de otros casos como el de Lía Thomas, Petrillo sí había ganado varias competiciones como hombre, pero ahora triunfa más como mujer. Los parámetros de testosterona que suelen pedir las federaciones internacionales los cumple, pero la polémica está servida: con 49 años (cumple 50 este año) gana a rivales de edades habituales de competición (la veintena).
El caso de Valentina Petrillo provocó una gran polémica en Italia
Su caso es tan notorio y debatido en Italia que Valentina ha protagonizó un documental llamado El sueño olímpico de una mujer trans en el que va contando su historia. Hombre hasta 2018, Petrillo empezó desde ese año a vivir públicamente como mujer. Les dijo a su esposa y a su hijo que se sentía mujer desde hace tiempo y a nivel deportivo alegó que su metabolismo «había cambiado». Utilizó una frase como símbolo de su vida: «Más vale ser una mujer feliz y lenta que un hombre rápido y frustrado».
Ventaja «desproporcionada»
Como suele ocurrir en este tipo de casos, sus rivales han levantado la voz ante la manifiesta injusticia que conllevan estos casos de deportistas que nacieron hombres y ahora son mujeres y compiten en categoría femenina. En Italia fueron más de 30 atletas quienes firmaron una petición en la que recogían la evidente superioridad física de Petrillo, de la que dijeron «mantiene características masculinas que atentan contra los principios de lealtad y de equidad en la base de toda competición deportiva».
«Las dudas de otras atletas son legítimas, pero en ningún momento estoy incumpliendo las reglas de la World Athletics ni del COI. Soy feliz corriendo como mujer y es lo que quiero. No siento que esté robando nada a nadie», contestó la deportista a todas las críticas. La diferencia entre unas y otras es evidente y el atletismo avanzó hace meses que acabaría vetando este tipo de casas para anular la ventaja «desproporcionada» que supone.
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