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03 de mayo de 2024

Carlos Rodríguez celebra su triunfo en el Tour

Carlos Rodríguez celebra su triunfo en una de las etapas del Tour de FranciaEFE

Resumen del 2023 en el deporte (XII)  El año en el que el ciclismo español encontró a su nueva esperanza y acabó con su sequía en el Tour

Con la mirada puesta en el Tour de Francia, una parte mayoritaria de la afición española por el ciclismo se mueve al calor de nombres que ilusionen. Aunque figuras como Alejandro Valverde o Enric Mas trataron de mantener viva la llama, la realidad es que desde la retirada de Alberto Contador ningún otro corredor ha conseguido llamar la atención de un público que sueña con el maillot amarillo.
Para colmo, a la ausencia de contendientes por la clasificación general se sumó una larga sequía de victorias de etapa que se prolongó durante cinco años. Muchos lo intentaron en todo este tiempo, pero no ha sido hasta 2023 cuando ha llegado el premio. Esta temporada el pelotón español se ha reivindicado en la ronda gala con tres triunfos y la aparición de un jovencísimo Carlos Rodríguez en la lucha por los puestos de honor.
Rompió la maldición Pello Bilbao en Issoire. 101 etapas tuvieron que pasar para que un español volviese a levantar los brazos en una meta francesa. Lo hizo un corredor que lleva años en la élite y que ha demostrado que a fuego lento se pueden labrar grandes trayectorias. Dos días después era Ion Izagirre, otro veterano, el que se coronaba tras una dura jornada en fuga. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar.
La edición del Tour de Francia estuvo marcada por el intenso duelo entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. Danés y esloveno protagonizaron un duelo de otra época que se acabó llevando el de Jumbo. La intensidad de su batalla fue reduciendo al mínimo el número de ciclistas capaces de seguir su rueda. En el último momento, solo un hombre más aparecía en pantalla, un jovencísimo Carlos Rodríguez que pronto se hizo con el liderazgo en el equipo Ineos y que durante buena parte de la Grande Boucle soñó con el podio de París.
Jonas Vingegaard levanta la bicicleta de su equipo por haber ganado el Tour

Jonas Vingegaard levanta la bicicleta de su equipo por haber ganado el TourEFE

Aunque finalmente terminó en un meritorio quinto puesto, su magnífica participación se completó con la victoria alpina en Morzine. El nivel mostrado por Vingegaard complica las opciones del español respecto al maillot amarillo. Pese a todo, su juventud es evidente, solo tiene 22 años, y a su potencial es difícil encontrarle techo. La afición española puede haber encontrado a su nueva esperanza.

Más allá del Tour: luces y sombras

La carrera francesa acapara buena parte de la atención ciclista anual. Sin embargo, el calendario permite ir viendo la progresión de otros corredores que optan por alternativas y pelean el Giro y la Vuelta. En el caso de la corsa italiana, el papel español en 2023 fue poco más que testimonial. En la carrera de casa la cosa fueron distintas y lo más destacado para los intereses nacionales lo protagonizó un Juan Ayuso que sigue creciendo en el pelotón.
También fue reseñable, en este caso en negativo, el papel de Enric Mas. Su año puede calificarse de horribilis y sus oportunidades se van agotando. El mallorquín abandonó el Tour en la primera etapa por una caída. Obligado por las circunstancias, la Vuelta se convirtió en su baza para la temporada y allí no cumplió con las expectativas.
El líder de Movistar Team asumió todos los galones desde la marcha de Valverde y no ha logrado acercarse a los registros del murciano. Mas se ha encontrado ante una generación de ciclistas mucho mas potentes que él y de la lucha por las grandes vueltas tuvo que pasar a la lucha por el podio de estas. Además, su estilo conservador y poco atacante no ayuda a que la afición se enganche a él y le aleja de posibles victorias de etapa.

Un futuro esperanzador

2023 ha sido el año del resurgir y 2024 debería ser el de la consolidación. Ciclistas veteranos como Bilbao, Izaguirre o Mikel Landa son grandes bazas a la hora de pelear por triunfos de relumbrón en Giro, Tour y Vuelta. Respecto a las cotas más altas, a Juan Ayuso le llega la hora de dar el salto definitivo y Carlos Rodríguez se ha colocado un listón que no debe bajar.
Con todos estos mimbres, la afición más fiel tiene motivos para la ilusión y la que espera a julio para disfrutar con los esforzados de la ruta tendrá alicientes suficientes para aparcar los tópicos veraniegos relacionados con el ciclismo y la siesta.

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