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El alero del Barça Álex Abrines (c) lucha un balón con Serge Ibaka (i) y con Dzanan Musa, ambos del Real Madrid

El alero del Barça Álex Abrines (c) lucha un balón con Serge Ibaka (i) y con Dzanan Musa, ambos del Real MadridEFE

La crisis sin solución del baloncesto español: nulo interés, sin referentes y con los petrodólares acechando

Cada vez es más complicado en España seguir otro deporte que no sea el fútbol. Desde hace varias décadas el deporte rey lo acapara prácticamente todo en nuestro país. En los colegios apenas se practican otras disciplinas, en los medios de comunicación casi no hay cabida para el resto de deportes y las televisiones cobran un paquete especial para poder verlos. Muchas trabas y pocas soluciones para que vuelvan a cobrar interés.

El tenis se mantiene —es el segundo más seguido— por la aparición de Carlos Alcaraz, las MMA han ganado protagonismo por la llegada de Ilia Topuria, la Fórmula 1 y las motos siguen despertando interés en los apasionados de los deportes de motor y el ciclismo tiene picos de interés durante las rondas importantes (Tour de Francia, Vuelta a España y Giro de Italia). En cambio, el baloncesto está en una crisis en la que no se vislumbra una salida sencilla.

A día de hoy, ni siquiera los grandes aficionados al deporte son capaces de decir varios jugadores de la selección española de baloncesto. Ya se vio en los Juegos Olímpicos, donde España no fue con jugadores de primer nivel —principalmente porque no los tiene— y la cosa terminó bien pronto con el adiós en la fase de grupos. La cosa ha ido a peor y en los parones de selecciones durante la temporada va un equipo del que alguien que no esté muy puesto apenas se sabe nombres.

Ahora mismo, España no tiene jugadores de referencia en el baloncesto. La generación de los hermanos Gasol, Rudy Fernández, Ricky Rubio o Juan Carlos Navarro no han tenido continuación, tal y como queda reflejado en que únicamente el 30 % de los jugadores de la ACB son españoles, la cifra más baja de la historia. Es más, hay equipos como el Unicaja que tiene más estadounidenses (seis) que españoles (tres).

Nulo interés en nuestro país

La crisis del baloncesto español se explica muy bien viendo las audiencias de televisión. El hecho de que todos los partidos sean de pago y en un pack diferente al del fútbol provoca que apenas tenga espectadores. De media, un partido de ACB tiene alrededor de 50.000 personas y menos de un 1 % de share. Datos muy pobres, pues toda esa gente desde sus hogares hacen menos personas que un domingo cualquiera en el Bernabéu o el Metropolitano.

La cosa mejora algo en la Euroliga, donde los grandes partidos reúnen más de 150.000 personas y los Real Madrid - Barcelona superan las 200.000. Por ejemplo, el último clásico, disputado el 28 de noviembre, marcó un 17,7 % de cuota de pago y lo siguieron 245.000 personas. Aun así, siguen siendo datos muy pobres con los que se ve a la perfección el gran problema de difícil solución que tiene el baloncesto en nuestro país.

BARCELONA, 28/11/2024.- El escolta del Barça Kevin Punter (i) lucha con el canadiense Xavier Rathan-Mayes, del Real Madrid, durante el partido de EuroLiga que Barça y Real Madrid disputan este jueves en el Palau Blaugrana, en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta.

El escolta del Barça Kevin Punter (i) lucha con el canadiense Xavier Rathan-Mayes, del Real MadridEFE

Realmente esta situación no solo se vive en España sino en la gran parte de Europa. Solo Grecia, Turquía y Serbia tienen en el baloncesto su deporte principal y los clubes hacen grandes inversiones, sobre todo en el país heleno, que cuenta ahora con los dos conjuntos más potentes del viejo continente, Olympiakos y Panathinaikos, vigente campeón de la Euroliga.

El resto de países tienen problemas similares a España. Falta inversión y los petrodólares acechan a un deporte que ya tuvo que convertir su Copa de Europa en una liga privada estilo NBA para intentar sobrevivir. Ahora, Oriente Medio ya se ha metido y albergará las próximas ediciones de la Final Four de la Euroliga. Un nuevo golpe que ha pasado desapercibido por el escaso interés que genera el baloncesto.

Se sigue más la NBA

De hecho, resulta llamativo que la NBA sí interesa en España y cuenta con grandes audiencias. En las nuevas generaciones es más común escuchar hablar de la liga de baloncesto norteamericana que de la ACB. Su gran promoción alrededor del mundo, su videojuego, los juegos Fantasy, el espectáculo que generan y las grandes estrellas llaman más la atención, algo que curiosamente no pasa allí, donde deportes como el hockey o el fútbol americano tienen mucho más tirón.

El baloncesto español está en crisis y no parece que haya una receta para salir de ella. No ayuda que sea un producto de pago y cada año va pasando más desapercibida en nuestro deporte.

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