Ganar al Barça me sabe a poco
El Clásico allá lejos nos ha repetido lo que ya llevamos tanto tiempo viendo: el Madrid es superior en lo que transmite, en el juego y en el marcador, pero gana como si no terminara de redondear la diferencia
En Lugares fuera de sitio, ese magnífico libro de Sergio del Molino, los lugares de los que habla son singulares por lo que fueron y son, y por el sinuoso recorrido que explica dónde están. Más o menos. Lo que sucede es que han superado al pasado y la perplejidad hasta dejar de ser, si es que lo fueron, es una anomalía; lo que en realidad son es una sorpresa, sobre todo cuando se conoce el porqué de las cosas. Hablando de la Supercopa, no termino de decidirme sobre si jugar en Riad es un lugar fuera de sitio o de qué estamos hablando; pero este formato de Supercopa me divierte, eso sí.
El Barça- Madrid allá lejos nos ha repetido lo que ya llevamos tanto tiempo viendo –habrá quien no lo comparta porque hay gente para todo y este es un país libre–, que el Madrid es superior en lo que transmite, en el juego y en el marcador, pero gana como si no terminara de redondear la diferencia. Y no acabo de entenderlo. Ya sé que el Barça también juega, y aunque al club y al equipo lo que les pasa es mucho más profundo que el peso de arrastrar la comparación con el pasado, no olvido que saben jugar al fútbol y tienen algunos notables jugadores que lo convierten en un buen equipo. Pero cómo será la cosa que ganarles ya me sabe a poco.
No sé si sabían que el Madrid lleva cinco partidos sin perder contra el Barcelona. Creo que lo leí en este periódico. Yo pensaba incluso que eran muchos más; y no sé si han visto una serie de HBO que se titula Estación Once. Aunque así contada parece que les hablo de la típica serie distópica sobre el fin de la civilización y alguna moraleja previsible, trata de un virus mortal, de la lucha por la supervivencia y de la complejidad de la condición humana y esas cosas. Pero poco a poco se va mostrando otra cosa, no tan obvia. Hoy hay una diferencia entre el Madrid y el Barcelona que tiene razones también complejas, si cabe, para explicar lo que se ve en el terreno de juego. A veces el fútbol es solo eso, fútbol, y otras es eso y también el reflejo de la vida y del momento.
Yo de lo que realmente quería escribir era solo de que el Real Madrid le ha ganado otra vez al Barça, esta vez 2 a 3 en la semifinal de la Supercopa de España, y de que Valverde ha metido el gol de la victoria, algo de lo que me alegro mucho porque este futbolista me gusta y espero mucho de él, y ya está, pero me he quedado sin sitio. Nos leemos tras la final.
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