También está de celebración individual Carlo Ancelotti, que ya puede presumir de ser el único entrenador que ha ganado las cinco grandes ligas europeas: España, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania
Ancelotti se ha ganado la continuidad y pretende marcar una era
El técnico, que tiene contrato hasta 2024, sueña con extender su segunda etapa en el Madrid liderado por Mbappé y Rüdiger y escribir una historia del club similar a la de Miguel Muñoz, Del Bosque y Zidane
Elegido mejor entrenador de la historia de Italia por sus compatriotas, Ancelotti tiene entre ceja y ceja, el reto de escribir una era del Real Madrid como las que protagonizaron Miguel Muñoz, Del Bosque y Zidane. Ganador de la Champions hace ocho años, finalista el día 28, su pupilo Zinedine, ayudante en 2014, dibujó una etapa inolvidable entre 2016 y 2021. Ahora, Carlo quiere encabezar un periplo similar de la mano de Mbappé y Rüdiger, líderes de un proyecto que pretende dirigir y perpetuar.
Año a año
Fichado hace diez meses, Ancelotti es el primero que dice que su contrato por tres temporadas no sirve de nada en el Real Madrid, porque las renovaciones se ganan año a año en el campo. El italiano se la ha ganado con el título de Liga y la final de la Champions que él espera reeditar en la Casa Blanca. Continuará una temporada más pase lo que pase en la final, salvo una catástrofe. Y su objetivo es consolidar un nuevo equipo para un lustro con Valverde, Camavinga, Militao, Rodrygo, Vinicius, Mbappé y Rüdiger al frente de su manifestación.
Chicletto, como le llaman en su país por su constante consumo de goma de mascar, ha expuesto que dejará de ser entrenador de clubes cuando acabe su actual periodo en el Real Madrid. Tras dos décadas, como futbolista lleva 27 años en los banquillos -cumple 63 el 10 de junio- y su meta es dejar de ser técnico de equipos con el broche de oro del Real Madrid. Y en verdad que sueña con ese broche y extender esta era final durante varios años.
Asume que el fútbol es muy raro e injusto, pero piensa que con la nueva hornada de figuras, encabezada con los fichajes de Mbappé y Rüdiger, puede marcar otra época en un club acostumbrado a la leyenda.
Un equipo a la altura del estadio
Florentino Pérez siempre ha tenido a Bernabéu como ejemplo a seguir y sabe que al lado de la obra del estadio debe haber un gran equipo que esté a la altura de la inversión realizada. Así lo hizo Don Santiago cuando, tras levantar el estadio de Chamartín con bonos de los socios y mucho sufrimiento económico, soportando veinte años sin ganar una Liga, fichó por fin a Di Stéfano, Kopa, Santamaría, Canario, Del Sol y otros futbolistas para ganar cinco Copas de Europa consecutivas y comenzar el mito que hoy persiste.
Ahora, Florentino Pérez quiere presentar a Mbappé y Rüdiger como abanderados del nuevo Real Madrid que jugará en el nuevo coliseo, convertido en un centro social y de negocio diario.
Una gran oportunidad
Sabe el presidente que la afición espera ver a un equipo que justifique la creación del estadio más moderno del mundo. Y Ancelotti tiene la esperanza de vivir una bonita etapa que le consagre como uno de los grandes entrenadores eternos del Real Madrid. Es su meta, su fin, el objetivo de un «allenatore» que lo ha ganado todo y que quiere conquistar más títulos a escala mundial.
Tiene esa ambición en plena madurez, porque observa que puede contar con los mimbres para lograrlo. Afable, maduro, tranquilo en el espacio público, para la entidad es un técnico ideal porque tiene experiencia y sabe torear en un club tan mediático como el blanco. Con esas virtudes sociales por delante, el capítulo deportivo de futuro se presenta emocionante para él.
Ya ha puesto las directrices en el presente con una temporada de éxito inesperado. Ahora, Carlo ha analizado con realismo que el Real Madrid lleva tres años intentando contratar a Mbappé y será él, dentro de dos meses, quien lo tenga en su plantilla. Es una gran oportunidad para dar otro golpe sobre la mesa y rubricar una carrera de platino. Con eso sueña. La posibilidad le tienta, le inquieta. Pero primero ha levantado la ceja para abrir esa era con otra Champions, sin Mbappé y cuando nadie creía en este Real Madrid. Nunca pensó que a los 62 años le llegaría esta gran ocasión. Le sorprendió el fichaje del Real Madrid hace diez meses. Ahora tiene que aprovechar esta gran oportunidad y sorprender al club.
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