Griezmann y Simeone aceptan la petición de la directiva como medida de presión al Barcelona
Guerra abierta entre Barcelona y Atlético por el caso Griezmann
El club azulgrana amenaza con llevarlo a los tribunales y los rojiblancos ni se inmutan
El caso Griezmann está cerca de convertirse en un verdadero problema para Barcelona y Atlético de Madrid. El club catalán está preparando una demanda al entender que los colchoneros ya han cumplido con las condiciones para tener que pagar los 40 millones que figuraban en el acuerdo. Ellos sostienen que la cesión era por un año más una prorroga por otro año más, pero que la opción de compra ya es obligatoria al haber disputado más del 50 % de los minutos en los que estuviera disponible.
Sin embargo en el Atleti no lo entienden así y consideran que ese 50 % de minutos incluye también el segundo año de cesión, de ahí que estén muy tranquilos en la zona noble del Metropolitano, pues consideran que la supuesta denuncia del Barcelona es solamente una medida de presión y que en caso de presentarla llevarían todas las de perder, ya que el contrato es claro y no tiene ningún vacío legal.
El FC Barcelona analizan también si los rojiblancos actúan de mala fe para evitar pagar esa cantidad que a los culés también les vendría de perlas. Por ello los servicios jurídicos estudian hasta dónde pueden llegar en esta situación, pero de la que el Barça poco podrá hacer. Y es que las tres partes -jugador y los dos clubes- firmaron el contrato con esa cláusula y todos eran conscientes de lo que allí se ponía, al menos en términos legales. También Griezmann era sabedor de que esa situación podía darse.
El Barcelona no puede obligar al Atlético a que un jugador sea alineado como ellos quieran, primero porque invade una competencia ajena, pero también porque un futbolista cuando milita en un equipo su obligación es entrenarse, no jugar. Es decir, un jugador trabaja para su club en los entrenamientos y esa es el deber que tiene todo equipo por el futbolista. Jugar ya es una cosa extra que de no hacerse no se comete ninguna infracción laboral o contractual, por eso en el Atlético no ven denunciable la práctica que están llevando a cabo.
El Atlético dispuesto a negociar
En el club presidido por Enrique Cerezo están abiertos a negociar con el Barcelona para resolver el asunto. Los rojiblancos buscan rebajar los 40 millones fijados en el contrato pues consideran que actualmente es una cantidad demasiado alta por un jugador que en marzo de 2023 cumplirá 32 años. Así pues, los colchoneros han encontrado en esta fórmula del minuto 60 la mejor medida de presión para que el Barcelona se siente a negociar. El equipo azulgrana no puede permitirse su vuelta la próxima temporada ya que no tendrían margen suficiente para hacer frente a los más de 20 millones de euros que cobra por temporada.
El Karma por Demir
Se da la circunstancia de que lo que ahora reclama el FC Barcelona con el Atlético (que juegue Griezmann) es lo que ellos no hicieron con un futbolista suyo que estaba en la misma situación. Demir, futbolista austriaco ahora con 19 años, llegó al Barça en el verano de 2021 procedente del Rapid de Viena. En realidad llegó en calidad de cedido, pero en el contrato había una cláusula en la que se especificaba que si este futbolista jugaba al menos 10 partidos con el club azulgrana el propio Barcelona tenía que pagar 10 millones de euros.
Existía una opción de compra que si Demir jugaba esos 10 encuentros se hacía obligatoria. Con Koeman en el banquillo, cuando el Barcelona estaba necesitado de grandes estrellas, Demir se convirtió en un jugador importante, hasta que ya con Xavi, disputó su noveno partido en el equipo y la directiva de Laporta le obligó a no volver a alinear al jugador para ahorrarse los 10 millones que tendrían que haber pagado. Así, Demir no volvió a jugar más, se quedó en nueve encuentros y el Barcelona se ahorró esos 10 millones que hubieran dejado más vacías sus ya maltrechas arcas.
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