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07 de mayo de 2024

Karim Benzema sigue batiendo récords de blanco E

Karim Benzema sigue batiendo récords de blancoEFE

Benzema jugará en el Real Madrid hasta que él quiera

El francés finalizaba contrato en junio y el Balón de Oro confirma su continuidad hasta 2024; será entonces cuando decidirá si acaba su etapa en la casa blanca o si le queda una campaña más

Karim Benzema se negó a renovar hasta 2024 cuando el Real Madrid se lo ofreció hace unos años. El delantero francés se ha labrado una carrera brillante, desde su llegada a la capital de España, gracias a su esfuerzo y su talento y nunca se arrastrará por los campos ni por su prestigio, su Balón de Oro y sus cinco Champions.
El francés expuso entonces a Florentino Pérez y a José Ángel Sánchez que no quería extender el acuerdo durante tanto tiempo, porque debería comprobar primero su estado físico. Karim, como le llama el vestuario, decidió firmar en ese momento por dos temporadas y valorar después sus condiciones. Esa fecha ha llegado y vence el próximo mes de junio. Pero el Balón de Oro ganado esta temporada le asegura su continuidad por una campaña más gracias a una cláusula que existía en su contrato. Por tanto, nos quedan dos años, como mínimo, con el delantero al frente del equipo blanco.

Triunfar contra viento y marea

La confianza de Benzema en su calidad ha sido la clave de su éxito. Afirmó que triunfaría, contra viento y marea, y lo ha conseguido cuando muy pocos, Florentino Pérez entre ellos, creyeron realmente en él. Ahora es muy fácil subirse a este barco, pero hace diez años había muy pocos a bordo. Sin embargo, su presidente siempre estuvo.
Llegó al conjunto madrileño hace trece años y durante un lustro fue discutido e incluso silbado en el Bernabéu. Mourinho le puso a los pies de los caballos en su deseo de suscitar la máxima competencia con Higuain. Zidane fue su mejor consejero en aquella dura etapa y le dijo que debía luchar en el campo siempre y en todo momento. El francés también fue criticado en la primera etapa de Ancelotti, acusado de esa indolencia que le achacaba un sector de la grada. Fueron el entrenador italiano y Cristiano Ronaldo quienes salieron a la palestra en defensa del nueve.

El mejor socio de Cristiano

Muchos aficionados no veían el juego efectivo y oscuro de Karim, que se escoraba a los flancos y abría pasillos a la estrella de Madeira para que fuera el goleador eterno del equipo. El seguidor se fijaba en los goles del luso y no calibraba la culpa de Benzema en ellos. Cristiano se marchó del Real Madrid con 450 goles y más de 100 se los debe a este francés que, una vez liberado del yugo de la estrella portuguesa, tuvo la personalidad de coger el testigo del liderazgo de la plantilla y devolverle el esplendor en la hierba con él al mando.
Ese fue un instante fundamental en su carrera. Mientras Bale no quiso ser el sucesor de Cristiano, Benzema dio un paso adelante y los galones ante la plantilla. Hacía falta un referente y el francés lo fue.
Benzema ya había cambiado en su forma de jugar, en su espíritu y en la asunción de responsabilidades. Sabía que tenía que darlo todo en el campo y desde hacía tiempo realizaba una preparación física especial que le permitió perder cinco kilos y ser más competitivo que nunca. Es ese entrenamiento específico, ayudado por una alimentación ligada a su ADN, con cocineros especializados, la razón que le ha permitido consolidar su carrera hasta los 34 años y lucir precisamente en una edad en la que casi todos entran en la cuesta abajo.
Es el segundo Balón de Oro más veterano de la historia, sólo superado por los 41 años de Stanley Matthews cuando lo obtuvo en 1956, un trofeo que mereció Di Stéfano al conquistar la primera Copa de Europa. Como se observa, el premio ya fue polémico desde su nacimiento.

Dos años asegurados

El reto actual del ariete francés es mantener el nivel alcanzado en el último trienio. Superarlo es, sencillamente, imposible. Su fútbol evidencia la inteligencia de aprovechar su calidad en las jugadas y en el remate sin desgastarse más de lo necesario. No desperdicia su físico en carreras inútiles para la galería. Se emplea a fondo en los momentos clave, en la creación de las jugadas decisivas, en el disparo determinante, en el cabezazo certero. Esta sabiduría le ha permitido ofrecer su mejor rendimiento a partir de la treintena.
En diciembre cumplirá los 35. Piensa que estos dos años que tiene asegurados por delante son el periodo justo para rendir con la exigencia que impone el Real Madrid. Si él ve que en este periodo no llega al nivel necesario, será el primero que lo dejará antes, sin esperar al final de su contrato, como Zidane hizo hace dieciséis años. Florentino Pérez lo sabe. Y el entrenador también. Benzema jugará hasta que él quiera, porque será el primero en saber hasta cuando puede jugar bien
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