Simeone durante el partido ante el Oporto
Los días más complicados del Cholismo
El Atlético vive su época más difícil desde que Simeone llegó al banquillo
en diciembre de 2021 el Atlético de Madrid de Simeone vivía su momento más complejo. Había perdido su solidez defensiva y el equipo no tenía nada que ver con lo que había sido en temporadas anteriores. En LaLiga iba acumulando decepción tras decepción, llegando a perder cuatro partidos seguidos en dicho mes, mientras que en la Champions se la jugaba ante el Oporto sin depender de sí mismo.
A día de hoy, ni un año después de aquello, claro está que ese partido en Do Dragao y la posterior victoria en la eliminatoria ante el Manchester United tapó muchas vergüenzas de un equipo que lleva desde la segunda vuelta de la temporada 20/21 dando tumbos. Ya no queda nada de ese Atleti que consiguió 50 puntos en la primera vuelta de esa campaña, un equipo que sin renegar a lo que había planteado anteriormente, se supo adaptar a las condiciones de jugadores como Luis Suarez, Carrasco o Lemar.
Un equipo sin identidad
Ahora en cambio, el Atlético es un equipo que no tiene alma, que no sabe a lo que juega y que los partidos que saca adelante parecen más fruto de la casualidad que de tener un plan para cada encuentro. Los rojiblancos salen al campo sin intensidad y dando la sensación de equipo débil desde el minuto uno. Ya no queda ni rastro de ese Atleti al que hacerle un gol era casi misión imposible y donde el esfuerzo no se negociaba.
Los hombres del 'Cholo' eran en esos momentos once guerreros sobre el terreno de juego, como él decía en esa época: «Sé que mis jugadores las juegan bien, porque es a morir, y a morir los míos mueren, no le temen a la muerte. Sabemos que somos peores a otros equipos por jugadores, sabemos que lo somos, es nuestra virtud, el día que pensemos que somos mejores, nos meten cuatro», una frase que demuestra que Simeone no se equivocaba, pues en cuanto se ha hablado de mejor plantilla de la historia y de ser candidatos a todo, los del 'Cholo' no solo no han cumplido con las expectativas sino que han firmado los peores años de su era.
¿Quiénes son los culpables?
Es evidente que cuando a un equipo le va mal, donde primero se mira es al banquillo, sin embargo, hacer esto en el Atleti no es tan sencillo, aunque muy probablemente el principal responsable sea Simeone. El 'Cholo' es menos 'Cholo' que nunca y no ha conseguido convencer a sus jugadores con el discurso que le ha hecho triunfar en un pasado, no obstante, aunque el argentino sea el principal responsable está claro que no es el único.
La planificación deportiva y la preparación física son otros dos aspectos que han llevado a los rojiblancos a esta situación. Parece mentira que con la de problemas que tuvieron el año pasado en defensa esta temporada no hayan reforzado esa posición, ni en los laterales, donde solamente cuentan con uno en el flanco derecho, ni los centrales, donde los colchoneros están faltos de un jugador de primer nivel como lo era Godín. Además, el Atleti sigue teniendo nula creación en la medular y sorprende que no se aceptasen una de las suculentas ofertas que llegaron por Joao Félix y por Cunha desde la Premier.
Los jugadores del Atlético de Madrid agradecen a la afición desplazada hasta Oporto
En cuanto al apartado físico, los de Simeone se ven superados en esta faceta en la mayoría de los partidos, algo que antes era justo al contrario. Ahora, el Atlético no gana un balón dividido y sufre mucho ante equipos muy físicos. Aquí la miradas se centran en el 'profe' Ortega, al que además se le considera responsable de la cantidad de lesiones que sufren los jugadores año tras año.
Futuro del club
En estos momentos todo lo que rodea al Atlético es un incógnita, ya hay voces que dicen que para amortiguar el golpe de quedarse fuera de todas las competiciones europeas el conjunto presidido por Enrique Cerezo tendrá que vender a algún efectivo en el mes de enero. Ahí aparecen jugadores como Cunha o De Paul, que en caso de hacer un gran Mundial podrían revalorizarse.
En lo referente a Simeone, parece claro que continuará hasta final de temporada y a partir de ahí todo es una incógnita. En las últimas semanas se ha especulado con la posibilidad de que el técnico renueve su contrato hasta 2026 (el actual acaba en 2024), pero también hay quienes dicen que este será su curso al frente y que el próximo en ocupar el banquillo del Metropolitano puede ser Luis Enrique, en lo que sería un cambio de estilo radical.
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