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27 de abril de 2024

El colegiado Teixeira Vitienes, rodeado por jugadores del Barça, en 2014, año en el que el club azulgrana seguía pagando a Negreira

El colegiado Teixeira Vitienes, en 2014, año en el que el club azulgrana seguía pagando a NegreiraEFE

El Comité premió a los árbitros que se equivocaban a favor del Barça en la época de los pagos a Negreira

Durante los años en los que el Barcelona estuvo pagando a Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), este órgano fue premiando a los colegiados que se equivocaban a favor del Barça (y castigando a los que lo hacían con el Real Madrid).
Según ha podido saber El Debate, Enríquez Negreira era una persona que apenas tenía un cargo ejecutivo en el Comité. Era más una figura institucional, pero eso no le restaba poder al lado de Victoriano Sánchez Arminio, presidente del CTA. Negreira era –así lo han reconocido varios árbitros retirados y en activo– el encargado de llamar a los colegiados y darles una de las grandes noticias de sus vidas: el ascenso como árbitros a Primera División.
Una cosa estaba clara. Enríquez Negreira estaba en el Comité de Árbitros. Y no era un donnadie sino todo un vicepresidente anclado en el sillón desde 1994. Cuando el Barça empezó a pagarle por «informes técnicos» («recomendaciones arbitrales» que ni siquiera los entrenadores culés sabían que existían) Negreira ya estaba asentado en ese Comité.
Hay varios casos que muestran cómo a colegiados que se equivocaban a favor del equipo azulgrana (equivocaciones no premeditadas) el Comité de Árbitros no solo no les mandaba a la nevera –como se conoce el castigo que sufren los árbitros– sino que se le ascendía de estatus y les daban premios como la internacionalidad o el arbitraje en grandes partidos, véase finales de Copa o clásicos. No se habla aquí de directrices y órdenes para pitar a favor del Barcelona. Eso va contra la integridad de la competición y la honestidad de los árbitros.
El primer caso de esta serie histórica –siempre en los años de los pagos al vicepresidente del Comité que decidía qué árbitros pitaban los encuentros y con el contexto de que no había VAR– se dio en febrero de 2005. En un Barcelona-Atlético de Madrid, y con los rojiblancos ganando por 0-1, Mejuto González pitó un penalti de Perea a Eto'o en una acción que se había producido un metro fuera del área. Esto supuso un escándalo en una liga que el Barça acabó ganando por solo cuatro puntos de distancia. Fue la gran polémica de la temporada. Meses después Mejuto fue designado árbitro para el Mundial 2006, torneo al que al final no pudo ir por lesión de uno de sus asistentes: le sustituyó Medina Cantalejo, actual presidente del CTA.
En 2007 se vivió una de las ligas más igualadas y emocionantes de la historia. Fue la de Capello con el famoso 'tamudazo' en el Camp Nou. En esa penúltima jornada de liga, en la que el Real Madrid empató en Zaragoza y a la vez el Espanyol le igualaba al Barça, el club azulgrana se adelantó en el encuentro con un escandaloso gol con la mano de Leo Messi. La acción ilegal era tan clara que jamás se entendió cómo ningún árbitro la vio. Eso daba una liga al Barcelona, algo que después evitó Tamudo en el último segundo.
El Barça estuvo a punto de ganar una liga con este gol: el árbitro que lo dio por válido fue premiado días después

El Barça estuvo a punto de ganar una liga con este gol: el árbitro que lo dio por válido fue premiado días después

El colegiado que no vio aquello fue Rodríguez Santiago, al que diez días después de ese flagrante fallo le designaron como árbitro para la gran final de Copa del Rey, todo un premio siempre para los trencillas. Fue este árbitro también el que hizo un caso único: en un Espanyol-Real Madrid detuvo el juego (hizo sonar su silbato) pero segundos después Dani Jarque marcó un gol. Él alegó que no había sido su silbato el que había sonado, pero las imágenes de televisión le desmintieron. Ese error garrafal tuvo premio.

El caso de Teixeira

Seguimos. Si hay un árbitro que cumplió este parámetro de que equivocarse a favor del Barcelona no tenía castigo fue Teixeira Vitienes. Este colegiado fue quien sacó dos tarjetas amarillas a Sergio Busquets en Villarreal... y no le expulsó. Un error de principiante, nunca visto en el fútbol, que no tuvo castigo pese a su incidencia también en Liga: la ganó el Barça solo con tres puntos de diferencia sobre el Real Madrid.
Aquello derivó en un premio: le dieron la vuelta de la Supercopa de España (se jugaba a doble partido) y pitó en el Camp Nou una victoria del Barcelona por 4-0 al Sevilla cuando los andaluces habían ganado por 3-1 en la ida. Fue también Teixeira el que pitaba en Pamplona el día que el Barcelona decidió llegar tarde en mitad de la famosa huelga de controladores de 2010. El partido empezó 52 minutos después de la hora prevista (por culpa del Barça, que se empeñó en viajar en avión cuando no había vuelos), aunque el reglamento recoge que solo se esperan 30. Aunque aquello fue decisión de la Federación, el cántabro fue el invitado casual.

Equivocarse a favor del Madrid = nevera

Se da la circunstancia de que al revés, el colegiado que se equivocaba a favor del Real Madrid, sí era castigado y mandada a la conocida como nevera. Así pasó con Daudén Ibañez en febrero de 2007 cuando se equivocó en contra del Atlético y no dio un gol legal a Perea. Aquello ocurrió en la jornada 24. Hasta la 38ª (14 partidos) solo pitó un encuentro cuando era uno de los árbitros más experimentados de Primera. Un 'neverazo' de categoría.
Pérez Burrull fue el árbitro que expulsó a Juanfran Torres, cuando estaba en Osasuna, al entender que había simulado en dos penaltis. Ambos eran. Este colegiado, que llegó a llamar al futbolista para disculparse, fue directo a la nevera: de los siguientes 19 partidos solo pitó cuatro. En 2013 Paradas Romero dejó el arbitraje a los 40 años (cinco años antes de lo previsto) después de recibir presiones del CTA vicepresidido por Negreira por no expulsar a José Mourinho, entrenador del Real Madrid.
El famoso 'ushiro nage', penalti a favor del Madrid: el árbitro que lo pitó se retiró después de esta acción

El famoso 'ushiro nage', penalti a favor del Madrid: el árbitro que lo pitó se retiró después de esta acción

Tristante Oliva fue el colegiado de una de las acciones más polémicas de la Liga en este siglo. Fue en 2004, con el Valencia y el Real Madrid jugándose la liga. Este árbitro pitó un penalti a favor de los blancos en el tiempo de descuento de Marchena sobre Raúl. Aquello fue histórico, se le dio incluso nombre a la jugada: el ushiro nage, porque se asimiló el agarrón a una acción de judo. La polémica fue tremenda, se habló de que los árbitros querían que ganara la liga el Madrid. El torneo, aún con este fallo, lo acabó ganando el Valencia. Y el árbitro fue castigado de por vida: fue esa su última temporada como trencilla.
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