El Al Hilal da la gran sorpresa del torneo y se carga al City de Guardiola en el mejor partido del Mundial de Clubes

El Mundial de Clubes ha vivido este lunes uno de los mayores sobresaltos de los últimos años. El Al Hilal, dirigido por el técnico italiano Simone Inzaghi, ha logrado una victoria inolvidable ante el Manchester City de Pep Guardiola, imponiéndose por 4-3 en la prórroga en el Camping World Stadium de Orlando y accediendo así a los cuartos de final, donde se enfrentará al Fluminense brasileño.

El cuadro saudí, que invirtió 25 millones de dólares anuales para incorporar a Inzaghi, el entrenador que llevó al Inter de Milán a dos finales de Champions, ha dado la campanada tras un partido en el que supo resistir y golpear en los momentos decisivos. El conjunto de Riad demostró personalidad y eficacia ante un City que partía como máximo favorito y que había arrasado en la fase de grupos, sumando nueve puntos y trece goles a favor.

El mejor partido del Mundial

El encuentro arrancó con un Manchester City dominador, fiel a su estilo de posesión y presión alta. Los mediocampistas Bernardo Silva, Ilkay Gündogan y Tijjani Reijnders movían el balón con fluidez, mientras que Doku y Savinho desbordaban con velocidad, en especial por la banda izquierda, donde el brasileño Savinho se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para la zaga saudí.

Sin embargo, la actuación estelar del portero marroquí Yassine Bono impidió que el marcador reflejara la superioridad inglesa. Bono, con intervenciones de mérito, frustró los intentos de Rubén Dias, Haaland y Doku, y llegó a realizar una parada milagrosa ante Savinho que mantuvo al Al Hilal con vida en el primer acto.

Pese a la resistencia de los de Inzaghi, el City abrió el marcador en el minuto 9, cuando Bernardo Silva aprovechó un balón suelto en el área tras un confuso rebote. Los jugadores del Al Hilal protestaron por una posible mano previa, pero el gol subió al marcador. Todo indicaba que se avecinaba otro cómodo triunfo del City, tal como ocurrió en su contundente 5-2 ante la Juventus días atrás.

Pero el Al Hilal tenía otros planes. Inzaghi, fiel a su libreto de bloque compacto y salidas rápidas al contragolpe, armó un tridente ofensivo con Al Dawsari, Malcom y Marcos Leonardo. Precisamente este último, nada más iniciarse la segunda parte, sorprendió a la defensa inglesa con un certero cabezazo que puso el empate.

Apenas seis minutos después, en el 52, fue el propio Malcom —exjugador del FC Barcelona— quien culminó un contraataque plantándose solo ante Ederson y definiendo con precisión para colocar el 2-1, desatando la euforia entre los numerosos aficionados saudíes presentes en las gradas del estadio de Orlando.

El Manchester City reaccionó rápido. Haaland, en el minuto 55, remató a portería y devolvió la igualdad al marcador, pero el Al Hilal no bajó los brazos. Malcom incluso rozó el tercero poco después, pero su acción fue invalidada por un ajustado fuera de juego.

El Al Hilal castigó a la contra

Los minutos finales del tiempo reglamentario fueron un asedio constante de los ingleses, con ocasiones claras para Akanji, Rubén Dias y el propio Haaland, aunque Bono volvió a ser determinante. Marcos Leonardo tuvo la última antes de la prórroga, pero su indecisión en el remate permitió al City respirar.

Ya en el tiempo extra, los saudíes mostraron carácter y aprovecharon una jugada a balón parado para volver a golpear. En el minuto 94, Rúben Neves sirvió un centro preciso y el senegalés Kalidou Koulibaly se impuso en el salto para anotar el 3-2, desatando la sorpresa en Orlando y obligando a Guardiola a mover el banquillo.

Phil Foden y Cherki ingresaron al campo, y precisamente esta dupla fabricó el empate en el minuto 97. Centro del joven francés y remate con la zurda del internacional inglés, que devolvía la igualdad. Todo apuntaba a que el City retomaría el control y el triunfo, pero el Al Hilal volvió a demostrar que no estaba dispuesto a ceder.

En el tramo final de la prórroga, Marcos Leonardo selló su gran noche firmando su segundo tanto y el 4-3 definitivo, desatando la locura entre los suyos. El delantero brasileño se quitó la camiseta en la celebración, consciente de haber hecho historia para su club y para el fútbol saudí.

De esta forma, el Al Hilal se medirá a Fluminense el próximo 4 de julio en el mismo estadio, con la ilusión intacta y la ambición de seguir haciendo historia en este Mundial de Clubes. Mientras tanto, el City se despide prematuramente de un torneo que parecía tener al alcance, víctima de la resiliencia y eficacia de un Al Hilal que ha demostrado que el fútbol saudí ya es capaz de competir al más alto nivel.