Laporta vuelve a mentir con el Camp Nou y crea un nuevo problema económico al Barça

El FC Barcelona dio a finales de junio un anuncio sorpresa. Publicó en sus redes sociales un vídeo con Joan Laporta, presidente del club, como protagonista con el eslogan «Tornem a casa, vibrem» para comunicar que la fecha de regreso al Camp Nou era el próximo 10 de agosto. La idea del equipo azulgrana era celebrar ya en su casa el Trofeo Joan Gamper para dar la bienvenida a la temporada.

La directiva presidida por Joan Laporta anunció este partido sin que hubiese rival, va a ser el Como de Cesc Fábregas, y sin saber realmente si iban a poder jugar en el Camp Nou. La realidad fue que se hizo el anuncio como medida de presión al Ayuntamiento de Barcelona para acelerar el papeleo y tener la luz verde de la reapertura cuanto antes. Sin embargo, el Ejecutivo de Jaume Collboni no ha cedido y no parece que vaya a ser posible que se juegue el 10 de agosto.

El club cuenta ya con uno de los permisos importantes como era el de la licencia de actividad. Falta por recibir el de ocupación y ese es el que en este momento consideran que no va a llegar a tiempo para el Joan Gamper y sin este es imposible que se dispute un partido. La idea del club catalán era la de celebrar este encuentro con un aforo reducido, de unas 30.000 personas, pero sin las licencias pertinentes no hay opción.

De ahí que el Barça empiece a asumir que va a ser muy complicado llegar a tiempo para el 10 de agosto y ya barajan alternativas. La intención del club es no tener que volver para nada a Montjuic y creen que sí o sí llegarán para el inicio de la Liga, por lo que tienen en mente organizar el Joan Gamper en el Johan Cruyff de la Ciudad Deportiva, donde habitualmente juegan los partidos el filial azulgrana y el primer equipo femenino, y así dejarse de problemas.

Enfado con el Ayuntamiento

La reflexión que hacen en las oficinas azulgranas es que el Ayuntamiento no ha puesto de su parte. No obstante, la clave de todo esto es la seguridad de los aficionados que acudan al Camp Nou y para que esté garantizada lo primero que debe hacer el Barça es terminar la primera fase de las obras, algo que todavía no ha sucedido por mucho que estuviese acordado que ocurriría en noviembre de 2024 o, como tarde, en abril de 2025. Ni una ni otra, aunque Laporta no quiere entrar en juicios con la constructora Limak.

Así pues, la decisión de Laporta de anunciar una fecha sin el visto bueno de las autoridades competentes no ha surtido el efecto deseado y el Barcelona, salvo giro de última hora, no jugará en el Camp Nou el Joan Gamper de este año. Una noticia que no solo ha supuesto un jarro de agua fría para los aficionados, que ansían volver a casa, sino también para Joan Laporta y la economía azulgrana, pues el tema de las inscripciones sigue estando complicado.

LaLiga invalidó hace unas semanas el ingreso de los 100 millones de euros por la venta de los asientos VIP, ya que aún no estaban terminados. Para que la patronal los acepte tienen que estar acabados y en funcionamiento, de ahí que al presidente le corra prisa inaugurar el Camp Nou que, oficialmente, debería abrir sus puertas en la cuarta jornada de la Liga, cuando el mercado ya esté cerrado.

Por eso, al Barcelona le urge abrir cuanto antes el Camp Nou, pues Joan García no está todavía inscrito y ahora mismo no tienen músculo financiero para hacerlo. El Barça sigue fuera de la regla 1:1 del fair play financiero y se contaba con el estadio para regresar tres años después. Sin eso, al menos por ahora, se cierra otra vía y se le abre un nuevo problema a Laporta, que también quiere incorporar un nuevo atacante. Suenan Rashford y Luis Díaz, pero ahora mismo falta dinero.