La única vía posible de Xabi Alonso para seguir entrenando al Real Madrid en 2026

Desde hace más de una semana es muy complicado hablar del Real Madrid y que no salga rápidamente la situación que vive Xabi Alonso. La victoria del equipo blanco por 0-3 ante el Athletic Club parecía que calmaba un poco las aguas, pero la inesperada derrota en el Bernabéu frente al Celta (0-2) provocó un tsunami incontrolable en la casa blanca. Las dudas son enormes con Xabi, al que ven responsable de graves problemas que atraviesa el equipos.

La dirección deportiva es consciente de que no toda la responsabilidad recae sobre Xabi y que hay muchos jugadores rindiendo muy por debajo de su nivel: Vinicius y Bellingham son los dos mejores ejemplos. Ahora bien, lo plano que juega el equipo y lo flojo que está en el apartado físico sí son asuntos del tolosarra y no está sabiendo resolverlos. De ahí que haya dudas y que ni siquiera un triunfo contundente en Mendizorroza calmaría las aguas.

Xabi Alonso ya sabe que la confianza está diezmada y que ni siquiera el respaldo público de los jugadores le va a salvar. Se necesitan resultados y no vale un solo triunfo. La victoria en San Mamés fue un oasis en mitad del desierto, algo que a la larga no sirve para lo que busca el Real Madrid, que son títulos. Por tanto, Xabi debe ganar los tres partidos que quedan por disputarse este año.

Deportivo Alavés, Talavera de la Reina y Sevilla. Los dos primeros a domicilio y el último en el Bernabéu ante una afición que está muy enfadada. Así lo hizo saber tras la derrota frente al Manchester City con una sonora pitada que llevaba tiempo sin escucharse en Chamartín. Ni siquiera la pasada temporada en las derrotas tan sonadas ante Barça y Arsenal sonó tan fuerte la música de viento. Lo que pasa es que ahora la hinchada está muy harta.

Todo triunfos hasta la Supercopa

A estos tres últimos partidos del año se le debe unir también con victoria el primero de 2026 que es frente al Betis en el Bernabéu el 4 de enero. Son cuatro encuentros antes de viajar a Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España, la siguiente prueba de fuego de Xabi Alonso, su próximo gran examen y, ese puede que sí, el definitivo. Hasta la fecha el tolosarra ha fallado en todas las grandes citas menos frente al Barça en el clásico del pasado mes de octubre.

El resto, que son: PSG (Mundial de Clubes), Atlético de Madrid (Liga) y Liverpool y Manchester City (Champions) han concluido con derrota. Por eso el tolosarra caminará sobre el alambre durante casi un mes. Cualquier partido que termine con resultado desfavorable puede ser el detonante para que la junta directiva pulse el botón rojo. Hay pánico en la zona noble del Bernabéu a otro año en blanco y por eso quieren actuar antes de que sea tarde.

Cierto es que la Supercopa de España es un título menor, pero también un buen medidor sobre el verdadero estado de forma del equipo. Así lo fue el año pasado, donde quedaron señalados y fue el comienzo de una temporada desastrosa, y así se lo tomarán este año. Así pues, además de los resultados se mirará mucho la imagen del equipo. Xabi Alonso tiene un duro examen hasta mediados de enero y cualquier partido con una imagen similar a la mostrada ante el Celta le costaría el puesto.