
Los jugadores del Barcelona lamentan la eliminación
Todos los equipos que se cayeron tras quedarse a las puertas de la gloria en Champions
La eliminación del Barcelona en la Copa de Europa genera cierta incertidumbre en el club por si el proyecto se viene abajo
El mensaje de Lamine Yamal tras sufrir numerosas burlas por la eliminación del Barça
Se las prometían muy felices en el FC Barcelona esta temporada. La victoria en la Copa del Rey el pasado 26 de abril ante el Real Madrid parecía el aperitivo a una temporada histórica. Primero en Liga y en semifinales de Champions League, el conjunto azulgrana soñaba con otro histórico triplete como los conseguidos en 2009 y 2015. El primer paso era eliminar al Inter para clasificar a la final y no lo han conseguido.
Es un golpe durísimo porque además, siendo justos, el Barça ha sido superior al Inter de Milán en el cómputo general de la eliminatoria. La cosa es que el fútbol no va de merecer y gana el que más goles meta, independientemente de la forma en la que haya jugado. Los culés hicieron seis tantos, pero su fragilidad defensiva provocó que encajaran siete y se quedasen con la miel en los labios. A dos minutos de la final de Múnich.
La Champions que ha firmado el Barcelona debería darle moral para afrontar los próximos años, pero la manera tan cruel en la que se eliminaron, sumado a los batacazos frente a Roma (2018) y Liverpool (2019), provocan que en la dirección deportiva haya cierto miedo. No son pocos los equipos que han naufragado tras acariciar la gloria europea y al Barça ya le ha ocurrido años atrás.
Arsenal, Tottenham, Borussia Dortmund, Atlético de Madrid o Juventus son algunos de los ejemplos de clubes que tuvieron muy cerca la Champions y perder la final o en rodas muy cercanas reventó el proyecto. Por ejemplo, los Gunners cayeron en la final de 2006, después llegaron a semifinales en 2009 y hasta este año no habían vuelto a unas semis. Peor aún es la historia para sus vecinos de Londres, los Spurs alcanzaron la final en 2019 y ahora mismo están decimosextos en la Premier League.
Lo difícil de encajar el fracaso
Misma situación atraviesan los otros tres equipos mencionados. La Juve lleva varias temporadas sin clasificar a la máxima competición continental, mientras que el Dortmund llegó a la final la temporada pasada y este curso cayó en octavos y va a ser complicado que esté en la próxima edición viendo su puesto en la Bundesliga. Por su parte, el Atlético, que lleva once años seguidos entrando en Champions, no ha pisado unas semifinales desde 2017. Acarició la 'orejona' desde 2014 hasta 2017 y desde entonces el tope –y solo dos veces– está en cuartos de final.
Así pues, queda claro que rozar la Copa de Europa no quiere decir necesariamente que estés cerca de ganarla. El Barcelona se ha quedado a tan solo dos minutos de jugar la final, pero el curso que viene será otra historia, con muchos equipos habiéndose aprendido el manual de Flick, sus jugadores con un año más en el DNI –algo importante en casos como Ter Stegen, Iñigo Martínez o Lewandowski– y la espina clavada de no haberlo logrado este curso.

Robert Lewandowski tras perder en semifinales de Champions
De hecho, el primer medidor para ver si este Barça está ahora en riesgo de hundimiento o tiene buen tipo para aguantar un golpe de este nivel va a estar en la Liga. Los de Flick tienen cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que este fin de semana les visita en Montjuic. Una victoria culé, e incluso un empate, dejaría al Barça camino libre hacia el título. Un doblete que, pese a no incluir la copa más preciada, serviría para completar una gran temporada.
Si terminan perdiendo la Liga, la decepción será mayúscula, pues una temporada por momentos brillantes se quedaría únicamente con una Copa del Rey y una Supercopa de España. Poco botín para un conjunto que hasta el 6 de mayo estuvo soñando con el triplete.
Ocurra lo que ocurra en Liga, la Champions del próximo curso será un examen fundamental para el Barcelona. El objetivo de la sexta lleva ya 10 años sin cumplirse y cada temporada que pasa la ansiedad es mayor. Ahora lo es sobre todo porque el club cuenta con una gran camada de jóvenes, pero sus veteranos, como Lewandowski, están cerca de la retirada y no hay dinero para sus sustitutos. El deseo del Barça para cuando se vaya el polaco es Julián Álvarez, pero viendo como están las cuentas y el palo económico que ha supuesto no llegar a la final de Champions, una inversión de ese nivel parece misión imposible.