Los errores que ha vuelto a cometer el Real Madrid en una noche grande

Decíamos en la previa y en la crónica del Liverpool - Real Madrid que Xabi Alonso estaba ante un gran examen en Anfield. El tolosarra volvía a un escenario importante después de la debacle del Metropolitano y el equipo blanco no estuvo a la altura. «Hay formas de perder y es muy diferente esta forma a la del Metropolitano. El equipo ha competido, lo ha dado todo, la actitud ha sido buena», aseguró el técnico tras el partido.

Unas palabras con las que no está de acuerdo parte de la hinchada blanca. El análisis más repetido es que en Anfield el choque no acabó en goleada porque Courtois sacó a relucir todo su arsenal de paradas. El belga sacó varias manos y un pie milagroso para negar el gol al Liverpool, pero finalmente nada pudo hacer ante el cabezazo a bocajarro de Mac Allister y el Real Madrid terminó encajando su primera derrota en esta Champions.

Le toca por tanto al Real Madrid reflexionar y analizar bien qué sucedió para no repetir errores. Sin embargo, las primeras reflexiones que han salido de Xabi Alonso han sido mucho menos alarmantes que tras la goleada en el Metropolitano. El técnico del equipo blanco se escudó en el resultado y consideró que había sido «un partido competido e igualado». Cierto es que el marcador así lo refleja, pero sobre el césped se vio una gran diferencia.

Las estadísticas no engañan y pese a que el equipo merengue dominara la posesión con un 61 % frente al 39 % del Liverpool, la realidad es que las ocasiones fueron prácticamente todas de los Reds. Los de Arne Slot practicaron un fútbol directo que fue de lo más útil ante un Madrid que tenía el balón sin saber muy bien hacia donde llevarlo, pues apenas encontraron a Vinicius y Mbappé.

La necesidad de espabilar

Pese a que Xabi Alonso de puertas hacia afuera se agarra a que la derrota fue por la mínima, lo cierto es que el equipo blanco abandonó Liverpool con cierta preocupación. No han funcionado en ninguno de los grandes partidos fuera de casa y, lo peor de todo, es que se han visto claramente superados. El Real Madrid no dio sensación de peligro en ningún momento. Solo un tímido tiro de Bellingham que no sorprendió a Mamardashvili y un chut de Mbappé que se marchó desviado. Poca cosa para un aspirante a la Copa de Europa.

Así pues, las únicas noticias positivas para el Real Madrid en la noche de este martes en Anfield fueron Courtois y Álvaro Carreras, que secó a Salah. También estuvo bien Bellingham y a Vinicius no se le puedo negar que lo intentó. Ahora bien, todos ellos hicieron la guerra por su cuenta y así no se construye un equipo campeón. Ahora bien, los blancos siguen en una posición privilegiada tanto en Liga como en Champions y si han aprendido la lección todo esto se quedará en una anécdota. Equipo tienen de sobra para aspirar a todas las competiciones y es en estos meses cuando uno se puede permitir un pinchazo.