Guardiola aprovecha la crisis del Real Madrid y deja a Xabi Alonso sobre el alambre

Lo que debía ser una primera batalla táctica entre Xabi Alonso y Pep Guardiola, o lo que es lo mismo, un duelo de alumno contra maestro, se convirtió en un plebiscito sobre el primero y la cosa no salió bien. El Real Madrid plantó cara frente al Manchester City, pero dejó la sensación de que ahora mismo su fútbol no da y cayó por 1-2 en un duelo que tuvo varias polémicas que perjudicaron a los blancos, pero también superioridad citizen.

Lo intentó por todos los medios el equipo de Xabi Alonso, pero ahora mismo monta un circo y le crecen los enanos. Nada sale a favor y ni siquiera el hecho de adelantarse le valió para sacar los tres puntos. Es una crisis sin fin y para la que no se encuentran soluciones y el gol de Rodrygo lo respondieron O'Reilly y Haaland mientras que Courtois terminó evitando un par más. Le puso ganas e intención, pero ni hubo calidad suficiente ni tampoco mística del Bernabéu pese al empeño.

Y es que echó a rodar el balón y lo que vimos fue al Real Madrid de las grandes noches, o al menos el intento de serlo. Faltaba todavía algún aficionado por acomodarse en su butaca y Clement Turpin, que quería protagonismo, había señalado ya pena máxima a favor del equipo de Xabi Alonso. El problema fue que la falta de Nunes sobre Vinicius se produjo fuera del área y por tanto el VAR la sacó haciendo así su primera intervención de una noche ajetreada.

No se lo tomó mal el Real Madrid y siguió a lo suyo, con ocasiones claras de Valverde y Vinicius y superando claramente al Manchester City. Lo buscó y el primero llegó con el gol de Rodrygo pasado el ecuador de la primera mitad. Pillaron los blancos descolocados a los citizens, Bellingham filtró un balón hacia el brasileño, que se metió en el área y se la cruzó a Donnarumma para acabar con una sequía goleadora que duraba desde marzo.

El Real Madrid perdió el control

Se abrazó Rodrygo con Xabi Alonso para mostrar el apoyo del vestuario a su técnico y todo parecía ir de cine para los intereses merengues. Sin embargo, como quien no quiere la cosa, perdió el control del duelo nada más encajar el primer golpe. Un córner que cabeceó Gvardiol, dejó Courtois rechazado y aprovechó Marco O'Reilly para devolver la igualada. Cierto es que pudo haber falta, pero igual de cierto es que en el primer acercamiento citizen los blancos concedieron gol.

Se adueñó el City del partido y se empezó a precipitar el Real Madrid, sobre todo en defensa, mostrando sus dudas en cada acción. Lo pagó caro Rüdiger con un agarrón sobre Haaland que Turpin no apreció en directo, pero al que el VAR consideró que debía entrar. La revisó por tanto el colegiado francés y consideró que debía señalar el punto de penalti, y Haaland no desaprovechó la oportunidad.

Evitó Courtois el tercero justo antes del descanso y el Real Madrid se marchó con vida al intermedio, pero demasiado tocado en lo anímico. Saltó de vuelta al césped bastante antes de que pasaran los 15 minutos y mostrando que estaban noqueados, pues ni el hecho de que se reanudara el choque hizo que espabilaran. Los minutos pasaban con el City cómodo y mascándose lo inevitable, que el equipo de Guardiola iba a salir ganador.

Cierto es que los blancos tuvieron sus ocasiones, pero Rodrygo, Vinicius y Bellingham estaban con el punto de mira desviado mientras que Mbappé, lesionado, no podía ayudar a los suyos y le tocó ver el choque desde el banquillo. El Madrid lo intentaba y la suerte no acompañaba, pero también Courtois evitó males mayores con dos paradones a Cherki y Doku. Por su parte Donnarumma solo apareció al final para negar al gol a Endrick y acrecentar la crisis blanca.

No se puede negar por tanto que el Real Madrid mostró pundonor, pero volvió a morder el polvo y la duda sigue en el aire. ¿Podrá reconducir la situación Xabi Alonso? ¿Necesita un cambio de rumbo el equipo? Son preguntas que ahora mismo no tienen respuesta, aunque viendo la mejoría de esta noche la lógica dice que el tolosarra estará en Mendizorroza frente al Deportivo Alavés. Ahí, sí se la juega.