El delantero brasileño celebra el primer gol rojiblanco
Atlético de Madrid 3-2 Valencia CF
El Atlético remonta ante el Valencia y tapona su herida
El Atlético de Madrid consigue ganar el partido en el descuento y le devuelve al Valencia la remontada ché de la primera vuelta
El Atlético de Madrid llegaba a este partido sumido en una profunda crisis de resultados. El equipo parecía no levantar cabeza y la situación comenzaba a ser preocupante por las sensaciones que trasmitía el equipo. Fragilidad defensiva, poca efectividad ofensiva y falta de liderazgo en el centro de campo. Cada jugada a balón parado del rival, cada centro al área provoca el caos en la zaga rojiblanca.
El Valencia, llegaba al Metropolitano a tan solo cuatro puntos del Atleti y con la ilusión de engancharse a la Champions. Ganar en el Metropolitano sería sin duda la espoleta que necesita el equipo para seguir escalando posiciones.
El conjunto rojiblanco comenzó el partido con ganas de poner fin a la situación que le persigue. Lemar fue el primero que probó fortuna desde fuera del área, aunque se precipitó en el remate. Carrasco engatillaba regular y Luis Suárez no acertaba a batir a Doménech. Luis Suárez, con el gol siempre en su mente, quería aprovechar la oportunidad que le brindaba hoy su entrenador. Un delantero que pese a no contar con la regularidad de otras temporadas sigue siendo el máximo goleador de su equipo con nueve goles. El Atlético se enfrentaba al plebiscito del Metropolitano y la afición rojiblanca respondió a los cinco minutos de encuentro coreando al unísono el nombre de su entrenador.
El partido empezó a trabarse a partir del minuto 15. Las interrupciones por faltas comenzaron a ser habituales.
Pero en el minuto 24, un Valencia más agresivo robó un balón gracias al ímpetu de Guedes que dejó por el camino a Mario Hermoso y encontró a un veloz Musah, que rompió a Vrsalkjo, y sorprendió a Oblak con un disparo raso y duro que se coló en su portería.
El conjunto ché celebra el primer tanto del encuentro
De nuevo, un error defensivo, el telón de Aquiles del Atlético de Madrid esta temporada, volvía poner contra las cuerdas al conjunto colchonero.
A partir de ahí, el Atlético se echó atrás y dejó que el partido se jugara en su campo. Los del Cholo no reaccionaban y el Valencia ganaba sin sufrir.
El Atlético de Madrid dejaba terreno al Valencia y el equipo ché no desaprovechó el regalo. Justo antes del descanso, Hugo Duro, quien ya anotó dos goles en la ida, ponía el segundo en el marcador tras meterse entre los dos centrales rojiblancos y asestaba un golpe durísimo en el Metropolitano. El Cholo miraba atónito, sin creerse lo que estaba viendo
El Atlético de Madrid se iba al descanso con una sonora pitada, perdiendo, sin una clara ocasión de gol y solo con un córner a favor en toda la primera parte.
Luis Suárez reprocha al árbitro durante el partido
Simeone decidió en la segunda parte meter a Correa por Lodi, con el fin de poblar el ataque y conseguir revertir la situación. Carrasco comenzó avisando con un disparo lejano que no complicó a Doménech. Al igual que en la primera parte, el vigente campeón de Liga trató de marcar el ritmo del encuentro. Sin embargo, el Atlético de Madrid seguía sin acabar las jugadas.
Perdiendo por dos goles, Simeone vio, a los 55 minutos, como el apoyo que había recibido del público de forma unánime al inicio del encuentro se convertía en pitos cuando decidió quitar a Joao Félix por Felipe. El Cholo apostaba por un central criticado este año en vez en un delantero de talento.
El Atlético de Madrid conseguía a balón parado, un recurso que le ha dado muchos quebraderos de cabeza esta temporada, recortar distancias gracias a un remate de Cunha a pocos metros de la línea de gol.
El Atlético se enfrentaba a un partido nuevo. Seguía perdiendo, pero tenía tiempo de poder enmendar la situación. En frente un Valencia que no iba a ceder tan pronto la ventaja conseguida desde la primera parte.
Correa y Hermoso desatan la locura
Carrasco y Hermoso decidieron erigirse como los jugadores por donde pasaran todas las jugadas de peligro. Ambos buscaban a Cunha y Luis Suárez que no acertaban con los remates. El asedio madrileño continuaba, en botas de Correa y en la cabeza de Hermoso, aunque sin éxito. Sin embargo, cuando se había cumplido el minuto 90 Correa empataba el encuentro, gracias a un rechace de Doménech a centro del omnipresente Carrasco. El Cholo se volvía loco pidiendo el apoyo de la grada.
El partido no acabaría ahí. Un Atlético volcado encontró a Cunha que sirvió a Hermoso para que marcara a placer el tercer gol y culminara la remontada. A partir de ahí, se dejó de jugar y los últimos minutos del encuentro fueron una interrupción constante.
El conjunto colchonero recurrió a la épica ante la falta de fútbol y le devolvió al conjunto ché la remontada valencianista de la primera vuelta, saldando así su cuenta pendiente.
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