El retorno del Barça a Cornellá, el territorio enemigo en el que puede volver a ganar la Liga dos años después

El 14 de mayo de 2023 fue uno de esos días que los aficionados del Barça siempre recordarán con orgullo. Aquella noche, el equipo azulgrana venció al Espanyol, su eterno rival en la ciudad barcelonesa, en Cornellá, y ese triunfo le dio a los de Xavi su título de Liga número 27.

El encuentro acabó con un resultado de 2-4 a favor del Barça y la primera reacción de los futbolistas culés fue celebrar el título de Liga en el centro del campo. Los pupilos de Xavi se las prometieron muy felices, pero esa decisión se entendió como una provocación y los aficionados ultras del conjunto perico camparon a sus anchas por el terreno de juego (no hubo intervención policial) para ir contra los futbolistas del Barça.

Esa imagen dio, como es lógico, la vuelta al mundo y para evitar males mayores, los futbolistas del Barça se fueron corriendo del terreno de juego del RCDE Stadium y siguieron con su celebración en el vestuario visitante, un lugar en el que sabían que iban a estar sanos y salvos y en el que no había amenaza de agresión por parte de los radicales del Espanyol.

Eso fue en la jornada 34. El Barça cantó el alirón a falta de cuatro jornadas para el final de la 22-23 y acabó la Liga con un total de 88 puntos en su casillero y con diez de ventaja sobre el Real Madrid. Por su parte, el Espanyol acabó descendiendo a la categoría de plata del fútbol español, quedándose a tan solo cuatro puntos de una salvación que acabó consiguiendo el Almería. Para los pericos fue un final de Liga trágico.

Situación idéntica dos años después

Eso sucedió, como dijimos, el 14 de mayo de 2023. Y por casualidades del destino, el fútbol ha querido que se pueda volver a repetir esa misma situación dos años y un día después y ha vuelto a reunir a Espanyol y Barcelona a falta de pocas jornadas (tres para ser más exactos) para el final de Liga.

Eso sí, es importante recalcar que por muchas similitudes que haya las cosas han cambiado bastante desde aquella lejana noche del mes de mayo del 2023. La principal diferencia se encuentra en el banquillo. Xavi Hernández y Diego Martínez ya no entrenan ni a Barcelona ni Espanyol y los actuales responsables técnicos son Manolo González y Hansi Flick.

El otro cambio es que entre medias se produjo un ascenso más (en esta ocasión a través de la final del play-off ante el Real Oviedo) del conjunto perico a Primera y una temporada de transición del Barça en la que se fue de vacío al no ganar ni Liga, ni Copa ni Champions.

Así las cosas, este 15 de mayo puede volver a ser un día histórico para el Barcelona. De ganar al Espanyol, que aún no han conseguido la salvación matemática, el conjunto culé levantará su segunda Liga en tres años y quedará claro que, a pesar de todo el encaje de bolillos que ha tenido que llevar a cabo Joan Laporta para cuadrar las cuentas, el Barça tiene una muy buena plantilla.

Lo que sí va a ser diferente es la celebración. Hansi Flick es un hombre cometido y ya ha anticipado que si se produce el alirón en Cornellá, sus jugadores van a ser respetuosos con el Espanyol. «No creo que sea buena idea hablar o pensar en celebraciones antes del partido. Hay que centrarse en el partido. Vi lo que pasó hace dos años por televisión. Las cosas se harán con respeto. Hay que luchar por los tres puntos y luego haremos lo que sea correcto».

El Barça sabe que ganando al Espanyol ya será de forma matemática y oficial campeón de Liga. Tres puntos son los que separan a los culés de su 28º título y van a hacer todo lo posible para volver a ganar a los pericos en territorio enemigo.