Joan Laporta, en una imagen del pasado mes de septiembre
Laporta pide a sus directivos un aval para poder inscribir y maquillar un nuevo desastre económico del Barça
Según informó el programa Què T'hi Jugues de SER Catalunya, el presidente azulgrana le pidió a su junta aprobar por unanimidad un aval de siete millones de euros para poder inscribir a los fichajes que tiene pendientes
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El Barça vuelve a estar por cuarto verano consecutivo en una situación económica bastante delicada y, a falta de tres días para su debut en LaLiga, tiene hasta siete futbolistas sin inscribir, lo que ha hecho que Laporta haya tenido que recurrir a su junta directiva para poder maquillar un nuevo desastre económico.
Según informó el programa Què T'hi Jugues de SER Catalunya, la Junta Directiva del Barça aprobó por unanimidad presentar un aval de siete millones de euros a LaLiga para poder inscribir a los cuatro futbolistas (Joan García, Marcus Rashford, Gerard Martín y Szczesny) que, por el momento, están sin registrar en la plataforma de la patronal.
Lo mismo sucede con Marc Bernal, Héctor Fort y Roony Bardghji, pero sus casos corren menos prisa, ya que podrían ser inscritos con ficha del Barça Atlètic, el filial del conjunto azulgrana.
El siguiente paso será conocer la fecha en la que el conjunto azulgrana presente el aval. Después, la última palabra la tendrá LaLiga, que deberá decidir si admite el aval y si esto es suficiente para registrar a los jugadores.
Esto se ha decidido después de que el Barça no fuera capaz de activar las palancas de los palcos VIP, que le reportarían al club 100 millones de euros por la explotación de 457 asientos.
La situación en el Barça es límite y todo ingreso que se pueda obtener a estas alturas es bienvenido, tal y como quedó constatado a través del acuerdo comercial que el conjunto culé firmó con la República Democrática del Congo para recibir 40 millones repartidos a lo largo de cuatro temporadas a cambio de lucir publicidad en las tres camisetas del Barça de la presente temporada.
En definitiva, el objetivo de Laporta es que el club no vuelva a quedar señalado por el asunto del Fair Play Financiero, como ya sucedió la temporada pasada con las inscripciones (gracias al CSD, todo hay que decirlo) de Dani Olmo y Pau Víctor y que el Barça pueda tener recursos suficientes para afrontar el debut liguero frente al Mallorca en Son Moix.
