¿Habrá otro lío a lo Mallorca en lo que queda de jornada?
La cosa continuará ya con el Celta-Getafe, Athletic-Sevilla y Espanyol-Atletico. Mañana será el turno del Elche-Betis y el martes, el Madrid de los 15 días de pretemporada
En un ratito se disputará la tercera sesión de la primera jornada de Liga. Cinco días programados. Tiene su qué. Les propongo un juego. En sólo un partido de los cinco disputados –Mallorca-Barcelona– ha habido lío arbitral. Girona-Rayo, Villarreal-Oviedo, Alavés-Levante y Valencia-Real Sociedad pasaron sin grandes novedades y con resultados repartidos: victoria visitante, empate y triunfo local, dos.
La expulsión de Reina en La Cerámica irritó al Oviedo, sin duda fue exagerada. Nada que no le pase a un recién ascendido. Esta es otra de las cosas que no cambian. No está bien, por supuesto. Convendremos que un enfado en cuatro partidos pinta firmable. No para el que lo sufre, claro.
La cosa continuará ya con el Celta-Getafe, Athletic-Sevilla y Espanyol-Atlético. Mañana será el turno del Elche-Betis y el martes, el Madrid de los 15 días de pretemporada se las verá con Osasuna en el Bernabéu.
El juego es este: puesto que en uno solo de los partidos disputados hubo bronca y hasta lágrimas, las del niño del Mallorca han dado la vuelta al mundo, ¿habrá más?
Pasó en uno, casualmente el que disputó el Barcelona. El Mallorca tiene poco que ver: esas cosas pasan con el Barcelona y otro. No va a jugar siempre contra el mismo, ni en Miami.
El juego: ¿viviremos en lo que queda de jornada algo parecido a lo de Palma? ¿Sí, no? ¿Arbitrar al Barcelona supone un no sé qué? Bueno, lo sé, me encanta la interrogación. ¿El árbitro se ve mentalmente obligado a un sobre esfuerzo con los azulgrana de por medio?
Eso explicaría quizá el 0-2 y la amarilla a Raphinha tras curiosa entrada a un rival que no mereció la presencia del VAR como si sucedió con la entrada de Muriqi a Joan García.
El segundo tanto llegó con el defensa Raíllo caído en el suelo tras un pelotazo en su cabeza. Pocas horas antes, el nuevo CTA dijo que golpe en la cabeza es igual a partido parado. No esta vez. No se paró y marcó Ferran Torres.
¿Habrá más lío? ¿Menos? De momento, Joan García ha experimentado algo extraordinario: le han bastado minutos, ni quisiera un partido entero, para comprobar la diferencia que existe en jugar en el Barcelona o en el Espanyol.