Nick Kyrgios durante el pasado US Open
Kyrgios, Tomic y Kokkinakis, la generación perdida del tenis australiano
Poseedores de condiciones innatas, con unas carreras fulgurantes como juniors, ninguno de los tres ha conseguido hacer realidad las expectativas como profesionales
Durante el Masters de Montreal de 2015, en el momento final del saludo de los dos contendientes tras el partido que le ganó el australiano Nick Kyrgios al suizo Stan Wawrinka por retirada de este último, los micrófonos captaron lo que aquel le dijo a este: «Kokkinakis se ha acostado con tu novia, siento decírtelo colega».
Un año antes la joven promesa aussie, de origen griego y malayo, había ganado a Nadal en octavos de final de Wimbledon con una demostración asombrosa de fuerza y talento. Pero casi se puede decir que eso fue todo. Después de aquella actuación, que parecía el nacimiento de una nueva estrella del tenis, la fama de Nick se fundamentó en la pronunciación de frases como la que le dedicó a Wawrinka y en comportamientos y actitudes extrañas dentro de la pista. Ganador de seis torneos ATP, tres de ellos de categoría 500, poseedor de una brillantez desusada, da la impresión de que la abulia y la polémica son los principales móviles de una carrera que apuntaba muy alto.
Thanasi Kokkinakis en el Open de Australia 2021
Otro año antes de vencer a Nadal en Londres, en 2013, le había ganado el Open de Australia junior a su amigo Thanasi Kokkinakis, otra eterna estrella australiana en ciernes, castigada sin clemencia por las lesiones, que precisamente ganaba su primer torneo como profesional hace unos días, en Adelaida, su ciudad natal, a los 27 años, con casi diez (nunca pudo jugar ni uno solo completo debido a los problemas físicos) como profesional a sus espaldas. Una racha que no ha podido continuar en su primer compromiso en Melbourne, tras no lograr superar la primera ronda.
Miedo al padre
En las rondas clasificatorias para entrar en el cuadro final del Open, durante el partido que perdió contra el ruso Roma Safiullin, Bernard Tomic, exprodigio australiano de la raqueta, se quejó al juez de silla de tener verdaderos síntomas de covid, pese a haber dado negativo en el test de antígenos. Finalmente el tenista dio positivo 48 horas después. Tomic tiene 29 años y alcanzó su tope en el ránking, el 27, con 19. Nunca ha vuelto a estar por debajo de esa posición.
Antes había sido el ganador del Open de Australia junior más joven de la historia con quince años, y al año siguiente ganó también el US Open. Ese mismo año se convirtió en el tenista más joven de siempre en ganar un partido en el Open de Australia sénior tras recibir una invitación. Todo destellos que nunca llegaron a cristalizar. Ganador de cuatro torneos ATP, en los Grand Slam nunca pasó, lográndolo dos veces, de la cuarta ronda.
Bernard Tomic en Wimbledon en 2016
Con un padre conflictivo, del que todavía dice sentir miedo, quien llegó a propinarle un cabezazo a su sparring en un entrenamiento y una actitud personal indolente hasta la exhibición, reconocedora de que no se esforzaba lo suficiente y de que no estaba dispuesto a hacerlo, parece decidido a agotar su carrera en las canchas hasta que le llegue el momento del retiro, como el de un funcionario que ansía la jubilación.
Algo similar a lo de Kyrgios, a pesar de que el crédito de este parece indefinidamente extendido, y algo diferente a lo de Kokkinakis, quien pese a compartir andanzas dudosas y no tanto (sigue jugando dobles junto a él) con su amigo Nick en una carrera ya larga como profesional, aún parece estar buscando el difícil equilibrio.
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