Jannik Sinner sufre para ganar a Tommy Paul y alcanza la final soñada en Roma ante Carlos Alcaraz

Jannik Sinner evitó una eliminación temprana en las semifinales del Masters 1000 de Roma y firmó una reacción que quedará para el recuerdo. El tenista italiano, actual número uno del ranking ATP, se impuso al estadounidense Tommy Paul en tres sets (1-6, 6-0 y 6-3), en un partido que por momentos parecía perdido para el ídolo local.

Con dos representantes italianos en semifinales, la afición del Foro Itálico acariciaba la posibilidad de una final enteramente transalpina. Sin embargo, la derrota de Lorenzo Musetti frente a Carlos Alcaraz frustró esa opción. Sinner, por su parte, también estuvo al borde del abismo: tras un primer set desastroso, en el que acumuló trece errores no forzados y terminó cediendo el parcial por un claro 1-6, la amenaza de una Roma sin finalista local se hizo muy real.

El inicio del partido fue un golpe de realidad para Sinner. Lejos de su habitual solidez, cometió una doble falta en su primera bola de rotura y no logró encontrar ritmo ni precisión. Paul, en cambio, salió lanzado, repitiendo la receta que días antes había sufrido Casper Ruud a manos del italiano. El estadounidense jugó con agresividad y sin fisuras, dominando todos los intercambios desde el fondo de la pista y silenciando al público romano, atónito ante el vendaval.

Sin embargo, cuando todo parecía inclinarse hacia una eliminación prematura, Sinner reveló el temple y la madurez que lo han llevado a la cima del circuito. No solo cambió el planteamiento táctico, sino que reseteó por completo su actitud. Lo que vino a continuación fue un vendaval inverso: en apenas treinta minutos, el italiano devolvió el 6-0 y forzó un set decisivo.

Con el marcador igualado, el tercer set ofreció un pulso de poder entre ambos jugadores. Sinner golpeó primero, ganando tres juegos consecutivos. Paul respondió con un quiebre, pero no pudo consolidar con su servicio. El número uno mundial aprovechó su oportunidad y selló la remontada con autoridad, cerrando el partido en su tercera bola de partido y sumando así su vigésimo sexta victoria consecutiva desde su última derrota, sufrida precisamente ante Alcaraz el 2 de octubre de 2024 en Pekín.

La final del próximo domingo, 18 de mayo, será mucho más que un partido por el título: enfrentará a los dos principales referentes del relevo generacional en el tenis masculino. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se han medido ya en diez ocasiones, con un balance favorable al murciano (6-4). Ambos comparten juventud, ambición y una capacidad competitiva descomunal, y en Roma volverán a escribir un nuevo capítulo de esta rivalidad que, para muchos, marcará la próxima década del tenis.