La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera
Crisis energética
Ribera viaja este martes a Bruselas para desatascar la respuesta europea al tope del gas
La ministra acudirá junto al titular de Medio Ambiente portugués para entrevistarse con la comisaria de Energía, Margrethe Vestager. Madrid y Lisboa enviaron en marzo la propuesta que limita el precio del gas en los 30 euros
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunirá este martes con la comisaria de Energía, Margrethe Vestager. La reunión, a la que también asistirá el portugués José Duarte Cordeiro, servirá para desatascar la esperada respuesta europea a la propuesta ibérica que incluye un tope al precio del gas en los 30 euros.
España y Portugal llevan semanas esperando el visto bueno de Bruselas al planteamiento por el que ambos gobiernos pretenden rebajar el precio de la electricidad. El pasado jueves, Ribera aseguró que el Gobierno trabaja para que a «principios de mayo» el paquete de medidas enviadas a Europa pudiera estar «aprobado y aplicado».
«Nuestra intención, nuestra expectativa, nuestra convicción es que, porque además así lo entiende también la Comisión Europea, a principios de mayo podamos tener esto aprobado y aplicado ya en nuestro país y en Portugal», dijo la ministra en un acto celebrado la semana pasada en Cáceres.
A finales de marzo, los Ejecutivos de Sánchez y Costa remitieron a Bruselas una propuesta preliminar para limitar ese precio del gas, el gran factor detrás de la escalada imparable en el precio de la luz en los últimos meses, y que se ha visto todavía más agudizada tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Madrid y Lisboa habían arrancado de Bruselas una 'excepción ibérica' para poder manejar la especial situación en la que se encuentran los precios energéticos debido a la situación de isla energética de la Península Ibérica, ante las escasas interconexiones.
La propuesta ibérica fijará dos subastas diferentes. Una idéntica a la actual que servirá para marcar el precio de venta de energía a Francia, y otra exclusiva para España y Portugal, que incluirá un tope de 30 euros en el precio del gas que las centrales de ciclo combinado utilizan para producir electricidad.
Esa parte del mix energético representa una media del 15 %, pero contamina al 100 % del precio mayorista. El plan de Sánchez y Costa prevé pagar aparte a las energéticas la diferencia entre el precio topado y el precio de cotización del gas.
Bruselas podría corregir la propuesta
Bruselas podría corregir el planteamiento, que se topa con dos grandes inconvenientes. Por un lado, el comunicado comunitario en el que se sustenta la medida solo permite acciones de contención de los precios del gas motivados por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Antes del inicio de la contienda, el precio de esta energía en el mercado ibérico rondaba los 80 euros, 50 más que el tope propuesto.
Por otro lado, la medida podría vulnerar el reglamento comunitario que impide crear diferencias entre los ciudadanos europeos.
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