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27 de abril de 2024

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La ministra de Hacienda, María Jesús MonteroEduardo Parra - Europa Press

Análisis económico

La recaudación por IVA cae en junio, pero crece un 20 % en el conjunto del año

El Estado se ha convertido en una auténtica máquina de generar ingresos

Acaban de llegar a mis manos, o mejor dicho a mi ordenador, los datos de recaudación de la Agencia Tributaria para el mes de junio, y el primer gatillazo del año en plena canícula: el mes de junio ha sido el más bajo en recaudación del año.
En enero se recaudaron 18.998 millones de euros, en febrero 23.361 millones, en marzo 12.390 millones, en abril 31.172 millones, en el mes de mayo 11.175 millones y, lo más inesperado, en junio 9.912 millones.
En definitiva, con respecto a mayo se han caído 1.263 millones de euros de recaudación, y como el Gobierno está de vacaciones, nadie ha explicado la que se está viniendo encima, que es más dura de lo que parece.
Pero la mejor forma de entender lo que ha pasado es, como siempre, sumar y restar; en definitiva, analizar los números para poder entenderlos.
Los impuestos directos, que no han sido los responsables, en el mes de junio crecen un 26,4 %.
La recaudación por IRPF, a pesar de que junio es un mes de devoluciones por la declaración de la Renta, como esta no se ha deflactado, resulta que el Gobierno se ha visto beneficiado. El año pasado se devolvieron 786 millones a los trabajadores españoles que habían pagado de más, y este año solo se han devuelto 453.
Además, como estamos todavía en una fase de crear empleo, hemos vuelto a recaudar 4.189 millones de euros. En sociedades el crecimiento es espectacular, y la recaudación casi se dobla. En otros ingresos, donde están los impuestos medioambientales, también recaudan a tope, añadiendo otros 133 millones a las arcas del Estado.
El problema aparece en los impuestos indirectos, donde el IVA crece sólo un 11,8 % sobre el año anterior, pero decrece 922 millones con respecto a la cifra de recaudación de mayo, que fueron 4.254 millones y supone una bajada de recaudación del 21,7 %.
Si a eso le añadimos que los impuestos especiales, la recaudación baja un 2,6 % sobre el año anterior. Junto con los otros que también decaen un 6,2 %, nos encontramos que todos los impuestos indirectos solo le crecen al Gobierno un 5,5%, cuando estaban acostumbrados en los meses pasados a crecimientos superiores al 20 %.
Si dejamos para las conclusiones la explicación de por qué está pasando esto, debemos revisar lo que ha pasado en el primer semestre del año. Nos va a decir muchas cosas.
En junio de 2021 marcamos un registro histórico de recaudación, con 90.475 millones de euros, pero este año lo hemos superado de largo. El Estado ha recaudado un 18,3 % más que a la misma fecha de 2021, lo que equivale a un crecimiento de recaudación de 16.535 millones de euros.
Así tenemos que por la parte de impuestos directos, que han crecido un 19,1 %, hemos aportado 8.342 millones más. El IRPF, que ha crecido un 15,2 % con respecto al año pasado, ha sumado una recaudación de más de 5.939 millones.
El impuesto de sociedades crece un 70,8 % en aportación de impuestos al Estado, sumando un extra de 2.246 millones y alcanzando la cifra de 5.417 millones de euros de recaudación a junio.
Es impresionante ver la máquina de recaudar de este Estado en impuestos directos y ver cómo los empresarios se ven abocados a pagar un 71 % más que el año pasado, mientras soportan impertérritos las permanentes salidas de tono de todos los comunistas miembros de este Gobierno.
A través de los impuestos indirectos, el Estado ha recaudado 53.375 millones de euros, que suponen un 18,2 % de incremento y que suman otros 8.288 millones extras a la caja de la Agencia Tributaria.
El IVA crece acumulado a junio un 20,6 %, convirtiéndose en el segundo impuesto por importancia, detrás de IRPF y suma una recaudación extra de 6.993 millones.
Los impuestos especiales se han ralentizado y, creciendo un 6,0 %, suman 566 millones extras, mientras que el resto de impuestos indirectos crece un 35,6 %.
Este Gobierno, voraz e insaciable, ha superado por primera vez la recaudación de 100.000 millones en el primer semestre y lo ha hecho llegando a 107.000.
¿Qué ha pasado en junio con los impuestos indirectos, y en especial con el IVA y los impuestos especiales?
Pues lo que veníamos diciendo desde hace muchas semanas: que las economías familiares no llegan a fin de mes y, por lo tanto, no les queda otro remedio que gastar menos, comprar menos y tratar de vivir con lo que les entra sin utilizar tarjetas ni otros medios, para evitar endeudarse, porque saben que no lo van a poder pagar.
A pesar de lo caluroso que ha sido junio, la recaudación por el impuesto especial a la cerveza ha bajado 1 millón, y los impuestos por alcohol y bebidas derivadas se ha frenado y ha sido 20 millones menos que en mayo.
Y así podríamos seguir, pero esa es la realidad: las familias se están ajustando el cinturón y solo tienen un lugar de donde tirar, y es del consumo.
El Gobierno se va de vacaciones y volverá sin corbata, porque su líder así se lo ha pedido, pero cuando vuelvan a ocupar sus sillones y sus despachos, tendrán la crisis servida.
Los tipos de interés habrán subido, la refinanciación de la deuda será más costosa, la recaudación por IRPF seguirá, pero empezará a notarse su estancamiento. La recaudación del IVA continuará con su ralentización, pero nuestros ministros estarán morenitos y descansados, listos para hacer cosas que no servirán de nada como hasta ahora, pero el pueblo, la gente humilde, los pensionistas, los autónomos y muchos pequeños y medianos empresarios, estarán arruinados.
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