Isaías Táboas, presidente de Renfe
Tren de Cantabria
¿Quién es Isaías Táboas? El otro amigo de Sánchez que preside Renfe
La chapuza del tren de Cantabria empieza a dejar al descubierto a los responsables que permitieron que se gastaran 258 millones de euros en trenes más anchos que los propios túneles por donde debían pasar.
Hasta que el problema no ha llegado a los medios, los políticos se han mantenido en silencio a la espera de que todo pasara desapercibido dos años más, el tiempo que transcurrirá hasta que den forma a los nuevos convoyes con las medidas buenas.
Ceses
Las responsabilidades se han depurado y la lotería de los ceses ha recaído en Adif sobre el jefe de Inspección y Tecnología de Vía y en Renfe sobre el actual responsable de Gestión de Material.
Raquel Sánchez, ministra de Transportes ha zanjado así el tema y ha salvado de la quema a Isabel Pardo de Vera, secretaria de Estado de Transportes y a Isaías Táboas, presidente de Renfe.
De este cargo apenas se sabía nada desde que fue nombrado el 28 de junio de 2018 con un sueldo de 173.884,76 euros anuales, según el portal de transparencia. Un peaje más de Pedro Sánchez al socialismo catalán que puso al frente de una de las empresas públicas con más inversión y más endeudada.
Táboas fue secretario general de la presidencia de la Generalitat con José Montilla y secretario de Estado de Transportes en los últimos años de José Luis Rodríguez Zapatero en la presidencia.
En su día, fue llamado a declarar por el 'caso Campeón', una trama de corrupción, subvenciones y de tráfico de influencias por el que se imputó a Blanco. En el caso de Táboas, la juez archivó su caso.
Este valenciano residente en Barcelona es licenciado en Historia y ha estado vinculado a la Universitat Oberta de Catalunya como director de Editorial UOC y Eureca Media SL, según la web de ministerio.
Desde 2021
Un documento de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria asegura que el septiembre de 2021 el Ministerio de Transportes y Renfe ya conocían «la problemática de los gálibos» como se apunta en su interior.
El presidente de Renfe firmó en diciembre de 2020 el pedido de los 31 trenes encargados a CAF y ya entonces las medidas enviadas eran erróneas, algo que se ha confirmado meses después y que se ha cobrado el puesto de dos funcionarios para proteger a cargos de mayor responsabilidad.
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