Negocios cerrados en una de las calles más céntricas de Valencia
Análisis económico
Impresionante: con Sánchez, España ha incrementado las quiebras en un 362 % y arrastra a la UE a un 25 %
Si los empresarios, a través de sus representantes, no se movilizan en contra de un Gobierno que quiere hundirlos, será su responsabilidad
Trimestralmente Eurostat publica un índice de las declaraciones de quiebras que se están produciendo en cada uno de los países miembros de la UE y de los países que, aunque todavía no lo son, están adheridos y envían información a la Oficina Estadística de la Unión Europea.
Como dice Eurostat en su último comunicado: «Esta información procede de los datos sobre registros de empresas y quiebras publicados, que los países transmiten de forma voluntaria».
Lo primero e importante a significar es que cada país, en el caso de esta información, es soberano para desarrollarla y enviarla y por lo tanto que se hace de forma voluntaria.
Esto lo quiero explicitar porque, como siempre, hay empleados públicos muy serios y honestos, que elaboran las informaciones de forma correcta y que se encargan de transmitirla a la Unión Europea y que, como siempre, el Gobierno anda en otras movidas y ni se entera de lo que pasa en su casa.
Es impresionante lo que vamos a ver a continuación y estoy convencido que la ministra del ramo que lleva la economía seguro que recibe con prontitud este tipo de informaciones. Pero como su posición es la de negar que España tiene muchos problemas y que desde el Gobierno hay que ocultarlos, lo que está haciendo es, en lugar de tomar medidas para arreglar los problemas, los deja, no hace ni caso y los problemas se van pudriendo, siguen creciendo y terminan por explotar.
A este Gobierno, las empresas y los empresarios les molestan.
Son elementos, que existen porque no se les puede nacionalizar, pero si pudiesen seguirían modelos conocidos como los de Hugo Chávez, pero desafortunadamente para ellos resulta que estamos en la Unión Europea y las empresas se consideran, al menos todavía, como el elemento motor de desarrollo económico de los países.
Veamos qué ha pasado desde que Pedro Sánchez gana la moción de censura, toma el poder y monta su primer gobierno en solitario, pero con el apoyo del grupo «Frankenstein».
Rajoy, que hizo muchas cosas mal, dejó el índice de quiebras, que tiene base 100 en enero de 2015, en un 84,2, lo cual quiere decir que, a diciembre de 2018, que es cuando hemos tomado los datos, España estaba por debajo en quiebras de enero de 2015 en 15,8 puntos y estaba en una muy buena posición a nivel de la Unión Europea. Para que nos hagamos una idea, estaba casi a la par que Alemania, que tenía un índice del 81,5, y mejor que Francia, que tenía un índice de 86,2, y un poco peor que Italia, que su índice era de 73,5. Pero tampoco veíamos muy lejos a los importantes de la UE.
Desde diciembre de 2018 han pasado muchas cosas en España y en la Unión Europea, pero todos hemos sufrido la pandemia del COVID y la guerra de Ucrania, aunque algunos países cercanos a Ucrania están sufriendo mucho más en sus carnes esa guerra que los españoles vemos desde muy lejos, así que encima no nos podemos quejar de que somos los más afectados.
Pero veamos cómo queda la foto a finales del 2022 de nuestro índice de quiebras comparado con el resto de los países que envían sus datos:
Lo primero que vemos es que España ha enviado a la UE un índice de quiebras de 388,8, lo cual equivale a un incremento del 362 % con respecto al 31 de diciembre de 2018.
Esta cifra lleva a España colocarse en la primera posición de toda la UE en crecimiento en el índice de quiebras, nos coloca también en valor absoluto en el país con el índice más alto, superando a Croacia y Dinamarca, cuyos sus índices superan los 200 puntos.
De los 21 países que declaran esta información solo hay 3 que crecen con respecto a 2018: España, Luxemburgo y Dinamarca. El resto de los países se colocan con decrecimientos.
Si nos comparamos con nuestros pares, es decir, con los grandes de Europa, tenemos que Alemania ha bajado su índice a 69,3 y decrece la quiebra de empresas en un 15 %, Francia lo ha bajado al 70,1 y decrece un 18,7 % e Italia lo deja en un 41,9 y consigue una bajada del 43 %.
Debido al peso que tiene España, esto lleva a que la UE, con solo 3 países creciendo, haga crecer este índice un 24,7 %.
Y a toda esta información ¿qué tiene que decir el presidente del Gobierno?
Conociéndole, seguro que no acepta esta pregunta de ningún periodista, pero si alguien se la hiciese en la intimidad, terminaría aceptando que seguro que hay errores en el cálculo porque no es posible que estos datos sean veraces y habrá que recalcularlos correctamente.
Vamos que le pasará a Tezanos la elaboración del índice de quiebras para los próximos envíos a Eurostat, incluyendo la culpa del PP y de Vox de no a poyar su política económica de cierre de empresas que no sirven para los intereses de la Moncloa.
La auténtica realidad es que este Gobierno va en contra de las empresas y de los empresarios, que se nota día a día en todas las decisiones que toma. La última la de las pensiones, que se ha aprobado sin el apoyo de estos.
Estamos en un punto de no retorno en el mundo empresarial. Si los fondos Next Generation siguen sin llegar, si desde Moncloa y sus ministerios se sigue atacando a las empresas y a los empresarios, habrá que tomar medidas y defenderse en los medios de comunicación.
Y si los medios de comunicación no nos escuchan, habrá que plantearse en qué medios anuncian sus productos los empresarios.
Si los empresarios, a través de sus representantes, no se movilizan en contra de un Gobierno que quiere hundirlos, será su responsabilidad. Si no hacen nada por defender sus intereses, los de sus trabajadores y los de sus clientes.
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