Los contratos fijos discontinuos, esa fórmula mágica que ha hecho bajar el paro oficial desde que Yolanda Díaz puso en marcha su reforma laboral, han marcado un nuevo hito: por primera vez han superado a los contratos indefinidos a tiempo completo.
Los personas con contrato fijo discontinuo se caracterizan por estar un tiempo inactivas, pero en ese periodo no se les contabiliza como paradas. En este mes de junio ha habido 251.967 contratos de este tipo, frente a los 242.351 indefinidos a tiempo completo y 137.492 a tiempo parcial.
Según los datos oficiales del Servicio Público de Empleo (SEPE), el 61,5 % del total de contratos indefinidos realizados no completa una jornada de trabajo. Solo cuatro de cada diez contratos indefinidos lo son a jornada completa. Así es el mercado laboral que está quedando en España.
La proliferación de los fijos discontinuos maquilla la realidad del paro en España, que es superior al que reflejan las cifras de paro registrado, que son las que se dan como oficiales. El paro registrado se sitúa en 2.688.842 personas, pero el número total de desempleados (personas que no trabajan) registradas en el SEPE alcanza las 3.212.002.
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