Fundado en 1910

29 de abril de 2024

Ilustración de la tienda temporal de Shein en París el 5 de mayo de 2023

Tienda temporal de Shein
Stevens Tomas / GTRES

«La gente cree que lo barato no hace daño a nadie»: la cruzada contra la 'fast fashion' que apunta a revolucionar la moda

El mercado francés se ha inundado de esta «ropa rápida» barata e importada y al mismo tiempo varias marcas nacionales se han declarado en quiebra

Todo empieza por una comunión y la búsqueda de un vestido para ese día tan especial. Aitana tiene 12 años, su madre 45, ninguna de las dos duda cuando reciben la invitación: «La primera opción fue Shein».
Según datos de Kantar Worldpanel, Shein tiene 5,2 millones de clientes en España. Por delante, Primark (10,2), Decathlon (9), El Corte Inglés (8,8), Zara (8,1) y Carrefour (6,7).

Las marcas se han visto afectadas por el aumento de precios consecuencia de la inflación y por la irrupción de Shein

Las marcas se han visto afectadas por el aumento de precios consecuencia de la inflación y por la irrupción de Shein, que en 2022 alcanzó una facturación de 23.000 millones de euros, una quinta parte del mercado mundial. H&M anunció un ERE que afectará a 588 trabajadores, así como el cierre de 28 tiendas en España por causas organizativas, productivas y económicas. Se trata del segundo recorte en nuestro país de la multinacional sueca, que ya despidió a 349 trabajadores en 2021.
Inditex, por su parte, también cerró en 2023 varios puntos de venta de sus marcas para reforzar su posición online tras un descenso de las ventas físicas.
En el caso de Gap, la marca estadounidense ha cerrado todas sus tiendas físicas en nuestro país, así como su página web.
Volviendo a las preferencias de compra para en evento, «compramos cuatro vestidos, dos para cada una con la intención de probarlos y ver cuál nos quedaba mejor», explica la madre de Aitana. No es muy difícil encontrar una explicación a todo esto: «En total, pagamos 25 euros por los cuatro vestidos y, al final, nos los quedamos porque devolver es un lío y sale mejor quedárselos».

Francia

Francia ha comenzado una cruzada contra este tipo de fast fashion o moda rápida a la que da nombre las «7.200 prendas nuevas al día» de la empresa china Shein, según denuncia la diputada oficialista de Francia, Anne-Cécile Violland.
Los diputados franceses han apoyado una serie de medidas que hacen menos atractiva para los compradores la fast fashion, ropa de bajo costo procedente, especialmente, de los grandes productores chinos.

Los diputados franceses han apoyado una serie de medidas que hacen menos atractiva para los compradores la «fast fashion»

Esta propuesta, que ahora debe aprobar el Senado convertirá Francia «en el primer país en legislar para limitar las derivas de la ultra fast fashion», celebró el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu.
Entre las principales medidas figuran prohibir la publicidad de los productos textiles más baratos e imponer una tasa medioambiental a los artículos de bajo costo.
El mercado francés se ha inundado de esta «ropa rápida» barata e importada y al mismo tiempo varias marcas nacionales se han declarado en quiebra.

Europa

Alguien que vio venir esto fue Claudia Martín, cofundadora de Olibati, una plataforma de moda circular que nace en 2021 con la idea de reducir el impacto medioambiental de la industria de la moda. «Cuatro años después, gracias a los alquileres del último año, hemos ahorrado 1.755.000 litros de agua, que sería lo necesario para producir la compra de todos esos vestidos que nuestras clientas han alquilado», explica.
«Todo lo que tenemos se vende y compra, nos centramos en el uso de las prendas que utilizamos. Aunque el textil puede parecer una industria frívola o superficial, la necesitamos para vivir» y desveló que «es de las más contaminantes del mundo. Si hiciéramos un uso correcto de las prendas bajaría el impacto en el medio ambiente».

El problema radica en la sobreproducción de ropa y aquí, los principales causantes son el llamado ultrafast fashionClaudia MartínCofundadora de Olibati

Claudia comenta que «en todos los planes, estrategias y bocetos de leyes de la UE hay muchas medidas acerca de la gestión de los residuos, etiquetado e incluso nuevas normativas sobre los envases. Todas estas son medidas que, por supuesto, ayudan a limpiar la industria, pero que indiscutiblemente no son la raíz del problema. El problema radica en la sobreproducción de ropa y aquí, los principales causantes son el llamado ultrafast fashion. Marcas como Shein, Temu o Aliexpress. Con total honestidad, echaba de menos que alguien se atreviera a frenar el ascenso del ultra fast fashion. Ya el simple hecho de proponer la imposición de una tasa medioambiental a los artículos de fast fashion es un avance incuestionable. Si no se toman medidas en favor de la circularidad y la sostenibilidad, iniciativas como la nuestra verán grandes dificultades ya que se enfrentarán a un problema de competitividad respecto al resto de su industria».
Y pone como ejemplo «que se compre solo un buen fondo de armario, prendas de calidad, producción local y transparente» y animó a que «la legislación europea tiene que esforzarse en frenar la competencia desleal. La gente va a precio, cree que lo barato no hace daño a nadie».

Aunque el textil puede parecer una industria frívola o superficial, la necesitamos para vivirClaudia MartínCofundadora de Olibati

Los principales argumentos esgrimidos desde Francia son medioambientales. «El textil es la industria más contaminante», declaró la diputada oficialista Anne-Cécile Violland, precisando que el sector es responsable del 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y contamina el agua.

Asia

Clara Arpa, consejera delegada de ARPA Equipos Móviles de Campaña y presidenta del Pacto Mundial España, explica que «Europa pone unas reglas que otros no cumplen» y pide «jugar con las mismas reglas porque dejamos de ser competitivos». Arpa reflexiona sobre que «hay que distinguir consumidor de cliente. El consumidor se lee etiqueta y se asegura de lo que compra y el cliente es el que se cambia de acera porque el producto esta 20 céntimos más barato», además recordó que «los mercados asiáticos tienen más capacidad adquisitiva y son más de mil millones, en Europa somos 500 millones. Ellos son más y compran más».

Los mercados asiáticos tienen más capacidad adquisitiva y son más de mil millonesClara ArpaPresidenta del Pacto Mundial España

Shein o Temu están en el punto de mira de Francia, un país que lleva la moda de alta calidad en su ADN gracias a marcas líderes mundiales del lujo como Louis Vuitton, Chanel, Hermès, Dior y Cartier. El precio y la variedad son fundamentales para los compradores, aunque saben que «la calidad es baja pero me lo pongo unas cuantas veces, tampoco aguanta mucho».
Comentarios
tracking