Frenazo de la reputación de España en Israel, Estados Unidos y Alemania pese a mantenerse «fuerte» a nivel mundial
Fernando Prado, socio de Reputation Lab, destaca la vinculación entre este indicador y la llegada de turistas, inversiones y exportaciones
España mantiene una sólida reputación internacional, situándose, por tercer año consecutivo, en el puesto 13 de 60 en el ranking que anualmente elabora la consultora Reputation Lab. Este indicador, que toma en cuenta la valoración de los países con más PIB, recoge no obstante un deterioro de la imagen de nuestro país en Alemania, Rusia, Marruecos, la India, Estados Unidos e Israel.
Una subida de un punto en el indicador conlleva, de media, un incremento del 4,9 % en la llegada de turistas, y del entorno 1,7 % en la captación de inversión extranjera directa (IED), según las estimaciones de la consultora, que destaca la solidez de la posición española pese a la catarata de informaciones conocidas en los últimos meses sobre los casos Koldo y Begoña Gómez o el posicionamiento del Ejecutivo en el conflicto entre Israel y Palestina. Éste último punto, matizan desde la consultora, «debería jugar a favor, y no en contra, de la reputación internacional de nuestro país».
«Una buena reputación se refiere al nivel de admiración respeto y confianza al que es objeto nuestro país. Que un país sea admirado tiene repercusiones claras a nivel de variables económicas», cuenta a El Debate Fernando Prado, socio de Reputation Lab y coordinador del estudio. «Hablamos de llegadas de turistas, inversión extranjera directa o exportaciones», desgrana.
El indicador, denominado RepCore Nations, deriva de la metodología original que la consultora creó para evaluar la reputación corporativa. Analiza la admiración, respeto y confianza de los países mediante 22 atributos racionales sobre distintos ámbitos económicos, políticos, sociales y culturales, mediante entrevistas online a 37.613 personas de 28 países.
La reputación de España mejoró el año pasado en Sudáfrica, Perú, China, Nigeria y Canadá, según el indicador, que sitúa en cabeza a Suiza, Noruega, Suecia y Canadá. Rusia, Irak e Irán se sitúan en las posiciones de cola. Y en algunos de los países en los que se deterioró, como es el caso de Alemania, este retroceso fue «ligero, de muy buena a buena», apunta Prado. Por el contrario, destaca el fuerte retroceso de Israel, que pasa del puesto 45 al 54 del ranking.
El trabajo de campo, destacan, se hizo entre marzo y abril, antes de que España comunicara el reconocimiento del Estado palestino, pero después de que Sudáfrica presentara una denuncia en la ONU, lo que ha dañado su imagen entre los países del G7. En 27 de los 28 países consultados, a excepción del propio Israel están de acuerdo con la acusación de Sudáfrica ante la Corte Penal Internacional de La Haya, subrayan desde la consultora.
Mala percepción interna en algunos indicadores
La imagen de nuestro país, dicen desde Reputation Lab, «es muy fuerte entre nuestros vecinos europeos y, en general, moderada en América, África y Asia. Donde peor es resulta ser es entre los propios españoles, en algunos indicadores como Ética y Responsabilidad y Calidad Institucional, donde la percepción interna es mucho peor que la percepción externa, pese a que en general la percepción interna de España es mucho mejor que la externa.
«Los propios ciudadanos suelen ver la hierba más verde en el jardín del vecino», apunta Prado. «También existen temas que los propios ciudadanos de un país tienen mayor conocimiento de la realidad por su experiencia». En este sentido, el experto resalta en que la opinión de los españoles se deteriora en apartados como la oferta de ocio, la cultura y la gastronomía, o la percepción de que somos gente amable y simpática. También en otra variable, la relacionada con el liderazgo en el ámbito empresarial.
«Los propios ciudadanos suelen ver la hierba más verde en el jardín del vecino», asegura Fernando Prado
La realidad es que la percepción interna de España es mucho mejor que la externa en una buena parte de las variables de «Nivel de Desarrollo» y «Calidad de Vida», pero sin embargo hay algunas variables de «Ética y Responsabilidad» y «Calidad Institucional» donde la percepción interna es mucho peor que la percepción externa.
Por ejemplo, «gestión eficiente de los recursos públicos», «líderes respetados» y «Gobierno e instituciones eficaces» son fortalezas para España en el ámbito internacional. «Los españoles valoramos especialmente bajo a España en estos tres atributos, pero no son debilidades de los observadores internacionales sino sólo a ojos de los españoles», matiza Prado.