España dedica 205 euros menos por habitante a medicamentos que la media de la Eurozona
Este Gobierno parece más próximo al Nacional Socialismo que al Obrero Español
Hace unos días leí y escuché en varios medios de comunicación que el Gobierno está presionando al Partido Popular y a otros partidos con la financiación de los enfermos de ELA para lograr la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025.
La propia ministra de Sanidad, Mónica García, mantiene paralizada la homologación de un medicamento para la leucemia infantil, impidiendo su inclusión en la lista de productos financiados por la Seguridad Social. Fue ella misma quien declaró que solo se financiaría a los enfermos de ELA si se aprobaban los Presupuestos Generales del Estado. Esta información proviene de una pregunta parlamentaria del PP en el Congreso, en la que se cuestionó por qué se habían transferido 60 millones de euros a la Organización Mundial de la Salud mientras no había dotación para estos pacientes, a pesar de que han pasado más de cinco meses desde la aprobación de la ley ELA.
El pasado 31 de enero, este mismo diario publicó un artículo en el que se señalaba que Mónica García mantiene sin financiación un fármaco para la leucemia infantil. Según el texto, María Fernández informaba que la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), dependiente del Ministerio de Sanidad, propuso a la Dirección General la «no inclusión de este medicamento en la prestación farmacéutica del SNS, teniendo en cuenta criterios de racionalización del gasto público e impacto presupuestario».
Nos enfrentamos a un Gobierno que, día tras día, demuestra su falta de preocupación por ciertos enfermos. Si no les interesa su situación, es simplemente porque no generan votos. Los niños con leucemia infantil no votan. Los enfermos de ELA sí, pero este Gobierno probablemente ya da por perdidos esos votos.
Hasta noviembre de 2024, el gasto del Ejecutivo ha aumentado en 50.000 millones de euros sin la aprobación de las Cortes Generales
Hasta noviembre de 2024, el gasto del Ejecutivo ha aumentado en 50.000 millones de euros sin la aprobación de las Cortes Generales, solo mediante acuerdos del Consejo de Ministros. Esto deja claro que la atención a estos enfermos no está entre sus prioridades.
No podemos presumir de la situación sanitaria en España, y este Gobierno, tras casi siete años en el poder, sigue sin dar respuestas en materia de medicamentos y tratamiento de enfermedades. Si un medicamento no está en la lista de financiados por la Seguridad Social, la única forma de acceder a él es pagándolo de manera privada. Y aún así, España no se destaca en este ámbito: según los datos publicados por Eurostat, nuestro país está 205 euros por habitante por debajo de la media de la zona euro y 536 euros por debajo de Alemania.
Para los escépticos, aquí están los datos: según Eurostat, en 2023 España ocupaba el puesto 16 de 24 países en gasto en medicamentos por habitante, empatado con Chipre.
La media de la Eurozona es de 505 euros por habitante, la de la Unión Europea de 424, mientras que España solo alcanza los 300 euros. Para igualar la media de la Eurozona, faltarían 9.858 millones de euros; para estar a la altura de Alemania, 25.774 millones.
Luxemburgo, el país más rico de la Unión Europea, gasta 2.037 euros por habitante en medicamentos. Alemania, 836 euros; Austria y Francia, 596; e Irlanda, 524. Son los cinco países que superan la media de la Eurozona.
En 2023 se gastaron 680.000 millones de euros, en 2024 se superarán los 720.000 millones y en 2025 serán 800.000 millones —con 30.000 millones adicionales solo en defensa—; ¿de verdad no hay dinero para los enfermos de ELA ni para aprobar un medicamento vital para la leucemia infantil? Si esto es así, este es –con perdón– un Gobierno de mierda más próximo al Nacional Socialismo que al Obrero Español.
