
Mónica García, ministra de Sanidad
Mónica García mantiene sin financiación el fármaco para la leucemia infantil
La ministra de Sanidad, que tomó posesión del cargo hace un año, culpa al PP de dejar a los enfermos de lado en 2017
No es la primera vez que pasa con un medicamento contra el cáncer, tampoco es la primera vez que el Gobierno echa la culpa al Partido Popular. Tras el revuelo que hay a nivel nacional por el bloqueo de la financiación del anticuerpo monoclonal blinatumomab –un medicamento para tratar la leucemia infantil–, Mónica García se ha pronunciado y ha garantizado que durante los últimos años lo reciben «quienes lo necesitan» –especialmente a niños–, pero lo hacen mediante medicación extranjera.
En un intento de echar la culpa al partido de Feijóo y a los medios de comunicación, la titular de la cartera de Sanidad ha criticado los «titulares falsos» de algunos periódicos que señalaban que Sanidad no quería financiar este medicamento para tratar la leucemia infantil: «Una noticia escandalosa si fuera cierta», ha apuntado.
Fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por este medio han afirmado que la decisión de no financiación se tomó en 2017 –cuando gobernaba Rajoy– y «prueba de que no ha sido un problema» es que todos estos años los pacientes «han ido recibiendo el tratamiento, aún no financiado». Sin embargo, la intención de García por cambiar la situación de este químico es nueva. No se le ocurrió hacerlo en los casi siete años que Pedro Sánchez lleva en la Moncloa.
Asimismo, han explicado que la situación actual del fármaco se da porque en su día «no se llegó a un acuerdo» por las cinco indicaciones que el medicamento ha ido teniendo. Ahora, han asegurado, Sanidad está a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dé «una opinión positiva para una nueva indicación», la cual han asegurado que es «inminente». Además, el laboratorio ya «ha abierto de oficio tres de las cinco indicaciones» no financiadas para negociar «una nueva indicación», por lo que negociarán «una financiación global y no un parche», ha garantizado García.
Un medicamento caro
Tal y como revela el documento de acuerdos de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), el departamento adjunto a Sanidad propuso a la Dirección General la «no inclusión de este medicamento en la prestación farmacéutica del SNS teniendo en cuenta criterios de racionalización del gasto público e impacto presupuestario en el SNS».
Por último, las fuentes de Sanidad han consolidado su idea de que la CIPM valoró «que la oferta por estas tres indicaciones difería de la que en su momento se barajó». En esta decisión pesó también «la inmediatez con la que se aprobaría la nueva indicación y el compromiso nuestro y de la compañía de correr todo lo que se pueda para volver a llevarlo a la CIPM», han zanjado.
La ministra acusa al PP
Como es habitual, el Gobierno ha utilizado el cáncer para hacer política. En este sentido, ha acusado a la derecha de no interesarse «por la verdad» y «mucho menos por los pacientes» a quienes «utilizan para sembrar sus bulos». Así, ha afirmado que hicieron «lo mismo» con los pacientes de cáncer de mama metastásico y que ninguna decisión es «personal ni de la ministra», ya que las decisiones se toman «en una comisión conjunta donde también participan las comunidades autónomas del PP».
Ha pasado en más ocasiones
No es la primera vez que pasa esto. En 2023, cuando estaba en el cargo Carolina Darias, los medicamentos oncológicos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento tardaron una media de 611 días en estar disponibles en España. Del mismo modo, el 43 % no contaban con financiación.
Dos de ellos fueron el Enhertu y Trodelvy, tratamientos específicos para el cáncer de mama metastásico recomendados por Europa y que demostraron su eficacia y un promedio de 23 meses de supervivencia. Tras varios meses de quejas por parte de las enfermas, sociedades y políticos, ya que no formaban parte del SNS por ser «muy caros», García decidió darles luz verde.