Caos ferroviario Renfe
Caos ferroviario
El Gobierno desautoriza la tesis de Puente y comienza a abandonar la idea de un sabotaje
Alegría señala que «había clara voluntad de hacer daño» y el ministro de Transportes habla ahora de «vandalismo»
el Gobierno comienza a dar marcha atrás y abandona la idea de un sabotaje como posible causa del caos ferroviario vivido en la línea Madrid-Sevilla el pasado domingo. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la Portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, al ser preguntada si se trató de un robo de cable cometido por delincuentes o un sabotaje a la infraestructura ferroviaria, ha asegurado que «no descarta ninguna hipótesis», aunque ha evitado pronunciar la palabra sabotaje durante su comparecencia.
«Había una clara voluntad de hacer daño», ha sostenido Alegría, remitiéndose a la investigación abierta por la Guardia Civil. Y ha defendido que se ha dado «toda la información de la que disponían en cada momento».
«Hay una investigación abierta por parte de la Guardia Civil y también las propias patrullas de Adif, no se descarta, desde luego, ninguna hipótesis», ha precisado. «Sea una u otra, lo que sí que está claro es que quienes ejecutaron este daño, si me permite llamarlo así, sabían muy bien el perjuicio que iban a provocar a muchos ciudadanos, porque no eran unas fechas habituales», ha añadido la ministra portavoz.
Fuente de Moncloa han explicado que no pretendieron trasladar una sensación de preocupación a la sociedad al utilizar el término sabotaje para definir lo que ocurrió en las líneas del AVE e hicieron caso de la información que trasladaron los técnicos de Adif en un primer momento.
Estos técnicos informaron de que el incidente no parecía el método habitual de robo de cable sino que se produjo de un modo más sofisticado, en un lugar donde no podían ser detectados por la ausencia de cámaras y cortando los cables precisos.
Todo esto, unido al escaso valor económico del material robado y a la fecha del incidente –en plena vuelta de un puente largo que aumentó la incidencia en los viajeros–, hizo que el Ejecutivo se decantase por hablar de «sabotaje» aunque ahora rebajan esa teoría, toda vez que la Guardia Civil se inclina por un robo de cable común.
De hecho, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha dejado a un lado esta palabra y ha señalado que los importantes retrasos del domingo fueron causados por el «acto vandálico» del robo de cables en la vía, que provocó la disrupción del servicio.
Además, ha explicado que «una de las cosas que la Guardia Civil nos decía es que, aunque es verdad que el material sustraído tiene muy escaso valor, la lógica de los ladrones no es la nuestra, es decir, lo que para nosotros es muy poco dinero para ellos no lo es». En la misma línea, Puente negó que la falta de inversión en infraestructuras tuviese algo que ver con lo sucedido este domingo.