Sánchez da un portazo a alargar la vida de las nucleares y carga contra los «ultrarricos» dueños de las energéticas

Ni ha habido respuestas sobre las causas del apagón ni se anticipan cambios en la estrategia energética del Gobierno. Pedro Sánchez no moverá «ni un milímetro» la hoja de ruta energética que puso en marcha en 2018, que pasa por potenciar la entrada masiva de energías renovables y clausurar las plantas atómicas españolas.

Aunque el presidente no ha aportado detalles sobre las causas del apagón nueve días después en el pleno sobre el mismo en el Congreso, ha calificado de «gigantesca manipulación» apuntar a la generación masiva con esta tecnología –que según Red Eléctrica es menos estable que las convencionales– como una de las causas de que el sistema eléctrico no lograra sobreponerse a las tres oscilaciones que lo desestabilizaron en la mañana del 28 de abril. Asimismo, ha asegurado que «no hay evidenia empírica que nos diga que el incidente fuera provocado por un exceso de renovables o por la falta de centrales nucleares en España».

El presidente ha dado también un sonoro portazo a las aspiraciones del sector nuclear a mantener operativas las centrales atómicas, en un momento clave para solicitar la prórroga de la vida operativa de Almaraz, la primera en cerrar, entre 2027 y 2028. «La nuclear ha demostrado no ser una energía útil y tampoco contribuyó a recuperar el suministro. Fueron las hidroeléctricas y los ciclos combinados».

Sánchez se ha cerrado en redondo también a revertir las subidas impositivas que han disparado un 70 % la presión fiscal sobre las plantas desde 2018, incluyendo la última subida de la tasa Enresa, que pagan por la gestión de los residuos y para adelantar los futuros costes de desmantelamiento.

Según el presidente, si las energéticas quieren mantenerlas operativas más allá del calendario de cierre pactado en 2019 –cuando entonces pendía la amenaza de cierre inmediato– «debe ser a costa del bolsillo de sus propietarios ultrarricos», ha señalado.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido «una investigación internacional independiente» sobre las causas, considerando que «no sé qué sería más grave: que lo sepa y lo oculte o no tiene ni idea». Feijóo ha tildado además de «fallido» el modelo energético de Sánchez, que obligó a España «a mendigar energía nuclear a Francia» tras el apagón y a disparar en los últimos años las compras de gas «a los oligarcas rusos».

Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha destacado que la luz no se le apagó ni a Rajoy, ni a Zapatero, ni a Aznar, ni a González, ni a Franco ni a la República. «Se le ha apagado a usted, señor Sánchez, no sabemos si por que ha estado jugando a ser el señor de las placas solares», ha afirmado.

La nuclear, imprescindible en otros países pero no en España

Sánchez ha incidido en que ninguna empresa energética ha solicitado formalmente que se prorrogue el calendario de cierre, y ha añadido que «ningún estudio serio que diga que las nucleares son imprescindibles en España», aunque ha admitido que «puede que lo sean en otros países por sus realidades climáticas o su geografía».

En lugar de ello, ha reiterado la apuesta del Gobierno «no por ideología o por oscuros intereses, sino porque sabe que el futuro de España o es verde o no será». De hecho, ha subrayado que estas tecnologías cubrieron el año pasado el 57 % de la demanda energética del país, frente al «modelo energético obsoleto que teníamos cuando llegamos en 2018», un modelo «altamente contaminante, muy injusto y dominado por nombres y apellidos concretos, que gravaba fiscalmente el sol y frenaba la entrada de inversión en España».