«Sin mi tren no te voto»: Castilla se levanta ante la supresión de paradas del AVE

«Castilla hizo a España y España deshizo a Castilla». Este es uno de los famosos lemas que bañan las tierras castellanas. Una tierra árida, yerma y baldía en la que la estepa castellana fue el mayor aliciente para una de las grandes gestas españolas, la conquista del Nuevo Mundo. Sin embargo, ese espíritu emprendedor, aventurero y luchador fue enterrado en los últimos siglos haciendo de Castilla una tierra dócil, subyugada por los intereses de terceros y, por supuesto, enmudecida ante los distintos atropellos que sufre. Castilla se convirtió en un páramo aletargado. Sin embargo, algo ha hecho que esta tierra vuelva a temblar, que vibre de nuevo, esta vez por un claro atropello, la eliminación de paradas de trenes AVE por su recorrido por Castilla y León.

Ayer, domingo 1 de junio, un nutrido grupo de ciudadanos se citó en la Plaza Mayor de la ciudad de Segovia, se acogía así la concentración «Por el futuro de Segovia, más paradas de tren». Un acto convocado por la Asociación de usuarios de Ave Segovia quien puso el grito en el cielo por un nuevo atropello, la reducción del 27 % de plazas en el servicio de larga distancia en el corredor Galicia-Madrid a partir del 9 de junio.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se ha convertido en un famoso miembro del socialismo español, sobre todo por poner muchas luces en Navidad, pero que, según parece, él destaca por no tenerlas. Esta es la principal idea que se desprende de sus reclamaciones y comentarios, ya que exige solidaridad a Castilla y León para reducir en menos de 20 minutos el trayecto de Vigo-Madrid. El problema de su recriminación se basa en la insolidaridad manifiesta, a pesar de ser socialista, que reclama a otras ciudades y pueblos. El primer edil gallego exige a una localidad de al menos 50.000 habitantes, afectada por la despoblación, tal y como es Segovia, empatía para una ciudad de casi 300.000 habitantes como es Vigo. Ya no sólo eso, sino que también se lo exige a Medina del Campo, Valladolid, de casi 20.000 habitantes, y a la comarca de Sanabria, de apenas 6.500 habitantes.

Castilla no se ha dejado esperar, ha respondido con contundencia a los recortes que, en un principio, el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, aseguró, tras su reunión en marzo con Abel Caballero, que no se iban a contemplar. Sin embargo, como buen expolítico, el presidente de Renfe faltó a su palabra, Castilla y León perdía así las paradas de Segovia, Medina del Campo y Otero de Sanabria. Ayer, tras la recogida de más de 6.000 firmas para frenar este despropósito, en palabras de la presidenta de la asociación segoviana, Sylvia García, denunció que «esto nos convierte en ciudadanos de segunda, dando por supuesto que las personas que viven en los núcleos con mayor densidad de población pueden pasar de largo por las ciudades más pequeñas, sin ni siquiera contemplar que, al menos, el 50 % de las frecuencias comerciales tengan parada en Segovia».

Según datos de la citada asociación, a diario, más de 3.000 segovianos se desplazan principalmente a Madrid, pero también, aunque en menor medida, a Valladolid y a otros destinos por necesidades de trabajo y de estudios. Gracias a los servicios Avant y AVE, jóvenes trabajadores y no tan jóvenes deciden asentarse y crear sus familias en Segovia. Por supuesto, tampoco hay que olvidar a los estudiantes que, a causa de la subida de precios de la vivienda y alquiler, se ven obligados a vivir en una tierra que poco a poco algunos buscan asfixiar, en este caso reduciendo sus servicios, tal y como son los trenes. Así lo reflejaban varios manifestantes enarbolando carteles y pancartas que rezaban «¡El tren que no para, no pasa!» o «Sin mi tren no te voto». El descontento es más que palpable y, especialmente, en una tierra que día a día envejece y en la que los más jóvenes se ven obligados a abandonar a causa de la falta de oportunidades.

Ayer domingo Segovia no lo pudo decir más claro, aunque siempre se puede decir más alto: prescindir del tren de alta velocidad no es una opción. Un esfuerzo titánico de cientos de miles de millones de euros que toda la población ha financiado de sus bolsillos, pero parece ser que ahora, según algunos, no todos los españoles pueden tener derecho. Por este motivo, la asociación segoviana de usuarios de AVE reclamó a Renfe y al Ministerio de Transportes que:

1. Haya una solución definitiva e inmediata que permita recuperar todas las frecuencias y plazas recortadas en el servicio Avant Madrid-Segovia-Valladolid (14:40 y 17:30), salida desde Madrid Chamartín, así como las paradas eliminadas en la línea Madrid-Galicia.

2. Todas las frecuencias que se consideren OSP (obligación de servicio público) y que, por tanto, cuentan con una subvención por parte de las administraciones públicas, tengan parada en Segovia.

3. Todas las líneas comerciales realicen parada en Segovia al menos en el 50 % de las frecuencias.

4. Haya una expedición adicional anterior a las 7:00 desde Segovia (pudiendo venir desde otro punto), sobre las 6:40 que permita aliviar la línea que más pasajeros mueve a diario. Y, además, conseguir que haya un tren adicional que salga de Madrid con destino a Segovia a las 22:30 o 23:00 que permita a la gente con turnos poder dormir en su casa.

5. El tren Avlo que inicia su recorrido en Murcia, que, además, para en Madrid a las 14:23 y tiene su destino en Valladolid, efectúe parada también en Segovia, permitiendo la flexibilidad de trabajadores y estudiantes.

Castilla se levanta y lo hace con toda su artillería. Segovia ha recibido el apoyo de los portavoces de todos los partidos políticos del Ayuntamiento (PP, VOX, PSOE, IU ,Podemos y CS), de la Diputación provincial, al igual de la Cámara de Comercio, varias asociaciones empresariales, junto con las universidades de la ciudad, tanto la pública (Uva) como la privada (Universidad del IE). También, en dicha manifestación, han estado presentes el alcalde de la ciudad, el presidente de la diputación y una vicepresidenta, al igual que la diputada del PP María Cuesta, junto al diputado del PSOE, José Luis Aceves. La senadora del PP Paloma Sanz ha asistido, como también lo ha hecho el consejero de movilidad de la Junta, José Luis San Merino. No obstante, ha habido ciertas ausencias destacables como el primer diputado del PP por Segovia, Pablo Pérez Coronado, y el resto de los senadores de la circunscripción no mencionados. Un acto que les atañe directamente, en su sueldo lo llevan.

A pesar de esta movilización y el apoyo del PSOE a nivel local, el PSOE de Castilla y León rechazó rotundamente la Propuesta No de Ley de las Cortes castellanoleonesas para reclamar a Renfe la recuperación de las paradas. No hay duda alguna, ciertos cargos se deben más al partido que a sus votantes. Castilla está expectante de ver cuál será finalmente la reacción. Sea cual sea el resultado, Castilla no olvida y, a pesar de que la España periférica intente deshacer a Castilla, los votantes tomarán bien nota de este día. Hoy es Segovia, Medina del Campo y la comarca de Sanabria, pero mañana puede ser Castilla-La Mancha, Aragón, Cantabria o Extremadura, la España vaciada no está libre de agresión. Ojalá los ciudadanos se den cuenta de que ahora se juega el futuro de su tierra. Quien luche, quien no lo defienda será igualmente cómplice de aquellos que quieren dividir a España en ciudadanos de primera y segunda.

Gonzalo Gómez de la Calle, profesor de Economía y Relaciones Internacionales Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE.