En Correos ya vieron venir a Leire Díez: «La nueva mujer fuerte es una apparatchik del sanchismo en Cantabria»
La conocida como fontanera del PSOE no llegó con buena fama a la compañía, y los malos presagios se cumplieron
La fontanera de Moncloa, Leire Díez, en un momento tenso con Víctor de Aldama.
La conocida como fontanera del PSOE y Moncloa Leire Díez llegó a Correos en noviembre de 2021 de la mano del entonces presidente, Juan Manuel Serrano, el amigo de Sánchez que dejó la compañía al borde de la quiebra, como ya contamos en este artículo.
Su aterrizaje no dejó indiferente a los sindicatos, que redactaron una nota a la que ha tenido acceso este periódico: «La nueva mujer fuerte es una tal Leire Díez, una compañera apparatchik pata negra del sanchismo en Cantabria», decían en ella. «Ojo porque dependerá directamente de Serrano, y llevará Filatelia a la vez que la Dirección de Relaciones Institucionales (nacionales e Internacionales): 120.000 euros», añadían.
Los sindicatos estimaban que cobraría 120.000 euros, aunque ella sitúa su sueldo en 80.000
El sindicato utilizaba como imagen la palabra apparatchik, el término coloquial ruso que se utilizaba para designar a un funcionario profesional a tiempo completo del Partido Comunista de la Unión Soviética. También cifran en torno a 120.000 euros su sueldo, aunque Díez ha dicho que cobraba 80.000.
El nombramiento de Díez llegó en un momento en el que los sindicatos criticaban con fuerza la reorganización que estaba llevando a cabo Serrano. Entre otros, cesó al director de Operaciones, Magín Blanco, un profesional de mucho prestigio, e incluyó su área en Estrategia.
En lo que atañe más a Leire Díez, en Filatelia se había despedido ocho meses antes de que llegara a Modesto Fraguas, que tenía una gran reputación dentro y fuera de Correos. Le sustituyó Jordi Escruelas, que provenía del departamento de Innovación y reconoció a sus compañeros de Filatelia el primer día no saber nada sobre el asunto. A los ocho meses fue despedido y su relevo fue Leire Díez.
«En Filatelia se ha puesto a una mujer, Leire Díez, que proviene de la política de Cantabria. Se le adjudican también las Relaciones Institucionales e Internacionales. En este último ámbito se cesa a Elena Fernández, una profesional pura y dura, que llevaba veinte años como jefa del área de Internacional, con notable reputación externa en las relaciones internacionales con los operadores de Correos de otros países y los organismos postales europeos y mundiales. En esa nueva área, muy estratégica al parecer, Serrano ha decidido que dependerá directamente y personalmente de él», señalaba la nota del sindicato.
Llegó a la compañía en medio de una polémica reorganización del expresidente Juan Manuel Serrano
Como se puede comprobar, la llegada de Leire Díez a Correos ya hacía pensar mal a más de uno, y se desarrollaba en un contexto difícil para la compañía: «Si alguien sigue la secuencia de reorganizaciones habida desde que Serrano cogió la presidencia de Correos (ceses/despidos de profesionales y nombramiento de personas que no superan la reputación de los que despiden), se puede observar un modelo que, en lugar de impulsar, fortalecer y motivar a la organización en su conjunto, la dejan malherida con un reguero de sangre de profesionales postales que han dejado su saber y esfuerzo por conseguir que Correos funcionara a pesar de los altibajos que hemos tenido en épocas anteriores a Serrano», indican fuentes internas de la compañía.
«Los más veteranos del lugar nos dicen que nunca han conocido este clima de desazón profesional y estupefacción ante la forma de gestionar desde la sede central, a pesar del derroche de las campañas publicitarias en prensa, radio y televisión presentando una realidad idílica inexistente», añadían.
En medio de este panorama llegó Leire Díez, precedida también por la denuncia que le pusieron los vecinos de Vega de Pas (Cantabria) por presuntas amenazas e insultos, algo que se sabía en Correos.
Tras pasar cuatro meses como jefa de Relaciones Institucionales de la Vicesecretaría General y del Consejo, fue nombrada directora de Relaciones Institucionales, Filatelia, Estudios y Futuro. En el tiempo que estuvo en la empresa, demostró un desconocimiento absoluto en los cargos encomendados, según fuentes de la compañía. Su última función fue coordinar la maltrecha red de oficinas, que tuvo unos resultados catastróficos y sembró el desánimo y la desmoralización en una gran mayoría de jefes intermedios y de personal básico de las oficinas.
Mientras fue directora de Filatelia, apareció con voz y mando en tareas que no tenían nada que ver con su ocupación, como Correos Cargo (los ruinosos aviones que alquilaba Correos para envíos de paquetería a otros países), o la limpieza, que acabó con la contratación de Limpiezas Córdoba y terminó con problemas.
Directivos de Correos no entendían que hacía allí Leire Díez, y su posición se hacía cada vez más insostenible. Al llegar Pedro Saura a la presidencia en diciembre de 2023, fue de las primeras personas a las que despidió. Desde que dejó la compañía en febrero de 2024, parece que la información que aparece en los audios es lo que más tiempo le ha tenido ocupada.