Fachada de la sede de Red Eléctrica Corporación.
Las privadas desmontan el informe de Red Eléctrica: «Presenta lagunas graves y acusaciones sin fundamento»
Los días 16, 22 y 24 de abril ya se produjeron episodios relevantes de sobretensión en la red de transporte de electricidad
En la particular guerra de contrainformes que Gobierno, Red Eléctrica y operadoras privadas para explicar las causas que produjeron el apagón del pasado 28 de abril, la patronal eléctrica, Aelec, ha presentado su propia investigación en la que acusa a la compañía que preside Beatriz Corredor de contener«graves lagunas» en su documentación, así como de lanzar acusaciones «sin fundamento».
La semana pasada, Red Eléctrica señalaba a las privadas de ser las responsables últimas del cero absoluto que provocó el mayor apagón en la Unión Europea en los últimos años. Ahora, estas han respondido con un duro informe en el que apunta a una sobretensión del sistema y a una mala gestión por parte de la compañía de participación pública en los momentos previos y posteriores al suceso.
En primer lugar, Aelec ha recordado que en los últimos años han aumentado los episodios de sobretensión en la red de transporte y que la propia Red Eléctrica reconocía en 2023 que carecía de herramientas suficientes para evitar que las tensiones en la red de transporte alcancen valores muy elevados, llegando en ocasiones a superar los rangos admisibles en la normativa. Esto tiene que ver con la regulación, ya que las plantas de generación de renovables no están obligadas al control dinámico de tensión, a diferencia de las plantas convencionales.
Así, los días 16, 22 y 24 de abril ya se produjeron episodios relevantes de sobretensión en la red de transporte de electricidad. Varias plantas que se desconectaron por exceso de tensión el 22 de abril, también se desconectaron por los mismos motivos en los primeros segundos del apagón del 28 de abril.
Hay que recordar en este punto que Red Eléctrica es el responsable de controlar la tensión en la red de transporte a través de distintas herramientas como el aumento de la generación térmica convencional, de la generación por restricciones en tiempo real o la apertura o cierre de líneas de transporte. Esta compañía también es la encargada de la programación del mix energético el día anterior. En este sentido, y pese a que había antecedentes de fluctuaciones de tensión, Red Eléctrica decidió no sustituir la programación para la zona sur a pesar de que uno de los centros de producción de energía convencional se declaró inactivo por un incendio el día anterior.
A partir de las 8.00, se comenzó a desconectar energía convencional a medida que se generaba más fotovoltaica con un reparto desigual por todo el país. Mientras que la media de energía convencional a nivel nacional se situaba en el 25 % a las 12:00, en Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía este porcentaje era del 12 %, 4 % y 3 % respectivamente. Además, en Andalucía el día anterior Red Eléctrica había previsto que hubiera dos centrales de ciclos combinados, pero uno de ellos queda no disponible el día anterior y la compañía decide no sustituirlo. Esto va a reducir la energía convencional a la mitad.
A partir de las diez de la mañana, cuando empiezan a disminuir la generación de ciclos combinados, comienzan a producirse fluctuaciones de tensión que superan repetidamente los límites de condiciones normales de operación, llegando a multiplicarse por tres los avisos recibidos por Tensión Alta en los centros de control.
Según Aelec, las maniobras de Red Eléctrica sobre las líneas de transporte debilitaron el sistema. La conexión de ciertas líneas, que llevaba días e incluso semanas desconectadas, agravó la situación de sobretensión minutos antes del apagón. Asimismo, a las 12.10, decidió cambiar el modo de interconexión con Francia a modo constante y fija. Cuando el sistema necesitaba importar, la línea estaba exportando. «No sabemos qué pasó, pero una de las hipótesis es que se podría haber retrasado el colapso, dándole una oportunidad al sistema para reequilibrarse», señalan desde la patronal.
Los investigadores señalan que todo apunta a que la poca generación de convencional acoplada, particularmente en el sur, no fue suficiente para contener los incrementos de tensión, que se vieron agravados por las maniobras de Red Eléctrica. Además, añaden que es muy poco probable que las instalaciones privadas tuvieran fallos simultáneos sin una causa sistémica.
La prueba de esto es que, en los días posteriores, Red Eléctrica aumentó la generación de la convencional, provocando caídas de las fluctuaciones de tensión. Concretamente, se han conectado 10 grupos adicionales lo que ha permitido disminuir estas oscilaciones entre un 37 % y un 52 %.
Según ha comentado Marina Serrano, presidenta de Aelec, las centrales privadas «no fueron las causantes del apagón, sino las afectadas por la falta de control de tensiones de Red Eléctrica». «El informe de Red Eléctrica presenta lagunas graves y acusaciones sin fundamento. Esto es un conflicto de interés ante un evento de gran magnitud cuando todavía quedan muchas cuestiones por resolver, como qué ocurrió con el despacho de las interconexiones con Francia, por qué el día antes consideraron usar menos ciclos o por qué no se aprovechó una tecnología de rápida respuesta como las centrales hidroeléctricas», ha añadido.