La incógnita de Huawei: mientras EE.UU., Alemania y Francia la vetan, Sánchez firma acuerdos con la empresa china
También Illa se ha reunido en el país asiático con directivos de la compañía, además de con miembros del Partido Comunista
Pedro Sánchez junto al presidente de China durante una de sus visitas.
Viernes 1 de agosto. Quizá el día más tranquilo del año en cuanto a consumo de información. Ya se sabe: la gente está en otras cosas. Y resulta que es el día previsto para conocer la salud financiera de algunos de nuestros bancos. De seis en concreto. La Autoridad Bancaria Europea (EBA) anunció ese día los seis bancos españoles -de un total de 64 europeos- que había sometido a su test de estrés este año. Son el BBVA, Sabadell, Santander, Bankinter, CaixaBank y Unicaja Banco.
Para los no muy versados, los test de estrés son un examen de supervisión que analiza la capacidad de resistencia de un banco a posibles situaciones complicadas de los mercados. La idea es que, en función de esos informes, las entidades financieras puedan tomar medidas que les ayuden en aquellos escenarios, tanto si fueran previstos como si fueran adversos e inesperados. Léase Trump, sus nuevos aranceles veraniegos, y lo que venga.
Hay que estar preparado en este mundo cambiante y reaccionar a tiempo. Y si no que se lo digan a Ignacio Sánchez Galán e Iberdrola, que han salido de México
Estos exámenes a los bancos son decisivos para determinar que la clientela y los inversores se fíen más o menos de ellos. Hay que estar preparado en este mundo cambiante y reaccionar a tiempo. Y si no que se lo digan a Ignacio Sánchez Galán e Iberdrola, que han salido de México «para centrarse en Estados Unidos». Y a la presidenta Claudia Sheinbaum que la aguanten en su casa.
Como sucedió en exámenes anteriores, Bankinter es el que presenta el balance más alto de nuestros bancos. CaixaBank, Santander y BBVA también muestran una buena dosis de resistencia ante una posible regresión. Y Sabadell es el que peor sale en el ranking de los seis.
Pero la autoridad bancaria europea no es la única que examina la salud de los bancos. S&P Global ha presentado también esta semana su test de estrés arancelario al sector bancario europeo. Pues bien, según S&P Global -quizá el mejor analista de información de los mercados- el BBVA es la entidad española mejor preparada para combatir los ataques arancelarios. Y por el contrario, el Sabadell es el banco que saldría perdiendo, tanto en los escenarios actuales como en los más complicados. Sabadell perdería el 28 % de sus beneficios brutos de 2025 en el escenario conservador, el 37 % en el intermedio y el 46 % en el extremo. Bankinter es el siguiente, con una caída entre el 26 % y el 45 %. Por otro lado, BBVA es el que menos sufriría, aunque el impacto también sería grande. Un ataque arancelario a gran escala le restaría el 31 % de sus ganancias brutas, en un recorte que bajaría al 28 % en el escenario intermedio y al 23 % en el más benigno. CaixaBank y Santander se quedan cerca de BBVA.
Pero, por si creen que estos exámenes clarifican la Opa de BBVA al Sabadell, tampoco lo den por hecho. «Si la Opa no sale, seguimos adelante, pasamos página», afirmó Onur Genç consejero delegado del banco vasco este jueves durante la presentación de resultados del semestre. ¿Y por qué lo dice ahora? Pues porque el 6 de agosto deciden los accionistas de Sabadell -convocados para aprobar la venta de su filial TSB al Santander-; aprobar el dividendo de 2.500 millones, y decidir si apoyan o no la Opa. No es una bilbainada del consejero delegado del BBVA. Ya lo había dicho antes, pero la cercanía a la reunión del Sabadell suena a incertidumbre más que a serpiente veraniega.
Telefónica acaba de adjudicar a los chinos de Huawei el contrato de sus grandes clientes en plena tensión con Estados Unidos
Pero no todo son bancos en la viña veraniega del Señor. Telefónica acaba de adjudicar a los chinos de Huawei el contrato de sus grandes clientes en plena tensión con Estados Unidos. La decisión se ha producido a las pocas semanas de que el Congreso americano advirtiera del riesgo de que el contrato del Gobierno español con Huawei para almacenar escuchas pudiera poner información sensible en manos de China. A Estados Unidos no le gustó que el Ministerio del Interior adjudicara al coloso chino por 12,3 millones el almacenamiento digital de las escuchas telefónicas ordenadas por jueces y fiscales. Ya la decisión había generado preocupación en la Policía Nacional, Guardia Civil y el CNI, por la vinculación de Huawei con el Estado chino. A esto hay que añadir que la Comisión Europea también recomendó a sus Estados miembros excluir a empresas con vínculos estatales no fiables en el despliegue de redes 5G y en estructuras críticas. Estados Unidos tiene vetada a Huawei desde 2019, y Alemania, Francia, Suecia o Reino Unido están en esa línea. Pero claro, Sánchez viaja a China y la tecnológica comunista aprovecha para firmar acuerdos y seguir metiendo baza en las adjudicaciones del Gobierno español. Y no solo del Gobierno español.
Salvador Illa, buen alumno de Sánchez, en su viaje a Oriente no solo se ha reunido en China con dirigentes del Partido Comunista, sino también con directivos de Huawei. En su presencia pronunció la hermosa frase que buscaba pasar a la historia: «No se puede entender el mundo sin tener en cuenta a China». Como nos descuidemos, la Agencia Tributaria Catalana la va a poner también en marcha Huawei. ¡Y cómo les gustaría a los chinos cobrar el IRPF a la burguesía indepe!
Pero como no hay dos sin tres, ahora le ha tocado el turno a Telefónica, que también ha contratado a Huawei como proveedor principal para el sistema de facturación de sus clientes corporativos. Tiene lógica. Si a Marc Murtra le nombran en Moncloa, ¡cómo va a decir ahora que no a un contrato que apoya Sánchez! Ya pueden jubilar en la embajada china a todos sus espías. Ya no los necesitan: estarán sentados en las mesas de adjudicaciones de los ministerios y también en los consejos de administración de nuestras empresas vía Sepi.
Una pena que Cerdán y sus compinches no llegaran a tiempo de facturar a Huawei. Las maletas de Delcy Rodríguez no son nada comparadas con los negocios que podrían haber hecho con la tecnológica china. Y además luego vendrían los viajes a China, y vaya usted a saber qué más historias que prefiero no pensar. Si yo fuera Andrés Yin Hui, CEO de Huawei Iberia, ya estaba poniendo una empresa en Navarra o montando una Ute con Servinabar. ¡Cualquiera les iba a toser!