Alfonso Muñoz, trabajador de la Seguridad Social: «Habrá cambios importantes en el cálculo de la jubilación»

La pensión de jubilación es una prestación económica vitalicia que reciben aquellos trabajadores que dejan su actividad laboral tras haber alcanzado la edad legal establecida. Tiene como objetivo el de compensar la pérdida de los ingresos y garantizar así el sustento durante la tercera edad. Eso sí, para poder acceder a esta ayuda es necesario haber cotizado un mínimo de años a lo largo de la vida laboral.

Este 2025 la edad ordinaria para acceder a la jubilación es de 66 años y ocho meses, aunque es posible retirarse a los 65 años con la pensión completa siempre que el trabajador haya acumulado al menos 38 años y tres meses de cotización.

¿Y cómo se calcula la pensión de jubilación?

La cuantía de las pensiones de jubilación se determina en función de las aportaciones efectuadas por el trabajador y el empresario, si se trata de trabajadores por cuenta ajena, durante el periodo considerado a efectos de la base reguladora de la pensión que se trate (en este caso, la de jubilación?

La jubilación en 2026

Sin embargo, la pensión de jubilación llegará con ciertos cambios en 2026, tal y como lo explica en su último vídeo de YouTube el trabajador de la Seguridad Social Alfonso Muñoz Cuenca.

«A partir de 2026, se introducirán dos grandes novedades que afectarán al cálculo de la pensión de jubilación: una nueva forma de calcular la base reguladora y una mejora en la integración de las lagunas de cotización», señala Muñoz.

Hasta ahora, la base reguladora se calculaba tomando como referencia las bases de cotización de los últimos 25 años (300 meses) previos a la jubilación. Este método seguirá vigente, pero a partir de 2026 se aplicará también una segunda fórmula, que tendrá en cuenta los últimos 29 años de cotización, excluyendo los 24 meses con peores aportaciones. Es decir, se escogerán los mejores 27 años de cotización dentro de los últimos 29.

Ambos cálculos se realizarán de manera automática y será la Seguridad Social la que escoja el más beneficioso para el trabajador. «Esto evitará que el pensionista tenga que elegir entre un método u otro. Se aplicará directamente el que dé una pensión más alta», aclara Muñoz.

Otro cambio destacado afecta a las llamadas lagunas de cotización, es decir, los períodos en los que no se han realizado aportaciones a la Seguridad Social. En el sistema actual, los primeros 48 meses sin cotizar se integran con la base mínima, y los siguientes con el 50 % de esa base.

No obstante, desde 2026, las mujeres y las personas con hijos que se jubilen verán mejorada esta integración: los primeros 60 meses sin cotizar se computarán con el 140 % de la base mínima, mientras que el resto se mantendrá en el 50 %.

«Esta medida está pensada para compensar a quienes hayan tenido interrupciones laborales por cuidado de hijos u otras responsabilidades familiares. Sin duda, puede suponer un incremento notable en su pensión», destaca Alfonso Muñoz.

Aunque estas modificaciones entran en vigor en 2026, su implantación será progresiva. El doble sistema de cálculo convivirá durante un período transitorio, hasta que finalmente se consolide el nuevo modelo.