Fundado en 1910
El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno.

El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno.Maximo Garcia de la Paz

Entrevista

González-Bueno (Sabadell): «Si la segunda opa implica 12.000 millones, el consejo del BBVA tendrá que decidir si pone en riesgo el banco»

El consejero delegado del banco catalán cree que la aceptación de la oferta estará en torno al 30 %, y en ese caso espera que el banco vasco se retire y les deje seguir solos

César González-Bueno (Madrid, 1960) ha sido uno de los grandes protagonistas del proceso de opa –oferta pública de adquisición de acciones– de BBVA sobre Banco Sabadell. Sus conocimientos y su gran habilidad comunicativa han hecho que los mensajes del Sabadell prevalecieran en buena medida sobre los del BBVA en esta opa eterna que por fin empezará a acabar este viernes tras más de diecisiete meses de duración. Como consejero delegado del banco, defiende su idea de permanecer solos en el camino después de una evolución exitosa. Desde que sustituyó a Jaume Guardiola en diciembre de 2020, el Sabadell ha pasado de valer en Bolsa 1.976 millones a final de ese año a más de 16.000 millones en la actualidad. Su RoTE (rentabilidad sobre el patrimonio tangible, principal indicador de rentabilidad hoy de la banca) casi se ha doblado desde 2019: el 7,37 % de entonces se ha transformado en el 15,3 % hoy.

–¿Cuáles son sus números hoy sobre la aceptación de la opa?

–Ya está bastante estable. La aceptación de nuestros accionistas retail –particulares– sigue alrededor del 1 %. Nosotros tenemos el 80 % de este tipo de accionistas. Si sumas las estimaciones de los demás, incluidas las de BBVA, harían una contribución total del 2 % ahora mismo. Si redondeamos a un 4 % la participación de David Martínez, subimos al 6 %. Luego están los fondos índice, que tienen un 20 % y todo indica a que van a acudir a la opa en un 30 %, con lo cual hay que sumar otro 6 %. Ya iríamos por el 12 % de aceptación. De los fondos activos, al haber sumado ya a David Martínez, quedaría un 31 %. Si fuese a la opa una tercera parte, sumarían un 10 %; si fueran dos terceras partes, un 20 %, y ya estaríamos rozando el poste del 30 %. Con un 10-15 %, estaríamos por debajo del 30 %. No es razonable pensar que vaya a ir a la opa el 100 %, como dicen ellos, porque no todos quieren ir. Al principio la idea gustaba a dos terceras partes, pero ahora se han quedado más o menos en la mitad: las sinergias están muy lejos, el proceso se ha alargado demasiado... Para esa mitad, tiene mucho atractivo la segunda opa, y por ello repartir huevos entre la cesta de la primera y de la segunda. Si va el 15 %, estaríamos en el 28 % y rozando el poste del 30 %. Súmale un punto más de lo que quieras. En definitiva, estamos algo por debajo o por encima del 30 %. El BBVA ha pasado de decir que iban al 60 %-70 % a decir ahora que van por encima del 40 %. Creo que no es correcto, y que están pecando de voluntarismo una vez más.

–Decía hace unos días el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, que los grandes fondos les han dicho que acudirán a la opa.

–Algunos sí, otros no; unos con todo, otros en parte. Son las típicas aseveraciones genéricas que tienen parte de verdad y parte de no verdad. Por eso a mí sale, que de ese 30 %, saldrá la mitad, siendo optimista. Si me equivoco mucho, un 20 %, y entonces rozamos el poste del 32 %. Estamos alrededor del 30 %, con la duda de si hay o no segunda opa, que vaya forma más pobre y triste de comprarse algo.

–No hay posibilidad de que BBVA se quede en el accionariado del Sabadell si obtiene menos de un 30 %.

–No. A eso han renunciado jurídicamente. Es irreversible. Cada uno para su casa.

El comportamiento de David Martínez es irracional

–Ayer David Martínez decía en Bloomberg que las últimas declaraciones del Sabadell, entre las que se incluye pedir a la CNMV que controle más las declaraciones públicas a favor de la opa para evitar manipulaciones de mercado, indican que están desesperados. ¿Le ha sorprendido esta actitud?

–No me ha sorprendido demasiado. Su comportamiento es irracional. Si le gusta la operación, lo lógico hubiera sido que hubiera ido en parte a la primera oferta, en parte a la segunda... Creo que ha generado muchas dudas con su comportamiento. Me parece que ya es agua pasada. Tiene un tres y pico por ciento y está siendo el gran protagonista. Ya hemos hablado suficiente de él; ya ha tenido su momento de gloria.

–BBVA confía en que su aceptación sirva de arrastre a otros accionistas.

–De momento no lo ha hecho, porque tiene una fiscalidad distinta a la de los particulares y porque en la City -donde están los grandes fondos- toman sus propias decisiones. Han metido en sus cálculos que alguien con un tres y pico por ciento ha dicho que sí y ya está, pero nada más. Cada uno utiliza su criterio, y entre los particulares no ha tenido ningún efecto arrastre. Vamos por un 1 %.

–Martínez es muy distinto al accionista particular del Sabadell, que en un 80 % es también cliente del banco.

–Lo que es increíble, y no esperábamos tanto, es la extraordinaria fidelidad de nuestros clientes accionistas. Esa fidelidad extraordinaria debería ser un motivo de reflexión para el BBVA: estos señores no quieren que desaparezca el Sabadell ni integrarse en el BBVA, ni como accionistas ni como clientes. Eso hace que la operación sea todavía más dudosa. Es evidente que podrían producirse sinergias negativas que no se han incluido en ningún cálculo.

–Se ha hablado mucho de que la acción del Sabadell podría caer en picado si la opa no triunfa, ¿pero qué cree que harían los accionistas del Sabadell si sale la opa? ¿Huirían en masa?

–Antes o después. A corto plazo, no, porque a corto plazo, durante tres o cinco años, no va a cambiar nada más allá que, posiblemente, la propiedad, pero los bancos tienen inercias. Seguirían la marca, las sucursales, la gente que trabaja en el banco, su gestor comercial... Habría cero sinergias, pero también pocas sinergias negativas. Luego habría que esperar a que se produjese la fusión. Eso de que se va a aprobar en el primer segundo posible, me parece dudoso. A cualquier partido político le pone los pelos de punta que le toque a él autorizar la fusión, porque a partir de ese momento se producen los despidos, se caen los carteles del Sabadell, cambia tu gestor... No creo que a ningún gobierno le apetezca firmar la fusión. Podría tardar años. Si solo tardas uno, luego tardarás un año en obtener las sinergias plenas. Sus cálculos son que en el primer nanosegundo posible habría fusión y en los seis primeros meses se harían los 4.000 despidos, los cierres de oficinas, la integración del sistema... En eso se tarda tres años. Hasta el 2032-33 no habría sinergias plenas, pero en ese momento también habría sinergias negativas importantes, con lo cual es una mala operación, que además no tiene precio. Si hubiesen puesto una prima del 30-40 %, no estaríamos hablando de si llegan al 30 % o al 50 %. Es lo que haces cuando vas a crear sinergias y las repartes entre el comprador y el vendedor. Aquí no hay sinergias, y por tanto no puedes repartirlas. Han ido con un precio muy pobre, y con un precio muy pobre no se gana nunca una opa hostil.

Hasta el 2032-33 no habría sinergias plenas, pero en ese momento también habría sinergias negativas importantes, con lo cual es una mala operación, que además no tiene precio

–Si hay segunda opa, se habla de que el BBVA tendrá que poner hasta unos 12.000 millones...

–O casi nada o hasta 12.000. A una opa normal acude el 60-70 %. Si ahora rozan el poste del 30 %, tendrán ante sí una decisión ardua: ver si ponen en riesgo el propio BBVA. Se pueden encontrar con dos situaciones muy distintas. La acción del Sabadell estaría sujeta: habría un precio fijo durante cuatro o cinco meses. Se requieren otra vez todas las aprobaciones salvo la de la CNMC. Luego habría un mes mínimo de periodo de aceptación. Total, cuatro o cinco meses. Durante esos cuatro o cinco meses, en el peor de los casos, el accionista del Sabadell podría entregar sus acciones y le dan un dinero cierto, que según ellos es igual al precio actual. Ni tan mal. Las acciones del Sabadell estarán sujetas: no pueden bajar. Si suben, me las quedo. Si las acciones de los bancos bajan y hay una corrección, que nunca se sabe si puede haberla o no, los accionistas del Sabadell acudirán en masa y nos acercaremos mucho a los 12.000 millones. Pillaría además al BBVA en un momento débil, porque habría una corrección general. En ese momento tendrían que poner cerca de 12.000 millones, que no los tienen. Ellos dicen que tienen 8.000. Aparte de tener que hacer una ampliación de capital, esos 8.000 millones que dicen tener están dentro de los 36.000 millones que han prometido dar en los próximos cinco años en forma de dividendos. Tienes que restarlos y diluir tu capital. Eso puede poner una presión muy dura sobre la acción del BBVA. Creo que eso preocupa entre los accionistas. Lo que más ilusión haría a los accionistas de BBVA es que se quedasen por debajo del 30 % y repartiesen en forma de dividendos y recompra de acciones. No soy muy de augurar, menos aún en temas de Bolsa, pero auguro que, si esta opa desaparece, algo que vamos a saber en pocos días, la acción del BBVA y la del Sabadell subirán. Si sigue adelante, la acción del Sabadell se sujetará y tendrá una base estable de la que no podrá caer. La de BBVA caerá ante el riesgo de que en los próximos cuatro, cinco o tal vez seis meses, haya una corrección de mercado, y entonces la presión sobre su acción sea terrible. Esa es mi humilde predicción. Normalmente acierto bastante. A ver qué pasa esta vez.

–¿Sigue viendo posible que el BBVA retire su oferta?

–Su consejo tendrá que pensar muy bien si pone en riesgo el banco. Incluso aunque llegaran al 49,9 %, tienen un riesgo sobre el 50 % restante, que es muchísimo dinero. Si se quedan en el 30 % bajo y tienen que poner el 70 %, es escalofriante. Aunque llegasen al 49,9 %, supone un riesgo de unos 8.500 millones, que además le pillarían en un momento débil, si es que se produce. Y si hay un momento dulce, la gente se quedará con las acciones del Sabadell. El BBVA se habrá quedado con un treinta y pocos por ciento y tendrán que ir comprando poco a poco. Ahí vamos a quedarnos los accionistas a esperar, a ver hasta cuánto nos ofrecen. Es un chollo quedarse las acciones del Sabadell. Si no ocurre nada y no llegan al 30 %, un 40 % del valor de la acción vas a recibirlo en dos años y medio, y muy al principio: de los 6.000 y pico millones, vas a recibir 4.000 en los próximos cinco meses.

–¿Acelerará la fusión y las sinergias un fallo del Supremo a favor de BBVA por su demanda contra las condiciones impuestas a la opa por el Gobierno?

–Será irrelevante. La decisión del Supremo solo puede ser una. La acción del Gobierno ha sido completamente ajustada a Derecho. La Comisión Europea dice que la ley española no debería existir, que debería ser una ley distinta. Ni siquiera cuestionan la actuación conforme a esa ley: lo que están cuestionando es la ley. Si dentro de dos o tres años concluyen que hay que cambiar la ley, no tendrá efectos retroactivos. Lo mismo pasará con el Supremo.

Si llegan al 30 % y no renuncian, su consejo tiene un papelón. Creo que renunciarían

–¿Sigue pensando que el Sabadell puede seguir solo, o ya da por hecho que el BBVA estará entre sus accionistas?

–Si llegan al 30 % y no renuncian, su consejo tiene un papelón. Creo que renunciarían. Significaría que han perdido. Si consigues un 33 %, has perdido. Tendrías a todos los clientes diciéndote que no. Te están gritando que esto no va a ninguna parte. Si llegan al 30 %, que yo lo dudo, seguir sería una insensatez por parte del consejo, y se lo pensarán dos veces.

–¿Y continúa pensando que el Sabadell puede seguir solo?

–Nos hemos convertido en una máquina. Que un banco con un pie de balance de 200.000 millones parezca pequeño... Somos prácticamente el doble que Bankinter, que es un banco modélico y fantástico, y con una cotización respecto a todos sus criterios mucho mejor que la del BBVA. Nos hemos convertido en una máquina de generar capital, manteniéndonos en un core tier 1 por encima del 13 %. Y están todos los astros alineados: tenemos a los clientes alineados, a la gente, a los productos, a los procesos... La transformación del banco en los últimos cinco años ha sido espectacular. Sobre la base de una atención maravillosa, los clientes que ya existían y que forman parte del código genético del banco, hemos añadido métricas, digitalización, modernidad, criterio... El banco va como una moto. A los hechos me remito: tiene el mejor comportamiento bursátil de todos los bancos europeos y el mejor comportamiento bursátil del Ibex 35 en los últimos cinco años, multiplicando por doce el valor. Y esto no se ha acabado, porque todavía estamos por debajo en parámetros de Unicaja, Bankinter y Caixa. ¿Por qué? Porque no da tiempo a asignar tanta subida. Cuando hay tanta subida, hay alguien que te vende para generar resultados en sus propias carteras. Eso te lastra un poco. Hasta que se equilibre, entremos en velocidad de crucero y en parámetros similares a nuestros comparables, nos queda recorrido. Este es un bancazo, un pedazo de proyecto.

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas