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María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Sara Aagesen, este domingo en el desfile por el Día de la Fiesta Nacional

María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Sara Aagesen, este domingo en el desfile por el Día de la Fiesta NacionalEFE

Planificación hasta 2030

El plan eléctrico del Gobierno a 2030 da el 40 % a Cataluña y Pais Vasco y deja fuera un barrio que Madrid inaugura en enero

El Gobierno dice que incluirá en el trámite de alegaciones los nuevos desarrollos, Los Berrocales, Los Cerros y Valdecarros, tras las quejas del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso

El nuevo reparto eléctrico hasta 2030, dado a conocer la semana pasada por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), ha dejado una gran satisfacción en País Vasco y Cataluña, y desolación entre la mayor parte del resto de autonomías.

El ministerio de Sara Aagesen se ha cuidado mucho de no dar cifras territorializadas en las más de mil páginas de documentación de la Propuesta de planificación de la red de transporte de energía eléctrica para el horizonte 2030. Sin embargo, tanto Lakua como la Generalitat se han felicitado por el resultado, dando a conocer sus respectivas adjudicaciones.

No es para menos: de un total de 27,7 GW previstos para atender la nueva demanda hasta 2030, el País Vasco se llevará algo más de 5 GW, el 18 % del total. Y Cataluña, 5,4 GW, el 19,5 %. En ambos casos, sobre todo en el vasco, muy por encima de lo que les correspondería en base a su población o su PIB.

El escenario trazado por el Ministerio, sin embargo, no ha gustado nada en otras autonomías. Es el caso de Galicia, que lamenta que apenas recibirá el 2,5 % de la inversión, cuando por población le correspondería el 6 %. Pero particularmente llamativa es la situación de Madrid en un área además tan sensible como la vivienda.

Y es que el ministerio deja «tras el horizonte 2030», es decir, para la siguiente planificación, la conexión de los nuevos barrios que se están construyendo en la periferia de la capital. Es el caso de Los Cerros, Los Berrocales y Valdecarros, en el sudeste; Retamar y Villaviciosa, en el sudoeste; y Espinillos, en el este. Uno de estos barrios, los Berrocales, se inaugurará oficialmente en enero de 2026; mientras que las primeras viviendas se empezarán a construir en Valdecarros a mediados del año próximo.

Esta situación ha motivado las quejas de la Comunidad de Madrid, que considera «inaceptable» que la planificación deje fuera «más de 70.000 viviendas», según el consejero Carlos Novillo. En la Asamblea, el pasado jueves, Novillo urgió a rectificar al delegado del Gobierno, cuestionando también que la planificación del Ejecutivo también deja fuera «actividad industrial como son los centros de procesamiento de datos, que no han entrado en esta planificación y que nos va a lastrar el futuro económico y el desarrollo de la inteligencia artificial en la Comunidad de Madrid».

Sobre estos proyectos en Madrid y sobre otros proyectos, como las dos nuevas interconexiones con Francia a través de la zona central de los Pirineos –pospuestas sorpresivamente para después de 2030 a pesar de que la baja interconexión ha sido señalada como una de las causas del apagón del pasado 28 de abril–, el Miteco defiende que «se analizará su potencial inclusión en la planificación (...) durante el trámite de audiencia e información pública previsto (...)».

Algo que, según la Delegación del Gobierno, implica que las nuevas necesidades están garantizadas, según trasladaron a Efe. El trámite de alegaciones permanecerá abierto hasta el próximo 16 de diciembre.

Desde la Junta de Compensación de Retamar, otro de los nuevos barrios afectados, consideran un error que el ministerio los haya incluido en el capítulo de inversiones posteriores a 2030. «El suministro eléctrico de Retamar de la Huerta depende exclusivamente de actuaciones ya en marcha en la red de distribución, sin necesidad de nuevas infraestructuras en la red de transporte, lo que garantiza la viabilidad plena del proyecto», aseguran.

Una inversión de 13.600 millones

Actualmente apenas se atienden 2 GW de demanda, por lo que la nueva planificación multiplicará esta cifra por catorce. Para ello, el Miteco prevé una inversión de 13.600 millones de euros, vital para la conexión de nuevas industrias e infraestructuras, que sufren actualmente el colapso de la red hasta el punto de que, el año pasado, se autorizaron menos del 10 % de las peticiones de conexión a la red.

El 65 % de los fondos se destinará a reforzar las redes para atender la mayor electrificación y el fuerte incremento de las renovables en los últimos años, a poner en marcha nuevos enlaces entre sistemas eléctricos, y a actuaciones para conectar nuevos consumos, detalla el Miteco.

Del total de 27,7 GW previstos por el Gobierno, 9 irán a proyectos industriales, 1,8 GW para desarrollos residenciales y nuevas viviendas y 550 MW para electrificación ferroviaria. Además, 1,2 GW se destinarán a electrificación portuaria, 13,1 a producir hidrógeno verde y 3,8 a centros de datos.

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