El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Europeo
Sánchez llama a «avanzar decididamente» en el euro digital
Además, el presidente del Gobierno ha asumido el discurso de Sumar y ha mostrado su deseo de limitar la compra de vivienda si no es para vivir en ella
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este jueves tras el Consejo Europeo que los estados miembros quieren «avanzar decididamente» en la implantación del euro digital lo antes posible.
Aunque si casi todos los titulares de su comparecencia se los llevó la relación con Junts y Carles Puigdemont, el jefe del Ejecutivo también dejó titulares en materia de política económica. Primero empezó por la vivienda, anunciando que ha pedido a Europa ayuda para limitar la compra de vivienda si no es para uso residencial.
Esta tesis, que le sitúa muy próximo a Sumar y Podemos, es toda una novedad en boca de un dirigente del PSOE, que históricamente ha contado con un importante caladero de voto entre los rentistas de España, según el CIS.
En segundo lugar, también aludió a la política económica, concretamente al euro digital, una medida que cuenta con no pocos detractores por la pérdida de privacidad y libertad individual que supone. «Dos temas que han sido prioritarios en este debate (...)», ha comenzado diciendo Sánchez. «Uno es la necesidad de avanzar decididamente en el euro digital. Creo que estamos avanzando en la correcta dirección para su creación en un pronto tiempo».
Analistas como Rafael Pampillón han alertado en este mismo periódico sobre los posibles peligros de una moneda electrónica para toda la Unión Europea.
El pasado domingo el catedrático en la Universidad CEU San Pablo y la Universidad Villanueva, señalaba que «el euro digital no es simplemente dinero digital. Es un cambio estructural en el modelo monetario».
«Quienes defienden el euro digital afirman que Europa no puede quedarse atrás frente a China, Brasil o India (...). En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra sigue estudiando la libra digital, pero no se ha atrevido a lanzarla, ante la resistencia ciudadana–recordaba Pampillón–. Estas experiencias demuestran que economías avanzadas y digitalizadas prefieren preservar el papel del efectivo y los sistemas de pago privados. Evitando, así, una infraestructura que derivaría en un control excesivo del Estado».
