El directivo de Correos que fue relevado por Leire Díez ficha por uno de sus suministradores de vehículos eléctricos

El ex director de Innovación Estratégica de Correos, Jordi Escruela, trabaja desde este mes como director general adjunto de Mooevo Green, uno de los suministradores de carros de reparto eléctricos de la compañía.

Escruela trabajó como director de Innovación Estratégica de Correos entre mayo de 2011 y febrero de 2022. Desde mayo de 2021 fue también director de Filatelia. En febrero de 2022, el anterior presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, el amigo de Sánchez, le comunicó que no seguiría en la compañía.

Con ello el puesto de director de Filatelia quedaba vacante. En noviembre de ese mismo año lo ocupó Leire Díez, que desembarcó en la compañía como directora de Filatelia y de Relaciones Institucionales.

Tras abandonar Correos en febrero de 2022, Escruela pasó a ser director de Desarrollo de Negocio de Scoobic en julio de ese mismo año. Scoobic tenía relación con Correos desde el año 2018, cuando fue una de las ganadoras del concurso de proyectos innovadores promovido por CorreosLabs. En el concurso participó también en otra edición y resultó igualmente ganadora Mooevo Green, la empresa en la que ahora ha aterrizado Escruelas. Ambas han proporcionado a la compañía carros de reparto y patinetes eléctricos.

Escruela, que es ingeniero químico y PDD por el IESE, dejó muy buen recuerdo en Correos: «Trataba bien a las personas, era inteligente y se movía bien», señala una fuente conocedora.

Con los carros de reparto y los patinetes, sin embargo, hay una cierta polémica. La llegada de estos vehículos de movilidad personal asistidos a Valencia, Murcia, Cartagena y Barcelona, entre otras ciudades, «se ha realizado sin comunicación previa, sin la correspondiente evaluación de riesgos, sin análisis ergonómico, sin formación específica a los trabajadores que deben utilizarlos y sin negociación para el establecimiento de los criterios de asignación de estos vehículos al colectivo afectado y el plus de motorización o compensación económica asociada a estas nuevas tareas», según los sindicatos. Remarcan además que «tampoco se ha tenido en cuenta la normativa existente en materia de tráfico». Todo esto es, obviamente, responsabilidad de Correos.

Mooevo ha suministrado estos carros eléctricos que son similares a los patinetes, y que de hecho hay quienes los llaman así. «Correos compró 48 patinetes hace un par de años. Costaron 120.949,18 euros. A día de hoy están averiados, abandonados y sin uso. A pesar de esta prueba fallida, el 23 de diciembre de 2024 se adjudicó la compra de 150 carros manuales con asistencia eléctrica por un valor de 1.088.517,21 euros. No sabemos cuál es el interés. Jamás hemos recibido respuesta», apuntan desde la Confederación General del Trabajo (CGT).

Los patinetes no pueden circular por las aceras ni por zonas peatonales, y acumulan riesgos en su circulación con los vehículos. Por eso en este sindicato no entienden la apuesta por estos vehículos de reparto; más aún, teniendo en cuenta que la compañía registró 3.359 accidentes laborales en el año 2024. Con los patinetes podrían subirse, y además no les consta que se hayan realizado evaluaciones de riesgos que puedan servir a los empleados para conocer los peligros y tomar medidas.

La petición de información de CGT se une a la de CSIF y UGT, que han pedido a la dirección de Correos una reunión urgente tras la aparición de carros de reparto motorizados (VPM) de los que desconocían su existencia, tal como contábamos en este artículo.